A falta de diez días para que se cierre el mercado veraniego, los clubes entran en la recta final para acabar de perfilar sus plantillas y resolver los culebrones que llevan tiempo estancados.
Desde casos de jugadores en rebeldía como Alexander Isak o Aldemola Lookman hasta efectos dominó como el de la salida de Savinho y la posible llegada de Rodrygo al Manchester City, los próximos días prometen emociones fuertes.
En un verano en el que la Premier ha vuelto a romper todos los récords de gasto (más de 1.200 millones de euros), la situación contrasta con una Liga en la que el Barça podría obligar a realizar una venta dolorosa para poder inscribir a todos sus jugadores.
Además de las operaciones que llevan tiempo enquistadas, como la que traería a Antony de regreso al Betis, también puede haber sorpresas inesperadas, como nuevas salidas y llegadas al Atlético de Madrid.
Doble efecto dominó en el City
Aunque ya ha invertido unos 150 millones netos en Tijjani Reijnders, Rayan Cherki, Rayan ait-Nouri y James Trafford, las salidas de James McAtee y Jack Grealish demuestran que el City está haciendo hueco para nuevas llegadas.
En el Etihad, el asunto más urgente es el futuro de Savinho, pretendido por un Tottenham que ofrece 70 millones y una titularidad garantizada con el Mundial 2026 en el horizonte. Guardiola no vería con malos ojos su salida, siempre y cuando pueda contratar al reemplazo soñado: Rodrygo Goes.
Aunque no hay oferta oficial y los 100 millones por los que el Real Madrid le abriría la puerta parecen una opción optimista, su falta de protagonismo desde la llegada de Xabi Alonso y la apuesta por Mastantuono demuestran un cambio de estatus en la plantilla.
Rodrygo, en el Mundial de Clubes
Una venta permitiría al club de Chamartín cuadrar sus cuentas tras un verano con 167 millones de euros invertidos en fichajes.
El jugador siempre ha reiterado que se encuentra a gusto en Madrid, aunque recalar en el City tendría alicientes muy positivos en este tramo de su carrera.
La posibilidad de jugar en la Premier bajo las órdenes de Pep Guardiola, poder asentarse como un primer espada jugando en la banda izquierda —donde mejor rinde y casi nunca pudo jugar— y contar con minutos para garantizar su presencia en la próxima cita mundialista son atractivos innegables.
El City viene de completar la peor temporada desde la llegada del técnico catalán y, tras la salida de referentes como Kevin De Bruyne, fichar un jugador contrastado como Rodrygo podría ser más una necesidad que un deseo.
Donnarumma posa con el trofeo de la Champions League.
Antes de que se aclare el futuro de Savinho y Rodrygo, el otro efecto dominó en el City parece más factible.
El guardameta brasileño Ederson está cerca de fichar por el Galatasaray, una operación que desbloquearía la llegada de Gigi Donnarumma, cuyo divorcio con el PSG ha sido tan sorprendente como traumático.
El italiano viene de completar la mejor temporada de su carrera, siendo clave en el triplete de los parisinos, sobre todo en la Champions, donde fue clave en los momentos decisivos de las eliminatorias ante Liverpool o Arsenal.
Tras una pugna con el club por sus pretensiones económicas de cara a una renovación, Luis Enrique ha decidido que su ciclo en el equipo ha acabado, aunque el asturiano ha alegado motivos técnicos.
De las palabras de Lucho se sobreentiende que busca un portero más capacitado para jugar con los pies y por eso, el PSG ha apostado por Chevalier.
En ese sentido, cuesta pensar que Donnarumma, gran portero en muchos aspectos pero no tan destacado en su capacidad para construir juego desde la portería, encaje en los planes de un Pep que siempre ha apostado por porteros de buen pie.
Ederson ha sido un buen ejemplo durante años, aunque su fiabilidad bajo palos ha ido en declive y su ciclo como citizen parece abocado a un fin. Una vez el City logre vender al brasileño, se acelerará la llegada del italiano.
Última palanca
La incripción in extremis de Joan García y Marcus Rashford suponen un alivio para Joan Laporta, pero ante la imposibilidad de regresar al Camp Nou a tiempo, el Barça podría verse obligado a realizar una venta para cuadrar sus cuentas e inscribir al resto de jugadores.
Bernal, Szczęsny, Roony Bardghji o Gerard Martín siguen en el limbo de los no inscritos y los azulgrana tienen un overbooking en su envidiable nómina de centrocampistas.
