Después de años de travesía por el desierto, el fútbol escocés tuvo un pequeño respiro este verano. La refundación del Rangers desde las divisiones inferiores hizo que el Celtic se quedara sin rival en la élite. En el ámbito local le allanó el camino pero también le quitó la referencia sobre la que progresar. Con el ascenso de los ‘gers’ –mote de los azules- el Celtic mostró una ambición renovada: consiguieron convencer a Brendan Rodgers para el banquillo, se retuvo a jugadores como Griffiths y, sobre todo, se sedujo a Moussa Dembélé, quien rechazó ofertas de clubes importantes de Premier para emprender una nueva aventura en Escocia. El joven francés es la ejemplificación de una nueva era y se presenta como una de las pocas amenazas que le esperan al Barça en su visita a Glasgow.

Para comprender mejor el potencial de este joven talento, EL ESPAÑOL ha podido hablar en exclusiva con Slavisa Jokanovic, exjugador del Oviedo y actual técnico del Fulham, que entrenó a Moussa Dembélé la temporada pasada cuando atrajo la atención de media Europa.

Cómo es el joven goleador más prolífico de Europa

Tras más de veinte minutos de aplastamiento culé en el Camp Nou, el Celtic encontró un premio inmerecido. Dembélé exhibió su potencia adelantándose a Ter Stegen en uno de los pocos balones filtrados en campo rival que tuvo el Celtic y provocó el penalti que podía empatar el partido. El propio Moussa lanzó y erró. Para muchos esa era la primera acción que veían del joven, un fallo en un contexto muy difícil.

Jokanovic da algunas pinceladas para quien quiera conocer mejor al delantero del Celtic: “Es un gran proyecto de jugador. Lo más llamativo es su físico y su olfato de gol. Tiene sólo 20 años y es prácticamente su segunda temporada completa como profesional, así que tiene un gran margen de mejora”. Pese a todo lo que puede progresar no debemos perder de vista el presente, si miramos los datos de goles de jugadores de 21 años o menores en las grandes ligas y los comparamos con Dembélé en la escocesa el gráfico es muy favorable al francés.

“En sus primeros meses en la élite ya marca diferencias. Al cuerpo técnico nos sorprendió su condición física y la capacidad para aprender movimientos y mejoras. Conmigo era indiscutble y demostraba con goles que merecía jugar. Con apenas 19 años marcó 17 goles en Championship (la segunda división inglesa), que es una competición físicamente muy dura”, recuerda Jokanovic. Con un Fulham peleando al final de la tabla la llegada del entrenador serbio, quien ha renovado la ilusión en el club londinense, y el acierto de sus delanteros fueron clave para salvarse. Después de eso, varios fueron los grandes ingleses como Tottenham o Chelsea que se interesaron por el atacante, pero él se decantó por buscar un rol principal en un equipo Champions.

Cómo puede intimidar al Barcelona

Pocos contextos más difíciles para un punta que el escenario que espera al Celtic, un equipo muy por debajo del talento culé que buscará defender muy juntos y replegados. La buena noticia para sus atacantes será Celtic Park. Jugar de local con el calor de su afición mejora mucho la versión de los escoceses, de hecho ya rascaron un punto en el 3-3 frente al Manchester City con dos goles del delantero francés.

Aunque el Barça sea muy favorito Jokanovic avisa del peligro de Dembélé: “No veo al Celtic viviendo en el área del Barcelona y él no estará muy acompañado, pero está capacitado para resolver situaciones si tiene espacio para correr y le dan opciones uno contra uno. Es capaz de fabricarse las opciones y marcar en esas situaciones”. No obstante de los cinco tantos del Celtic en fase de grupos tres llevan la firma del joven.

Esa potencia y velocidad que muestra puede crear mucho peligro a un Barcelona que está teniendo problemas para ayudar a Sergio Busquets tras pérdida. El atacante francés con sus sprints puede forzar situaciones en las que la defensa culé tenga que salir de posición para taparle en banda y ahí Dembélé a base de fuerza y potencia puede superar con facilidad, de hecho en los posibles choques con los laterales culés es mucho más fuerte y con una arrancada portentosa.

Aunque al goleador francés le falta mucho por progresar. Pese a su potencia para iniciar desde muy lejos, su definición tiene que mejorar. Dembélé ha marcado 33 goles desde agosto 2015 a nivel de clubes y ninguno de esos tantos ha llegado desde fuera del área. Eso sí, en el fútbol escocés está mejorando la colocación dentro del área y sus cifras lo notan, más allá de pasar de un equipo de zona baja al gran favorito de su liga, ya ha anotado prácticamente los mismos goles este curso que en toda la temporada pasada. Sabe moverse, dar tiempo a las llegadas y filtrar balones a los llegadores, de hecho en el Fulham su conexión con Ross McCormack tanto en remates como pases fue muy productiva.

Le falta ganar en confianza para finalizar, sólo tiene seguridad dentro del área pero contra el Barcelona no se pueden desperdiciar las pocas opciones de tiro que tenga desde fuera. Si Dembélé quiere seguir goleando debe mejorar en el juego aéreo y en la definición desde posiciones más lejanas, algo en lo que ya va progresando, incluso en el lanzamiento de libres directos (marcó de esta manera con Francia sub 21) pero con un largo camino por delante para ser un ‘9’ de élite.

Es un contexto difícil para Moussa Dembélé pero cuando rechazó a la Premier para jugar en el Celtic seguro que lo hizo pensando en días así. El escenario contra el Barcelona es más que complicado, véase el sonrojante 7-0 de la ida, pero también es el mejor escenario para mostrar todo el talento de un jugador llamativo y prometedor.

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