Y de la nada, La Liga está abierta. La eliminación del FC Barcelona en la Champions League se celebró como una victoria en Valdebebas. Un golpe que hace más fácil soñar con el título para el Real Madrid. Los culés, con una ventaja de cuatro puntos, llegarán a El Clásico del domingo agotados física y anímicamente tras lo de Milán.
En el Madrid se veía clave lo que sucediera este martes en San Siro. Mejor imposible. El Barça fue eliminado en la prórroga. 120 minutos de desgaste. Por si fuera poco, el gol de Acerbi, cuando los azulgrana ya lamían el billete para la final, fue un mazazo moral. Los de Flick están obligados a salir del trance en unos pocos días. En la capital huelen sangre.
Un impasse, inesperado para algunos, en la dinámica que había entrado el Madrid en las últimas semanas. Más pendiente de planificar la próxima temporada que de echar el cierre a esta. Tanto es así, que Ancelotti y el club ya tienen cerrado el acuerdo para separar sus caminos cuando acabe La Liga, como informó EL ESPAÑOL. Nada de esperar al Mundial de Clubes: Carletto será el seleccionador de Brasil en junio.
La historia ha dado un giro. Mientras las oficinas siguen echando humo, en el vestuario hay una premisa: hacer como si nada hubiera pasado. Es decir, volver a creer —aunque sea en Montjuïc— en el de al lado. Como si Ancelotti no hubiera estado desde el KO ante el Arsenal con la cabeza fuera del Madrid. Como si todo volviera a ir perfecto entre los jugadores, sin grietas. La situación lo exige.
En la final de Copa se vio que los blancos son capaces de meter mano al Barça. Sólo dos errores defensivos evitaron que fueran Modric y Carvajal, y no Ter Stegen y Araújo, los que levantaran el título en La Cartuja. Las dudas tras los Clásicos de Liga —0-4 en el Bernabéu– y de la Supercopa —2-5 en Yeda— se esfumaron.
Kylian Mbappé celebra un gol con el Real Madrid
Hay ganas de revancha en el vestuario del Madrid, y no sólo por lo deportivo. Algunos comentarios dirigidos desde Can Barça han encendido la 'chispa'. "La Liga es nuestra y el próximo partido será nuestro, no tengo ninguna duda. Vamos a por el Madrid sin ningún problema", decía Iñigo Martínez tras la derrota del Inter para tratar de levantar la moral entre los culés. Es un gesto que no ha sentado bien, como el de "la nueva era" de Araújo tras la final de la Supercopa de España 2023.
Volver de Montjuïc con los tres puntos reduciría a uno la ventaja del Barça y pondría en llamas La Liga. Con dos visitas complicadas a Cornellá —con los fantasmas del 'Tamudazo' presentes— y a San Mamés —en la última jornada—, más un partido en casa ante el Villarreal, el calendario final del Barça es más complicado que el de un Madrid que recibirá al Mallorca, irá al Pizjuán y volverá al Bernabéu para cerrar contra la Real Sociedad.
Trabajando en el Mundial
Al mismo tiempo, los movimientos se siguen acelerando de cara a la planificación de la próxima temporada. El acuerdo con Ancelotti para su marcha es total, igual que está todo pactado con Trent Alexander-Arnold para que sea el primer fichaje. El lateral inglés se despidió del Liverpool el lunes y lo siguiente, en pocas semanas, será la firma con el Madrid. Los documentos están redactados.
El Madrid quiere a Arnold en el Mundial, pero tiene que negociar con el Liverpool. Es un asunto que ya está en marcha. El torneo arranca el 15 de junio y el contrato del lateral con el club de Anfield termina el día 30 del mismo mes. Los blancos están dispuestos a pagar en torno a un millón de euros a los reds y asumir el sueldo del jugador correspondiente a ese corto espacio de tiempo. No parece complicado cerrar el trato entre dos clubes que guardan buena relación.
Arnold no sería la única cara nueva en el Madrid en Estados Unidos. Sin Ancelotti, habrá otro entrenador. En el club también quieren que se siente en el banquillo Xabi Alonso, el principal favorito al puesto, aunque no hay tanta consonancia entre las voces importantes. Algunos creen que al Mundial hay que ir con todo para ganarlo —por prestigio y por su importante premio económico— y otros que, si no salen bien las cosas, puede quemar innecesariamente al nuevo entrenador. Habrá que escuchar también la opinión del tolosarra.
Por si acaso, el que está preparado para coger los mandos es Santiago Solari. El argentino sería el elegido para, de manera interina, dirigir al Madrid en el Mundial si es necesario. Ni Raúl ni Arbeloa ni ningún otro. Solari. Punto. Es una solución cómoda para el club, que ve en él una figura que sigue la línea de la institución y que tiene experiencia en situaciones de crisis después de asumir la responsabilidad tras el despido de Julen Lopetegui a finales de 2018.
No son los únicos movimientos que se van gestando en Valdebebas. Habrá más fichajes además de Arnold —se miran las posiciones de lateral zurdo, central, centrocampista y hasta delantero— y salidas. Piano piano. Primero El Clásico y la posibilidad de abrir La Liga para las últimas tres jornadas. Luego el Mundial de Clubes... ¿con Xabi y Arnold?