La comisión médica de LaLiga ha aprobado oficialmente el informe médico remitido por el FC Barcelona y que justifica la baja de larga duración (más de 4 meses) de Marc-André Ter Stegen, operado durante el verano para tratar sus molestias en la espalda.
Después de mantener un pulso con el club, perder la capitanía y ser castigado disciplinariamente tras haber afirmado que estaría recuperado en tres meses o que se iba a negar a firmar el informe propuesto por el Barça, las partes hicieron las paces la semana pasada y el alemán recuperó la capitanía.
Con la luz verde de LaLiga, el Barça podrá utilizar el 50% del salario de la ficha del guardameta para inscribir a un portero sustituto, que en este caso servirá para registrar al recién llegado Joan García.
La decisión pone fin a un largo culebrón que desató una crisis institucional y social en el entorno culé, pero no soluciona todos los problemas del Barça.
Resuelta la inscripción de Joan García, el club tiene a su otra gran incorporación del verano (Marcus Rashford) sin inscribir a dos días de que empiece el campeonato.
El guardameta polaco Szczesny y el lateral Gerard Martín están en la misma situación, mientras otros, como Héctor Fort o Marc Bernal, podrían registrarse como jugadores del filial.
Eso sí, la noticia representa un pequeño alivio para un club marcado por el contraste entre su buen momento deportivo y su caos económico e institucional durante todo el verano.
Los retrasos con las obras del Camp Nou tienen al equipo en jaque, pues la ruta más rápida hacia la regla 1:1 que devolvería al club a la normalidad operativa en el mercado pasa por el regreso a su estadio.
En concreto, volver al Camp Nou permitiría al Barça recibir la aprobación de su venta de los palcos VIP de su nuevo estadio, vendidos por 100 millones a dos fondos de Qatar y Emiratos Árabes. Esta venta no cuenta a ojos de LaLiga hasta que no estén siendo utilizados.
En condiciones normales, una baja de larga duración permite liberar el 80% del salario de un jugador, pero como Ter Stegen fue operado en verano, la cantidad se reduce al 50%.
El guardameta también selló la paz con sus compañeros y su afición el pasado domingo tras ser recibido con aplausos en el discurso previo al Trofeo Joan Gamper.
Al tomar la palabra, Ter Stegen celebró haber llegado a un acuerdo con el club e instó a los culés a "mirar hacia adelante".
