Las autoridades iraníes han impedido la entrada a un estadio de fútbol a ocho mujeres que se habían disfrazado de hombres para intentar sortear la prohibición de asistir a recintos deportivos.

Un responsable del Ministerio del Interior, Ali Reza Adeli, informó a la agencia semioficial Tasnim de que se les prohibió la entrada el pasado domingo al estadio Azadi, en el suroeste de Teherán.

Las chicas, que no fueron detenidas, querían asistir al partido disputado entre los populares equipos Esteghlal y Persepolis, pero fueron "descubiertas" por los guardias de seguridad pese a su vestimenta masculina, explicó Adeli.

No es la primera vez que esto ocurre en Irán y, según el responsable de Interior, esta prohibición va a seguir en pie por el bien de las mujeres, a las que recomendó ver los partidos por televisión. De hecho, la semana pasada, a otras tres chicas se les impidió el acceso al encuentro entre Esteghlal y Al Sadr, agregó.

La legislación iraní establece desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979 una estricta separación entre los sexos en espacios públicos y prohíbe la presencia de mujeres en los estadios. Las autoridades alegan que esta prohibición pretende que las mujeres no se vean expuestas a la violencia y al lenguaje soez que abundan en los eventos deportivos.

El Gobierno moderado del presidente iraní Hasan Rohaní ha intentado levantar estas restricciones y lo ha logrado en algunos eventos, pese a las presiones de los ultraconservadores.

Esta prohibición ha sido condenada por diversos organismos internacionales como 'Human Rights Watch', que asegura que la presencia en los estadios es un derecho básico de todos los ciudadanos.

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