El norte de Londres tiene un nuevo héroe. Su nombre es Declan Rice, el gran culpable de que este miércoles miles de madridistas se hayan despertado abatidos. Sus dos golazos de falta marcaron el paso de un 3-0 a favor del Arsenal que deja pendiendo de un hilo al Real Madrid en la Champions League. Sólo la mística del Bernabéu mantiene la esperanza que quedó casi enterrada por el '41' gunner.
Nadie lo esperaba. En la previa se habló de un Arsenal especialista en las jugadas a balón parado —"Estos goles son el 33% del total", avisó Mikel Arteta—, pero no en los libres directos. Menos, casi, en el caso de Rice: "No lo vi venir. Hoy es la primera vez que veo a 'Dec' lanzar una buena falta. No marcamos muchos goles de libre directo", decía el central Saliba tras el partido.
En sus 412 partidos a nivel de clubes —entre West Ham y Arsenal— y de selecciones —primero con Irlanda y 64 partidos con Inglaterra—, Rice nunca había metido un tiro de falta. Entre Arteta y su asistente Nicolás Jover, su especialista del balón parado, creyeron aún así que era el indicado para asumir la responsabilidad en estas acciones. No pudo salir mejor.
Jover, un francés nacido en Alemania, que Arteta 'robó' a Guardiola tras coincidir en el Manchester City, cambió la cara del Arsenal en las jugadas a balón parado. Designó a Rice como el encargado de lanzar los córners desde la derecha del portero y, desde hace poco, le designó para las faltas directas.
El primer gol de falta fue una 'comba' que pilló por sorpresa a todo el mundo en el Madrid. "Iba a centrar, pero vi la barrera y al portero y fui a por ella", explicó Rice. Thibaut Courtois entonó el mea culpa admitiendo que "pensaba que había puesto bien la barrera... Siempre pongo un hombre de más pasado el balón, para que esa comba no pase, pero Rice ha tirado muy bien".
El golpeo de falta de Declan Rice en su primer gol al Real Madrid
"En el segundo no podría haberla pegado mejor", reconoció el portero belga sobre el golpeo del rival. Eso sí, Courtois se mostró crítico al señalar que "esas faltas son innecesarias, donde no hay peligro. En la primera corría fuera de la portería y en la segunda también [...] Si sabes que juegan contra un equipo que tiene buenos lanzadores no hay que hacer esas faltas", señaló.
Hoy los 100 millones de libras que pagó el Arsenal al West Ham por Declan Rice parecen pocos. "No sé si algún día entenderé lo que me pasó hoy. Mi móvil se ha vuelto loco", bromeaba el protagonista de la noche tras su doblete histórico al Real Madrid. No está acostumbrado a los focos el inglés, un jugador de otro tiempo que es, además, un defensor inquebrantable de su vida privada.
Defendió a su mujer del acoso
Hace aproximadamente un año, a Rice le tocó exponerse en redes sociales por un motivo muy doloroso: salir en defensa de su pareja, Lauren Fryer. La causa fue que ella tuviera que cerrar sus redes sociales por el acoso permanente que sufría a través de desagradables comentarios que se metían con su apariencia física.
Declan Rice posa junto a su pareja, Lauren Fryer, en una foto compartida en redes sociales.
"Mi mujer es el amor de mi vida y no existe nadie mejor para mí", publicó entonces Rice, reafirmando que "ella ha estado conmigo desde que yo no era nadie. No me importa lo que diga la gente, estaré contigo para siempre".
Este incidente provocó un sinfín de reacciones. La esposa de Jamie Vardy, delantero del Leicester, se lamentó por la situación: "Es realmente repugnante a lo que han sometido a Lauren Fryer. Desafortunadamente, hoy en día es muy fácil esconderse detrás de un teclado". Asimismo, la presentadora Liberty Poole expresó: "Lauren es hermosa, esto es una locura. Los estándares de belleza hoy en día no son realistas y todo el mundo se ha vuelto loco por culpa de las redes sociales. Es hora de cambiar, esto no puede continuar".
La relación de Declan Rice y Lauren Fryer se remonta a más de ocho años, habiéndose conocido en los inicios de la carrera del jugador en el West Ham. La solidez del vínculo se confirmó en agosto de 2022, cuando la pareja celebró la llegada de su primer hijo, Jude.