El Real Madrid se mojó en el chaparrón que cayó en el Benito Villamarín y ha dejado escapar la oportunidad de ser el nuevo líder (de manera provisional) de La Liga. El conjunto blanco se dejó remontar el gol inicial de Brahim con el empate a balón parado de Cardoso y el gol de Isco desde el punto de penalti al inicio de la segunda mitad. [Así hemos vivido la derrota del Real Madrid]
Ancelotti planteó un partido con jugadores de perfil muy ofensivo y durante gran parte del primer tiempo al italiano le salió bien la jugada. El Real Madrid dominó a un Betis que estuvo a merced de lo que proponía el equipo blanco, pero los blancos mostraron una versión que fue de más a menos y terminaron pagándolo muy caro.
La pizarra de Manuel Pellegrini decantó la balanza. El conjunto bético hizo mucho daño al Madrid en las jugadas a balón parado. Los jugadores desconectaron por completo y el Betis se acabó aprovechando de ello. Conscientes de la oportunidad que se les escapaba incluso con el 1-1, el Real Madrid pensó más en atacar que en defender e Isco hizo ver que no hay un mejor ataque que una buena defensa.
Mbappé se lamenta tras el gol del empate de Johnny Cardoso.
El gol del malagueño fue recibidio como un jarro de agua fría para los jugadores del Real Madrid. Ancelotti intervino de inmediato buscando la reacción de su equipo desde el banquillo, sin embargo en la segunda parte no consiguieron crear serio peligro sobre la portería defendida por Adrián.
Resignado, el italiano sorprendió quitando a Mbappé y dando entrada a Endrick en el último cuarto de hora de partido. El Real Madrid se marcha de Sevilla dejando escapar tres puntos que pueden resultar cruciales y sin tiempo para lastimarse ya han de preparar el derbi contra el Atlético de Madrid en los octavos de final de la Champions.
34' de dominio blanco
No hizo falta esperar muchos minutos para que sobre el terreno de juego se plasmaran los diferentes estilos de juego que tienen ambos conjuntos y los recursos que disponen en sus plantillas. Si bien el Betis adquirió el protagonismo de la posesión durante los primeros minutos mientras el Real Madrid esperaba a armar el contraataque, los blancos impusieron su juego conforme transcurrió el partido.
Dada la fortaleza ofensiva que tenía el conjunto blanco con Vinicius, Mbappé, Rodrygo y Brahim, el entrenador del Betis, Manuel Pellegrini, planteó un partido donde la línea defensiva y la del mediocampo estuvieran muy juntas, evitando así generar cualquier tipo de sorpresa sobre la defensa del Real Madrid debido a la distancia con el ataque.
No tardó el Real Madrid en imponer su juego y a los diez minutos en una gran jugada colectiva Brahim abrió el marcador en el Benito Villamarín. En una ocasión trenzada en tres cuartos de campo, Mbappé abrió a Mendy con el exterior y cuando el francés se plantó frente a Adrián optó por asistir al malagueño en lugar de intentar marcar él el primer gol.
Brahim celebra el gol marcado ante el Real Betis.
Los de Ancelotti dominaron al Betis con mucha rapidez y precisión para llegar a tres cuartos de campo. El Madrid alternó la presión adelantada con un intenso repliegue ante un Betis que sólo está cómodo cuando juega en campo contrario. Justo lo que no estaba sucediendo en este partido.
Las llegadas al campo contrario del conjunto bético resultaron muy previsibles y no ponían en peligro a la zaga del Real Madrid. En medio de dos ocasiones que terminaron en nada protagonizadas por Ricardo Rodríguez y Bartra, fue Vinicius quien estuvo a punto de hacer el 0-2 en un centro que se envenenó hasta sorprender a Adrián.
La pizarra del Real Betis
Sin claridad en las jugadas, el gol del conjunto bético llegó en una acción a balón parado. Un saque de esquina botado por Isco al corazón del área pequeña terminó con el remate a bocajarro de Johnny Cardoso para hacer el gol de la igualada ante la desconexión de los jugadores del Real Madrid en el marcaje.
El gol le dio alas a un Betis que cambió por completo el ritmo del partido. Alentados por sus aficionados, los jugadores béticos empezaron a jugar más en campo contrario y a generar peligro sobre la portería de Courtois. Tuvieron el empate por partida doble al filo del descanso, pero el belga con un paradón a bocajarro evitó el segundo gol de Cardoso también en un saque de esquina.
Isco celebra el gol del penalti ante el Real Madrid.
Sin ninguna intención de especular, los dos equipos buscaron con insistencia la portería rival en el comienzo de la segunda parte. El Real Madrid avisó por partida doble por medio de Mbappé y Brahim, pero Bartra, providencial, evitó dos claras ocasiones que pudieron haber terminado en el 1-2.
Preocuparse más por el ataque que por la defensa trajo consecuencias a los de Ancelotti. Hernández Hernández señaló el punto de penalti en el 52' tras una falta de Rüdiger sobre Jesús Rodríguez. Isco, desde los once metros, adelantó al Betis en el marcador con un gran lanzamiento al que nada pudo hacer Courtois a pesar de haber adivinado las intenciones del malagueño.
El Real Madrid, a contracorriente
El Real Madrid se partió entre la defensa y el ataque, por lo que el Betis siguió protagonizando ocasiones para ampliar el marcador. En una jugada iniciada por Isco, el capitán verdiblanco abrió a Antony y el brasileño dejó solo al Cucho Hernández ante Courtois. Sin embargo, cruzó demasiado el balón y perdonó una ocasión clarísima.
Los de Ancelotti se volcaron en ataque mientras que el Betis renunció al ataque y se basó en defender el resultado en los últimos minutos. Sorprendió el italiano quitando a Mbappé en el 75' dando entrada a Endrick, quien necesitó cuatro minutos para tener la primera ocasión, aunque su disparo se marchó desviado.
Pocas más jugadas de ataque elaboraron los jugadores del Real Madrid en el partido. Los de Ancelotti se marchan de vacío de Sevilla y sin aprovechar la oportunidad de ser el nuevo líder (provisional) de La Liga, la mente ya está puesta en el partido del próximo martes ante el Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final de la Champions League.