Al Real Madrid se le ha presentado una oportunidad de oro de alcanzar el liderato de La Liga si el domingo consiguen llevarse los tres puntos ante Las Palmas en el Santiago Bernabéu. La primera jornada de la segunda vuelta puede ser excepcional para los de Ancelotti tras la derrota del Atlético de Madrid y el empate del Barça.
La primera sorpresa la protagonizó el Atlético de Madrid ante el Leganés en Butarque. En las últimas tres visitas del conjunto rojiblanco al estadio del conjunto pepinero, los de Simeone sólo consiguieron llevarse la victoria en una ocasión. El estado de forma en el que se encontraba el equipo hacía presagiar que los colchoneros se llevarían los tres puntos, pero nada más lejos de la realidad. Se fueron de vacío.
"La derrota del Atlético de Madrid no cambia nada", admitía Hansi Flick unos minutos antes del comienzo del partido ante el Getafe. Sin embargo, el Barça no supo aprovechar el pinchazo del líder y sólo sacó un punto del Coliseum, un estadio que llevan desde 2019 sin asaltar: tres empates y una derrota ante los de Bordalás.
La dinámica del Barça en La Liga es para estar preocupados. En los últimos ocho partidos, sólo han ganado uno y han conseguido seis puntos de veinticuatro posibles. Unos resultados que hacen muy complicado el camino para alcanzar el liderato de la clasificación. Tras la imagen mostrada ante Athletic Club y Real Madrid en la Supercopa, y ante el Betis en la Copa del Rey, la sensación era que el mejor Barça estaba de vuelta. Un mero espejismo.
Ante el Getafe volvió a las andadas. Con muy poco le hacen gol. La primera llegada al área con peligro del conjunto azulón terminó con Iñaki Peña recogiendo el balón del fondo de la portería. Además, frente a equipos que plantean un partido muy cerrado, concediendo pocos espacios, al Barça le cuesta mucho encontrar la solución.