San Marino y Andorra se juegan esta tarde (18:30) uno de los amistosos más trascendentes de la historia el fútbol. O, al menos, de 'su' historia. Ambas selecciones nacionales llevan casi 13 años sin ganar un partido y, salvo que el encuentro acabe en empate, es una oportunidad de oro para romper la mala racha.

Desde que ambas selecciones disputan partidos internacionales, sólo han logrado cuatro victorias en 277 partidos (tres Andorra y una única por parte de San Marino). Unas cifras modestas para dos de los combinados más humildes del planeta (ocupan actualmente el puesto 202 y 203 en el ranking mensual que elabora mensualmente la FIFA).

El Olímpico de Serravalle, en San Marino, será el escenario esta tarde de un duelo amistoso inédito hasta la fecha entre dos equipos que llevan desde 2004 sin poder celebrar la victoria. En concreto, San Marino acumula 74 partidos desde que logró el único triunfo de su historia ante Macedonia por 1-0 en la fase de clasificación para el Mundial de 2006. Por su parte, Andorra lleva ya 86 partidos sin conocer la victoria. En su caso, no fue en partido oficial, sino que fue en el amistoso ante Liechtenstein de abril de 2004. El resultado, también de 1-0, supuso la tercera victoria de la historia de Andorra.

60 goles a favor; 985 en contra

Durante este período de sequía, las cifras de San Marino y Andorra rozan lo inverosímil. Aunque suman (entre las dos selecciones) 60 goles en los últimos 13 años, acumulan casi un millar de tantos en contra (985). Es más, no sólo ninguna ha conseguido el triunfo en este tiempo, sino que tampoco han podido pasar del empate.

San Marino sólo ha logrado las tablas en una ocasión, ante Estonia en 2014. Por su parte, Andorra sí ha salvado un punto en seis ocasiones: ante Macedonia, en la vuelta de la fase de clasificación para el Mundial de 2006 (0-0); ante Finlandia en septiembre de 2005 (0-0); ante Armenia en 2007 (0-0); ante Azerbayán en 2012 (0-0); ante Moldavia en 2013 (1-1); y, por último, ante Azerbayán en mayo de 2016 (0-0).

Noticias relacionadas