El fichaje de Antony por el Betis ha desatado la locura entre los aficionados verdiblancos. Tras haber protagonizado el culebrón del verano ante la dificultad de llevarse a cabo la operación en términos económicos, el conjunto bético ha dado el pelotazo del mercado al conseguir fichar al jugador por 22 millones de euros más tres o cuatro en variables.
La espera ha sido larga pero ha merecido la pena tanto para el jugador, que ha rechazado múltiples ofertas para volver a vestir la camiseta del Betis, como para el club. El esfuerzo económico que ha hecho la directiva encabezada por Ángel Haro ha sido importante.
Es por ello que el recibimiento a Antony fue el de los grandes fichajes. Como si de un galáctico se tratara, la afición asistió al aeropuerto para dar la bienvenida a un jugador que cayó de pie en el equipo y en la ciudad cuando llegó a LaLiga en el último mercado de invierno.
En cuanto puso un pie de nuevo en España sintió el cariño de una afición que vuelve a tener de vuelta a una de sus estrellas -junto con Isco y Lo Celso-. Antony se siente querido en el Betis y es por eso que no ha dudado en esperar hasta el último momento a que se cerrara la operación.
La expectación a su llegada a la ciudad fue máxima. Por la ventanilla del coche que le recogía agradecía el apoyo a su afición, aunque se vio obligado a detenerse y recibir así el calor de unos seguidores verdiblancos que ya quieren volver a verle hacer magia.