Casadó y Roony celebran el gol del sueco contra el Vissel Kobe.
El regreso de Marc Bernal tras su terrible lesión y la condición de indiscutible de Frenkie de Jong han relegado a Marc Casadó a un papel distinto respecto al inicio del curso pasado, donde hizo olvidar al neerlandés y llegó a ser internacional por su altísimo nivel.
El jugador quiere quedarse y el club no quiere venderlo, pero una oferta superior a los 30 millones de euros sería difícil de rechazar teniendo en cuenta que sus minutos potenciales la próxima temporada apunta a ser bajo.
El Como, el Betis, el West Ham o el Atlético han sonado como posibles destinos, pero mientras el club no le diga al jugador que debe salir, Casadó no forzará la situación.
Momento Antony
Otro de los asuntos a resolver es el futuro de Antony. El Betis espera con ansia el regreso del brasileño después de seis meses de encaje perfecto entre el extremo y el conjunto verdiblanco.
Apartado por Rúben Amorim en el Manchester United, su salida se da por hecha, pero por ahora no hay acuerdo en el precio de salida y otro equipo podría irrumpir en escena.
Sin embargo, Antony quiere regresar al Betis porque Sevilla es el lugar donde se ha reencontrado con su mejor nivel como futbolista y por ello, está esperando a los verdiblancos.
Antony en una acción del partido ante la Fiorentina.
La fórmula definitiva es el gran dilema, con un traspaso en el presente verano o una cesión con opción de compra obligatoria para el próximo como opciones.
El United pagó 95 millones por él y no quiere regalarlo, pero el Betis no dispone de la liquidez suficiente pese a haber ingresado más de 60 kilos en ventas.
Culebrón Isak
El otro gran culebrón tiene que ver con el sueco Alexander Isak, en guerra abierta con el Newcastle desde hace semanas. Club y jugador han compartido comunicados en los últimos días en los que ofrecen explicaciones por la situación del goleador.
Isak llegó a pedir el transfer request y su objetivo es salir al Liverpool, pero el Newcastle ha dejado claro que no se han dado las "condiciones" para permitir su salida.
En otras palabras, ningún club ha ofrecido los 150 millones que piden las urracas y, sobre todo, el club no ha encontrado un reemplazo de nivel después de que Benjamin Sesko se decantase por el United.
Si el Newcastle cierra a otro delantero, la operación Isak se desbloquearía y el Liverpool pasaría a ser todavía más favorito a revalidar el título de campeón de la Premier.
Sorpresas atléticas
El Atlético vivió en la noche de este jueves su gran fiesta de bienvenida y el presidente Enrique Cerezo ya dejó claro que el mercado estaba cerrado, pero lo cierto es que hay algunas carpetas inciertas en el despacho del Metropolitano.
Una buena oferta por Connor Gallagher podría servir para acometer el fichaje de un centrocampista de corte más creativo que alivie con mayores garantías la salida de De Paul, mientras la enésima suplencia de Alexander Sorloth en el RCD Stadium también ha encendido los rumores sobre su futuro.
Sorloth celebra uno de los goles en la victoria ante la Real Sociedad.
El club valora al noruego, pero Simeone no lo ve como titular. Un año después de llegar al Atlético por 35 millones, su salida no está descartada si equipos como el Nápoles o el AC Milan acceden a pagar esa cantidad.
Para que el noruego salga, eso sí, ha de llegar un reemplazo. En ese camino aparece la figura del serbio Dusan Vlahovic, cuyo elevado salario y sus lesiones recurrentes han llevado a la Juventus a abrirle las puertas.
Lookman
Otro que ha protagonizado un verano de pulso con su club ha sido el nigeriano Aldemola Lookman, considerado el mejor futbolista africano del momento y que llegó a pedir su salida por carta.
La Atalanta recibió una oferta del Inter de Milán de unos 45 millones de euros, pero el conjunto de Bérgamo ha insistido en que prefiere venderlo a un club extranjero para no fortalecer a un rival directo.
Una vez rota la operación, el extremo ha tenido que volver a los campos de entrenamiento para ejercitarse en solitario, repudiado por su afición y con castigos disciplinarios. Su salida parece estancada, pero es difícil que vuelva a jugar.
El Atlético de Madrid estuvo interesado en él, pero su elevado coste y la necesidad de reforzar otras posiciones han enfriado los rumores al respecto.
