LaLiga ha anunciado este viernes con entusiasmo su nuevo contrato de derechos televisivos para el ciclo 2027/28 - 2031/32, que volverán a repartirse Telefónica y Dazn por un valor total de 5.250 millones de euros en el mercado residencial.
El acuerdo representa un incremento del 6% respecto al anterior ciclo y eleva los ingresos audiovisuales nacionales hasta los 6.135 millones, incluyendo bares, Segunda División y otros paquetes complementarios.
Sin embargo, la celebración queda rápidamente opacada cuando se observa la realidad comparativa: la Premier League sigue jugando en otra liga económica, con una diferencia de 1.700 millones de euros por temporada a pesar de vender 110 partidos menos al año en su país.
La fórmula de LaLiga
El nuevo reparto de LaLiga mantiene la fórmula ya conocida: cinco partidos por jornada para cada operador, durante cinco temporadas.
Telefónica pagará 2.635,8 millones (527,1 por curso), mientras que Dazn desembolsará 2.614 millones (552,8 por curso), con una subida del 11,2% respecto al ciclo anterior.
El contrato contempla también mejoras en el mercado HORECA (bares y restaurantes), que sube un 30%, y un crecimiento del 40% en el valor de la Segunda División.
Pese a ello, la liga española sigue lejos de competir con su principal rival internacional.
Mientras en España se emitirán los 380 partidos de cada temporada, en el Reino Unido solo se televisan 270 encuentros por el conocido blackout de las 15:00 h.
Es decir, LaLiga vende más partidos pero cobra mucho menos por cada uno de ellos.
Una cámara de televisión en un estadio de fútbol.
La Premier, mina de oro
Según los datos oficiales, el actual contrato doméstico de la Premier League para el ciclo 2025-2029 está valorado en 6.700 millones de libras (unos 7.800 millones de euros), lo que se traduce en unos 1.950 millones por temporada.
Por su parte, LaLiga, incluso con su nuevo acuerdo ya proyectado, alcanzará solo 1.227 millones anuales, lo que deja una diferencia cercana a los 723 millones de euros por curso.
Más llamativo aún es el cálculo por partido: mientras cada encuentro emitido en la Premier se vende a más de 7 millones de euros, en LaLiga el precio medio ronda los 3,2 millones.
Una diferencia que, lejos de acortarse, se ha consolidado como una brecha estructural desde hace más de una década.
| LaLiga (2027-2032) | Premier (2025-2029) | |
| Ingresos totales domésticos | 6.135 M€ | 7.800 M€ |
| Duración del contrato | 5 años | 4 años |
| Ingresos por temporada | ~1.227 M€ | ~1.950 M€ |
| Partidos emitidos al año | 380 | 270 |
| Precio medio por partido | ~3,2 M€ | ~7,2 M€ |
El peso de Madrid y Barça
LaLiga continúa apoyando gran parte de su atractivo comercial en Real Madrid y FC Barcelona, dos gigantes que siguen siendo claves para captar operadores, audiencias y anunciantes.
Sin embargo, la dependencia de estos dos clubes evidencia las limitaciones estructurales de una competición que ha sido incapaz de generar más interés colectivo.
La diferencia con la Premier no solo es cuantitativa, sino también cualitativa.
En Inglaterra, equipos (a priori fuera del foco) como Newcastle, Aston Villa, Brighton o Crystal Palace son capaces de mantener audiencias estables y cotizaciones millonarias gracias a una cultura de consumo audiovisual profundamente arraigada y un interés mucho más significativo de todos los equipos.
La base de abonados británica multiplica por dos la española, y la oferta es más accesible: en Reino Unido hay compromisos con otros paquetes o productos.
Brecha deportiva
La superioridad financiera de la Premier League no se limita a los despachos ni a las hojas de cálculo. En el césped, los clubes ingleses también han pasado por encima de los españoles en la presente edición de la Champions League.
Hasta el momento, el marcador acumulado es de 8 victorias inglesas frente a solo una española, con un preocupante balance goleador: 19 tantos de la Premier por solo 4 de LaLiga.
Desde que el Barça venció al Newcastle en la segunda jornada, ningún otro equipo español ha logrado batir a un rival británico.
Los jugadores del Barça, cabizbajos tras el segundo gol del Chelsea
El Atlético, el Villarreal, el Athletic y el Real Madrid han sido incapaces de marcar en los últimos seis encuentros ante Chelsea, Arsenal, Tottenham o Liverpool.
Un dato que resume no solo un bajón deportivo, sino también la pérdida de competitividad de los equipos y de la competición doméstica.
Modelo que se resiente
El nuevo contrato de LaLiga mejora los ingresos totales, pero lo hace a costa de firmar compromisos a largo plazo.
Mientras la Premier renueva cada cuatro años, aprovechando posibles subidas de mercado, Tebas ha optado por blindar a los operadores durante cinco temporadas.
Una estrategia que busca la estabilidad, pero reduce el margen de maniobra ante futuros cambios tecnológicos o nuevos competidores.
La diferencia entre ambas ligas no es nueva. En 2015, con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 5/2015, LaLiga buscaba un salto de calidad con la venta centralizada.
Pero mientras LaLiga consolidaba una mejora general, la Premier ya estaba en otra fase: la de los contratos récord.
En 2016, Sky y BT se enzarzaron en una puja histórica que llevó el valor de los derechos en Reino Unido a máximos nunca vistos. Aquel contrato -más de 5.000 millones de libras- fue el punto de no retorno.
Desde entonces, Inglaterra ha mantenido su ventaja y la ha ampliado, mientras LaLiga ha entrado en una fase de estancamiento relativo, en la que los ingresos solo crecen con acuerdos de mayor duración o paquetizaciones más agresivas.
Los efectos son visibles cada verano. Mientras los clubes de la Premier gastaron más de 3.500 millones en fichajes durante el último mercado, LaLiga se quedó en apenas 684 millones.
Y lo que es peor: España cerró con saldo positivo (vendió más de lo que compró), mientras Inglaterra acumuló un gasto neto superior a los 1.200 millones.
Esto convierte al campeonato español en una liga exportadora, incapaz de retener a jóvenes como Yeremy Pino, Mosquera o Fer López, que prefieren cruzar el Canal de la Mancha antes que esperar una oportunidad en un ecosistema económicamente asfixiado.
Un círculo vicioso que empieza en los derechos de televisión, pasa por el mercado de fichajes y termina afectando al prestigio de los clubes.
Mientras tanto, la Premier amplía su ventaja. Gana más, compra mejor y rinde mejor en Europa. LaLiga sigue sin hacerle sombra pese a que Javier Tebas venda como un gran éxito la última adjudicación de los derechos televisivos.
