Cuando Xabi Alonso cogió la bola del PSG, el exjugador del Real Madrid, como todos los demás, ya sabía que el equipo francés le tocaba al que fuera su equipo en octavos de final de la Champions League. Nadie podrá hablar ya de bolas calientes ni de esa teoría que hasta gente sería se creyó de que los sorteos estaban preparados a favor del Real Madrid. A los blancos les tocó el rival más duro de todos los que había.

Con permiso del Chelsea - Barcelona, este Real Madrid - PSG es el gran duelo de la segunda ronda de la Champions, una final anticipada que dejará a uno de los favoritos al título eliminado en octavos. Es el duelo entre el campeón de Europa y uno de los aspirantes a sucederle. Dos de los proyectos más grandes de la historia del fútbol en dos encuentros apasionantes que arrancarán en Madrid el día de San Valentín (14 de febrero) y terminará en París el día que el mejor club de la historia del fútbol cumpla 116 años (6 de marzo). 

Y este capricho del sorteo deja un calendario diabólico al Real Madrid, con un enfrentamiento durísimo en los meses de febrero y marzo que puede marcar la temporada blanca. El doble duelo ante el PSG, con el partido de vuelta en el Parque de los Príncipes, puede ser, en la teoría y a falta de dos meses para su disputa, la eliminatoria más dura de todas las que ha tenido el Madrid desde que Zidane dirige la nave blanca.

Cristiano junto a Thiago Silva en el PSG - Real Madrid de 2015. REUTERS

En los últimos dos años, y contando el nivel actual, que puede ser diferente al que haya en febrero/marzo, nunca ha tenido el Real Madrid un enfrentamiento en el que partiera en clara desventaja frente a su rival. Hoy en día, y a pesar de la mejoría en la última semana, el equipo español sigue teniendo algunos problemas que le llevan a estar a ocho puntos del liderato de la Liga. En cambio, el PSG es líder sólido de la Ligue 1, sacó 15 puntos en su grupo de Champions (dos más que el Madrid) con 25 goles a favor y cuatro en contra. 

El ataque del PSG asusta, con Cavani, Neymar y Mbappé arrasando en Francia y dando miedo en Europa. Si Emery es capaz de eliminar definitivamente los egos de cada uno y formar un equipo en torno a ellos, el equipo francés puede ser imparable. A pesar de que las estrellas son el brasileño y el francés, los dos fichajes más caros de la historia del fútbol, es el uruguayo el que más goles lleva, 17 en la Ligue 1. 

Se da la circunstancia que Neymar y Mbappé son dos viejos deseos del Real Madrid, el primero desde los tiempos en los que militaba en el Santos y el segundo este mismo verano. Ambos acabaron en el PSG pero no sería descartable que en un futuro uno de los dos regrese al Bernabéu pero esta vez para jugar de local.

A diferencia de lo que pudo ser la Undécima Copa de Europa, donde el Real Madrid tuvo sorteos amables (Roma en octavos, Wolfsburgo en cuartos y City en semifinales), la conquista de la Decimotercera comienza en su fase de eliminatorias con un duelo directo y duro que además hará desgastar a un equipo que, a falta de saber si se refuerza en el mercado de invierno (mes de enero), ha demostrado que no está tan fino como otros años.

Isco, Cavani y Verratti en el último PSG - Real Madrid (2015).

Por eso los partidos ante el PSG, además de la importancia que tienen, conlleva otro componente más que puede ser clave: el desgaste físico y psicólogico que puede afectar en la Liga. Si el Real Madrid quiere repetir título en el torneo de la regularidad, está obligado a ir ganando desde ya prácticamente todos sus partidos, porque debe remontar los ocho puntos que le separan del Barcelona. Es por ello que en el tramo decisivo del curso, que arrancará en febrero alternando Champions y Liga, el Madrid no podrá fallar y tendrá que tener plantilla para luchar por las dos competiciones.

Este duelo de octavos ante el PSG le coincide al Real Madrid con cuatro partidos de Liga que pueden ser una trampa si se tiene puesta la vista en la Champions. La ida en el Bernabéu (14 de febrero) se celebrará entre los partidos de Liga ante la Real Sociedad en Madrid (10 de febrero) y el Betis en Sevilla (17 de febrero). Después del partido en el Benito Villamarín, los blancos no tendrán descanso tal y como estaba previsto, porque tendrá que jugar en Leganés (20 o 21 de febrero) el partido que aplaza esta semana por su participación en el Mundial de Clubes.

Por su parte, el encuentro de vuelta en París (6 de marzo), donde seguramente se decida la eliminatoria, le pillará al Real Madrid en medio de un duelo contra el Getafe (3 de marzo) y la visita a Ipurua (11 de marzo). Todo ello sin contar el desgaste previo de la Copa del Rey, que se disputa íntegramente en enero y la primera semana de febrero. Si el Madrid llegara a semifinales de la competición del KO, tal y como es su deber, tendría dos partidos por semana en las primeras diez semanas de 2018, desde el inicio de año hasta la mitad de marzo.

Ramos y Cristiano se abrazan tras el gol del segundo en la última final de Champions. Reuters

A todo ello se une la dificultad máxima de repetir por tercer año consecutivo como campeón de Europa. Bien es verdad que ha sido este Real Madrid el que demostró que la estadística (y la historia) está para romperla, pero una tercera Champions seguida sería una hazaña descomunal. Hay que recordar que para conseguir la Duodécima el Madrid ya tuvo a favor muchos componentes en los que la moneda cayó de cara cuando pudo caer cruz (prórroga a favor ante el Bayern, jugada mágica de Benzema en el Calderón, un equipo 'B' con el que se pudo compatibilizar Liga y Champions...) y todos ellos tendrían que repetirse este año cuando, hasta ahora, ninguno se ha visto. La suerte también entra en el fútbol.

La probabilidad que tiene el Real Madrid de ganar la Copa de Europa es exactamente la misma que la de los otros 15 equipos y también idéntica a la tenía la temporada pasada a estas alturas, pero el fútbol no es una ciencia exacta. Depende de la forma en la que se llegue, del rival, del cansancio, de la táctica... Todo ello, a dos meses del inicio de esta ronda, el Real Madrid parte por debajo. Y desde el inicio tendrá ya un durísimo enfrentamiento que si lo supera, y posteriormente gana la Champions, le puede coronar como un equipo de leyenda.

Aunque sea un tópico, si alguien puede protagonizar lo que sería una de las hazañas más grandes de la historia del fútbol (ganar tres Champions en la actualidad lo sería) puede ser el Real Madrid, que ya demostró que se podía reeditar título. La Champions para los blancos está muy difícil, pero recuerden, es el Rey de Europa. Nunca le den por muerto.

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