A pesar de que Real Madrid y Atlético de Madrid hicieron todo lo posible por llevarse la victoria en el derbi, ambos equipos salieron del Santiago Bernabéu con la convicción de que habían hecho méritos suficientes para llevarse los tres puntos. Los rojiblancos golpearon en la primera mitad, mientras que los blancos lo hicieron en la segunda.
En un partido donde destacó el ritmo alto de juego durante los 90 minutos, el Atlético de Madrid fue el que se llevó la primera alegría del partido... a instancias del VAR. Cada equipo estaba luchando con sus armas: el Real Madrid dominaba el encuentro, mientras que los de Simeone generaban mucho peligro cuando recuperaban el balón.
Así surgió la acción que desencadenó las protestas del Bernabéu, la incredulidad de Ancelotti y la alegría de los jugadores del Atlético de Madrid. Un centro de Javi Galán al área terminó con el remate desviado de Pablo Barrios en la frontal del área, pero lo que ninguno de los allí presentes esperaba que esa jugada terminase con el gol de Julián Álvarez desde el punto de penalti.
En su intento por despejar el balón, Aurélien Tchouaméni pisó de manera fortuita a Samu Lino. El jugador brasileño se quedó tendido sobre el terreno de juego en vistas a que Soto Grado se echaba la mano al pinganillo al recibir las indicaciones de Ricardo de Burgos Bengoetxea, el árbitro del VAR.
El colegiado principal del partido acudió al monitor a revisar la acción y tras unos minutos de revisión, acabó señalando la pena máxima. Una decisión que tomó porque la acción donde se aprecia el pisotón es la única que tiene "claridad".
Las imágenes barridas del VAR
Cuando César Soto Grado acude al monitor, De Burgos Bengoetxea le muestra una primera imagen general que "no es muy nítida", tal y como reconoce el colegiado vasco. Es por ello que le enseña otra imagen que se detiene justo "en el punto de contacto", es decir, el árbitro principal del partido señala el punto de penalti por la toma de una imagen donde, a cámara lenta, se aprecia el involuntario pisotón de Tchouaméni.
Si bien Ancelotti se llevó las manos a la cara cuando el colegiado señaló la pena máxima, la incredulidad del italiano será aún mayor cuando escuche la conversación entre el árbitro del partido y el del VAR. "Vale, le pisa ahí con los tacos. Dame otra. A ver si tienes una que se vea por detrás", reclama Soto Grado.
La respuesta de Ricardo de Burgos Bengoetxea fue contundente: "Estas son las de mejor calidad, César. Las demás están muy barridas"; pero la decisión del riojano generó aún más controversia: "Venga, pues voy a pitar penalti", admitió Soto Grado.