La temporada del Real Madrid está siendo lo más parecida a la película dirigida por Harold Ramis llamada 'Groundhog Day', puesto que la racha de resultados que encadena el club blanco se repiten una y otra vez. La regularidad está siendo la asignatura pendiente de un equipo que no llega a despejar las dudas sobre su rendimiento.
El Madrid se ha convertido en un equipo de dos caras: capaz de lo mejor, pero también de lo peor. Tras un inicio muy dubitativo -sobre todo en Europa-, el conjunto blanco consiguió sobreponerse y de hecho Ancelotti mandó un aviso en diciembre: "Era importante para nosotros llegar vivos hasta Navidad. Desde la derrota ante el Milan, este equipo ha crecido mucho en actitud y compromiso. Me da confianza para 2025. Estamos vivos".
Sin embargo, dos meses después de estas declaraciones la sensación que transmite el Real Madrid es que apenas ha sufrido una gran evolución con respecto al comienzo de la temporada. "Mal partido [...] No hemos tenido el mismo nivel de compromiso, se nos ha escapado el control del encuentro contra un equipo que ha jugado mejor que nosotros y ha merecido ganar", reconocía el italiano tras la derrota ante el Betis.
Compromiso es lo que Ancelotti lleva tiempo demandando a sus jugadores. Cuando llegan los momentos de ponerse serios, lejos queda el tópico que existe sobre su gestión del vestuario de "mano blanda". Esta temporada ya ha tenido que recriminar a sus jugadores la falta de actitud en varias ocasiones. Los futbolistas responden inmediatamente, pero con el paso de las semanas el problema vuelve a aparecer.
La temporada ha entrado en un tramo crucial. Los últimos tres meses donde se decide un año entero. La Liga, la Champions y la Copa del Rey están en juego. La situación en el club blanco no es alarmante porque están vivos en todos los campeonatos y tienen opciones serias de ganar las tres competiciones en las que se encuentran inmersos, pero las sensaciones sí que distan mucho de la realidad.
El Real Madrid necesita reaccionar
Ante el Betis en La Liga, el Real Madrid realizó 34 minutos muy buenos de fútbol, pero tras el gol del empate de Johnny Cardoso en una jugada a balón parado, el equipo se desconectó por completo. Los blancos no supieron leer el partido y tras encajar el gol del empate, en la segunda parte buscaron el 1-2 descuidando las labores defensivas.
Los de Ancelotti se marcharon de vacío de Sevilla y sin aprovechar la oportunidad de ser el nuevo líder (provisional) de La Liga. La mente ya está puesta en el partido del próximo martes ante el Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final de la Champions League, un encuentro que, a priori, preocupa.
La imagen mostrada en el Benito Villamarín ha sembrado la duda en el italiano de cara al derbi europeo: "Si jugamos así no vamos a ganar. Está bastante claro, espero que nos sirva para despertarnos". Mensaje claro a su plantilla. El partido del martes es una final, la primera.
Mbappé saluda a Ancelotti tras el cambio efectuado ante el Betis.
Por todos es conocido el idilio que el Real Madrid tiene con la Champions League, su competición fetiche. No habría mejor escenario para resurgir y volver a disipar cualquier tipo de duda que en el Santiago Bernabéu en una noche mágica europea contra el Atlético de Madrid.
Los rojiblancos sueñan con la que sería una gesta histórica mientras que para el Madrid supondría un paso más para revalidar el título de campeón. Los estados de forma y las sensaciones no son iguales entre ambos equipos, pero en este tipo de partidos: un derbi, en Champions, eso nada importa.
Sin descuidar La Liga
El resultado de los dos partidos en los que se han enfrentado esta temporada en La Liga ha sido siempre el mismo, empate. Aunque en esta ocasión será uno de ellos quien salga victorioso y se clasifique para los cuartos de final. Cualquiera podría pensar que toda la temporada se decide en esa eliminatoria, pero nada más lejos de la realidad.
El Real Madrid no va a tirar esta liga. A pesar de ser los terceros clasificados, están a dos puntos del Atlético de Madrid -líder provisional- e igualados a puntos con el Barça, aunque los azulgranas tienen un partido menos (el que disputan a las 16:15 hora peninsular ante la Real Sociedad en Montjuïc).
Los blancos han sumado únicamente cinco puntos de quince posibles, pero no se jugarán todo a la carta de la Champions. "Esto es un golpe duro, hay que reaccionar, cuesta perder a estas alturas de temporada porque todos los equipos corren. Este partido no lo hemos hecho bien", admitía Ancelotti.
Además de La Liga y la Champions, la baza de ganar la Copa del Rey aún es posible después de la victoria en el Reale Arena ante la Real Sociedad en la ida de las semifinales. El Real Madrid confía en que todavía pueden hacer una gran temporada y ampliar una vitrina de títulos que esta temporada por el momento ha recogido la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental.
La exigencia es máxima y conforme pasan las semanas el margen de error es cada vez más pequeño. Habituado a sacar adelante situaciones complicadas, el Real Madrid iniciará su particular conjura para tratar de hacer de una temporada irregular, una sobresaliente.