Una jornada menos, un nivel superior de presión. La encarnizada pelea por La Liga se recrudece este fin de semana un poco más si cabe y le pasa toda la presión al Real Madrid, el último en salir al escenario en esta ocasión.
El Fútbol Club Barcelona, que asaltó el liderato la pasada semana, cumplió con lo esperado y venció a Las Palmas, no sin sufrimiento y sin polémica arbitral. Será una jornada más el mejor equipo de La Liga, pero no por mucha distancia.
El Atlético de Madrid también solventó la papeleta en su visita a Mestalla gracias al acierto ofensivo de Julián Álvarez. Los colchoneros salieron airosos después de dos empates consecutivos y confirmaron que este año están dispuestos a agotar todos sus recursos para volver a ganar una Liga cuatro años después.
Estos resultados no hacen sino pasar la pelota al tejado del Real Madrid. Los blancos se ven provisional y ligeramente rezagados en esta pelea al tener todavía pendiente su partido de esta jornada.
Tres puntos por detrás del Barça y dos del Atlético de Madrid que podrían verse reducidos a cenizas si los de Ancelotti vencen al Girona en el Santiago Bernabéu. No es el Real Madrid un equipo sospechoso de vacilar cuando la presión crece, y además viene con la moral por las nubes, pero el margen de error es mínimo en esta búsqueda del título liguero.
A la caza
En esta Liga tan loca y con tantas alternativas nadie puede dar nada por sentado. Primero fue el Barça quien, en los albores de la competición, empezó como un tiro y parecía ser un equipo inalcanzable. Después se hundió y ahora está de nuevo en plena resurrección.
El Atlético de Madrid tuvo su momento de gloria con una histórica racha de victorias que le auparon también al liderato. Los de Simeone saborearon cómo es eso de mirar por encima del hombro al resto, y además son la defensa más fiable de este pulso tan tenso.
El Real Madrid comenzó con muchas dudas que se han ido despejado con el paso del tiempo. Dudas que tenían que ver, por ejemplo, con la falta de adaptación de Mbappé, pero ahora todo eso ha quedado atrás.
Los blancos son conscientes de la situación a la que se enfrentan este domingo en el duelo ante el Girona. Saldrán al campo con la presión de necesitar una victoria para volver a igualar al Barça y superar de nuevo al Atlético de Madrid en la clasificación, pero también con la perspectiva de que no ganar no sería el fin del mundo.
Si algo ha enseñado esta Liga es que ninguno de los tres grandes aspirantes es 100% fiable. No hay un equipo imbatible que amenace con llegar a los 100 puntos o que avasalle todos los días con goleadas. Todos han sufrido pinchazos inesperados y han tenido baches a lo largo del curso.
Por eso, en el peor de los casos, si el Real Madrid pierde ante el Girona, quedaría todavía a dos puntos del Atlético de Madrid y a tres del Fútbol Club Barcelona. Unas rentas salvables teniendo en cuenta lo que resta todavía de temporada por delante.
Eso sí, no parece el momento más indicado para fallar teniendo en cuenta lo que se viene a la vuelta de la esquina. El calendario aprieta y la suerte deparó un enfrentamiento entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en los octavos de final de la Champions League. Un duelo con un gran desgaste físico y mental.
Por eso, seguir la estela y tener todavía margen de error para algún despiste en las próximas fechas parece fundamental para el Real Madrid en esta pelea por La Liga. La alta competición no da tregua.