Niza

Las sensaciones en la sala de prensa del Allianz Riviera tras el paseo de España iban desde la “tristeza” del seleccionador turco, Fatih Terim, hasta la satisfacción contenida del ‘Man of the Match’, Andrés Iniesta, y del seleccionador español, Vicente del Bosque, que celebró ante todo haber “cumplido el primer objetivo” (clasificarse a octavos de final) con “el control del juego prácticamente durante 90 minutos”. El técnico salmantino hizo hincapié en que la selección había “metido goles, una carencia que teníamos desde hace tiempo […] Meter un gol es una concluir una obra, hemos estado efectivos y esa seguridad es buena”, admitió. “Ahora bien”, advirtió enseguida, “no hemos ganado nada todavía, vamos a ver si podemos avanzar hasta el final”.



La prensa internacional asiste maravillada al renacimiento de la ‘Roja’ tras el descalabro del último Mundial. “Se fueron jugadores muy importantes de nuestro fútbol, pero no podemos vivir del pasado”, explicó Del Bosque sobre la transición del equipo. “Hay que huir de los personalismos, esto es el trabajo de mucha gente, del fútbol español, que ha tenido excelentes jugadores en los últimos tiempos. Estamos encantados de compartir y vivir este momento del fútbol español”, afirmó tranquilo el entrenador, que volvió a insistir antes de despedirse en que “España no ha ganado nada todavía”.



Iniestá está bien del tobillo



Andrés Iniesta, elegido de nuevo mejor futbolista del partido, opinó que el encuentro había sido mejor que el debut contra Chequia: “A medida que pase el torneo hay que crecer como equipo, potenciar las virtudes y minimizar los defectos”, dijo; “al principio ha costado por la intensidad de los turcos en el uno contra uno, luego hemos tenido un mejor manejo del balón”. El manchego, líder de este combinado nacional, dio “un diez a todos los jugadores y otro a la afición, que otra vez nos ha arropado”. “Las sensaciones son muy buenas”, concluyó; “dependerá de nosotros hasta dónde llegamos en este torneo”.



Iniesta se refirió al calvario vivido por su compañero Arda Turan, pitado por su afición toda la segunda parte. “Es una situación difícil vivir los pitos de tu propia afición”, admitió. “Me sabe muy mal, sobre todo por Arda, sé que es un jugador de muchísimo nivel y calidad. Le he dado mis ánimos”.

“Nuestro equipo tiró la toalla”.



El ‘emperador’ Fatih Terim soportó con estoicismo las preguntas de los periodistas y empezó su intervención dando la enhorabuena a España, “un equipo muy importante, especial, muy fuerte… Uno de los más fuertes en este torneo”. El seleccionador otomano sestacó que durante la primera media hora su equipo iba “más o menos bien, pero después no hemos jugado bien”. Atribuyó los dos primeros goles a errores individuales (en especial el segundo, tras un rechace fallido de Topal, “difícil de creer”) y resaltó el fuera de juego de Alba en el tercer gol, pero recalcó varias veces que “cuando tienes una oportunidad contra España, aunque sea pequeña, hay que aproecharla; si no, no hay forma de resistirles”. Terim estaba muy decepcionado con la actitud de sus hombres. “Con el 1-0 no deberíamos haber sido tan pesimistas”, dijo.

La situación de Turan impregnó la rueda de prensa. “No me gusta ver lo de Arda, ningún jugador quiere estar en esa situación… Es uno de nuestros jugadores más importantes. La gente esperaba mucho, pero pase lo que pase esto no debería ocurrir. Nadie merece esto”. Después reconoció que los pitos habían afectado a todo el equipo y no ocultó su responsabilidad: “Hago autocrítica, porque fue mi decisión convocar a estos jugadores, pero si no les hubiese convocado me preguntaríais por qué. A veces las crisis crean una oportunidad, pueden crearla”, aseguró en una señal clara de cambios contra Croacia: “Eso ya lo hablaremos después”.



Fiel a su costumbre, Terim no se arrugó a la hora de enjuiciar el comportamiento de sus jugadores. ¿Gestionó bien la situación psicológica de Turan, cuyos ánimos en la rueda de prensa del jueves eran claramente preocupantes?, inquirió un cronista turco. “Cuando yo jugaba, en mi vida profesional y también en la personal, nunca me he rendido, nunca he tirado la toalla”, replicó Terim. “Y nunca he estado con la gente que se rinde. Hoy nuestro equipo nacional tiró la toalla, y eso no me ha gustado. Nunca lo aceptaré, voy a hacer todo lo necesario, estoy agradecido a todos los que nos han apoyado y a los que no. Estoy muy triste. Haré lo necesario para revertir esta situación”.

Noticias relacionadas