Sin brillo, sin asombrar y muy lejos del juego vistoso que predica y anhela Xavi Hernández. Así se llevó el Barcelona la victoria de Do Dragao ante el Oporto en un partido gris en el que no fue mejor que su rival pero gracias a un gol de Ferran Torres consiguió llevarse tres puntos de oro. [Así vivimos la victoria del Barcelona ante el Oporto]
Durante la pasada temporada este tipo de partidos fueron el pan de cada día del Barça. El juego pobre quedaba siempre tapado por las grandes actuaciones de Ter Stegen y por los goles de Lewandowski, algo similar a lo que sucedió en Portugal, solo que esta vez fue Ferran Torres el que se disfrazó de un Lewandowski que se tuvo que marchar lesionado en la primera mitad.
Tuvo además una dosis de suerte el equipo culé, que vivió al filo del precipicio durante muchos minutos. El colegiado Anthony Taylor se desdijo de un penalti que había señalado él mismo tras revisarlo en el VAR, y después anuló un gol a Taremi por fuera de juego. Esta segunda acción clara y sin discusión, no así la primera, donde no está nada clara la mano de Eustaquio que pitó.
El Barça fue a Oporto en busca del liderato del grupo y se volvió a la ciudad condal con ese primer puesto en el bolsillo. Sin que las sensaciones fueran las mejores, parece que este año no se le va a atragantar tanto la Champions a los culés como en los dos años anteriores.
Un partido gris
Tenía la salida a priori más complicada de toda la fase de grupos el FC Barcelona y eso lo notó. Le costó al equipo de Xavi Hernández estar a gusto sobre el terreno de juego a lo largo de casi toda la primera mitad y tan sólo un lamentable error de los portugueses le llevó al descanso en ventaja.
Tras un inicio un tanto dubitativo por parte de ambos, fue el Oporto el que comenzó a hacerse con las riendas del partido. El Barça tenía más posesión, pero los lusos estaban a gusto y lanzaban contras peligrosas que, sin embargo, nunca terminaban de culminar con acierto.
Taremi, seguramente el hombre más peligroso de los locales, comenzó a ajustar el punto de mira con un lanzamiento que atajó Ter Stegen sin problemas. Demasiado flojo y centrado el disparo del delantero. Incluso los pupilos de Sergio Conceicao llegaron a pedir penalti en una caída dentro del área del propio Taremi ante la acción defensiva de Koundé, pero no parecía merecedora del máximo castigo.
De vez en cuando el equipo de Xavi Hernández se dio la licencia de soltar algún susto a su rival para que no se confiara en exceso, como el lanzamiento de Joao Félix desde la frontal del área ante el que tuvo que intervenir Diogo Costa con la mano arriba. Tenía bajas importantes el Oporto en defensa, como la ausencia de Pepe, pero parecía no notarlas en exceso.
La peor noticia para el Barça llegó en forma de lesión. Su hombre gol, Robert Lewandowski, tuvo que abandonar el terreno de juego después de haber sufrido una dura entrada por parte de un rival a la altura de su tobillo. Se marchó con molestias el polaco y temiendo por un esguince.
El Oporto siguió intentándolo y protagonizó una buena jugada por la banda izquierda en la que el centro no encontró rematador. Estaba esperando el balón Taremi dentro del área, pero de nuevo Ter Stegen se anticipó a las intenciones del delantero. Parecía que todo iba a llegar con empate al descanso, pero entonces llegó la jugada desgraciada para los lusos.
Romario Baro cometió un error inadmisible en una competición como la Champions League al regalar el balón al Barça con su equipo saliendo y al desistir además de la jugada. Gündogan agradeció el regalo, metió un gran pase a Ferran Torres que había entrado en lugar de Lewandowski y el delantero definió mano a mano. Oro para los culés en una primera mitad gris.
La segunda parte
En la segunda mitad el guión de la película no fue muy distinto. El Oporto siguió buscando con insistencia la portería de Ter Stegen, y lo demostró con un lanzamiento de Joao Mario en el primer minuto que se marchó arriba por muy poco. Xavi Hernández no estaba contento con su equipo, que además se seguía cargando de cartulinas amarillas en cada acción.
Entonces llegó la ocasión más clara. Pepé se plantó mano a mano ante Ter Stegen en un despiste brutal de la defensa azulgrana. El jugador del Oporto tenía todo el tiempo del mundo para pensar en cómo definir, pero tanta calma jugó en su contra porque se durmió y por allí apareció Koundé con la caña para salvar en el último segundo.
Aunque se chocaba con un muro y su ineficiencia arriba una y otra vez, el Oporto siguió intentándolo insistentemente. Primero Galeno tuvo una buena ocasión dentro del área a la que llegó algo forzado, y después Taremi tampoco acertó.
Los minutos caían y eso le venía bien al Barça, que se sobresaltó cuando Anthony Taylor señaló penalti a favor del Oporto. Do Dragao enloqueció, pero tras varios minutos la llama portuguesa se iba a apagar cuando el colegiado, después de acudir al VAR, se desdijo y anuló el penalti. Dijo el inglés que había mano previa de Eustaquio antes que la de Joao Cancelo, una decisión cuanto menos discutida y al borde del reglamento.
El Barça vivía al límite y a punto estuvo de caer por el precipicio porque Taremi marcó gol en el 83', pero el delantero estaba en fuera de juego por unos centímetros así que el gol quedó anulado. Aquí sí, sin discusión.
El Oporto se quedó sin alternativas ya en el tiempo añadido y el Barça pudo sobrevivir en Do Dragao pese a la expulsión final de Gavi. Si la asignatura de este año para Xavi Hernández es jugar mejor este tipo de partidos, de momento se lleva un suspenso, pero lo que sigue contando en el fútbol al fin y al cabo son las victorias, y ahí los culés sacaron un sobresaliente.
Oporto 0-1 Barça
Oporto: Diogo Costa; Joao Mário (Nico González, min.85), Fábio Cardoso, David Carmo, Wendell; Romário Baró (Evanilson, min.64), Alan Varela (Conceiçao, min.85), Eustaquio; Taremi (Namaso, min.85), Pepe y Galeno (Iván Jaime, min.85).
Barcelona: Ter Stegen; Cancelo, Koundé, Araujo, Balde; Romeu (Sergi Roberto, min.69), Gündogan, Gavi; Lamine Yamal (Marcos Alonso, min.81), Lewandowski (Ferran Torres, min.34) y Joao Félix (Fermín López, min.69).
Goles: 1-0: Ferran Torres (min.45+1).
Árbitro: Anthony Taylor (ING). Mostró tarjeta amarilla a Cancelo (min.13), Cardoso (min.28), Araujo (min.28), Gavi (min.36), Koundé (min.47), Joao Félix (min.51), Sergi Roberto (min.86), y expulsó con doble amarilla a Gavi (min.36 y 90+3).
Incidencias: Partido de la segunda jornada de la fase de grupos del Grupo H de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Do Dragao ante 49.722 espectadores.