Toma la palabra Sandro Rosell. El que fuera presidente del FC Barcelona entre 2010 y 2014, uno de los imputados por el 'caso Negreira', ha hablado en una entrevista en Catalunya Ràdio tras el cambio del tipo penal en la investigación al de cohecho. Volvió a defender los pagos y los informes que el entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) realizaba para el club:

"Claro que sabía quién era [Enríquez Negreira], era el señor que hacía los informes arbitrales en el Barça de toda la vida, informes que sólo faltaría que no se hicieran. Cualquier equipo grande en el mundo hace informes arbitrales. Es una pieza esencial en el juego que debes saber cómo actuará", comenzó Rosell explicando el conocimiento que tenía sobre la persona sobre la que gira el caso.

Según dice, de lo que no era tan consciente era de las cantidades que cobraba del club el número 2 de los árbitros: "Yo estaba al tanto de que teníamos una persona que hacía informes. De los pagos y las cifras me he enterado ahora cuando ha salido el caso. Son pagos que estaban por debajo de lo que aprobaba la junta, que eran a partir de 100.000 euros al mes y estos eran de 40.000. No sé quién lo firmaba porque era un proveedor histórico que pasaba entre presidentes como centenares de proveedores". 

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Rosell sí ve justo que Negreira cobrara tales cantidades por los informes, cuyos contenidos han ofrecido dudas sobre su verdadera utilidad: "Se ha hecho una bola enorme [...] Nadie ha hecho análisis de que si pagábamos unos 400.000 euros al año, hacía unos 100 informes, lo que sería unos 4.000 euros por informe de los partidos. 4.000 euros por un informe arbitral que te puede salvar de una tarjeta amarilla o un penalti".

"Lo primero es relativizarlo, pero luego quiero decir que en el fútbol los precios son muy altos. Si os digo lo que cobra la persona que limpia las botas en un club de fútbol alucinarías, pero no por lo que hace sólo, también por la confidencialidad. Cuando en los informes nos explicaban unas cosas u otras, se tienen que quedar en casa y la confidencialidad también se paga", añadió.

José María Enríquez Negreira en una foto de archivo EFE

"Dicen que cobró 7 millones, pero por muchos años de trabajo. Lo que cuenta es que cobraba 4.000 euros por informe, con eso si se reparte, ¿cómo sobornas? ¿Con 200 euros?", hizo hincapié Rosell.

También desveló que Josep Maria Bartomeu, su sucesor en el cargo en el Barcelona, trató de reunir a todos los presidentes implicados -a excepción de José Luis Núñez, fallecido en 2018-, es decir, Joan Gaspart, Joan Laporta y ellos dos, para realizar una defensa conjunta.

Imputados por cohecho

Rosell también criticó que el tipo penal del caso haya pasado a uno de cohecho, estando imputado también el FC Barcelona como persona jurídica: "Teníamos un tal Messi, un Busquets, un Alba, un Iniesta, un Xavi, un Pep en el banquillo, luego Tito... decir que se ganaba por Negreira lo encuentro muy bestia. Y decir que era un funcionario público lo veo muy bestia. La RFEF ya dijo que no tenía ninguna influencia en los árbitros. Se nos ha acusado de asesinato, pero no se sabe dónde está el cuerpo o la persona asesinada". 

"Lo de soborno es fantástico porque debes ser funcionario público y lo han acabado de retorcer porque después de las investigaciones no han encontrado ningún partido que no lo ganase Messi o los jugadores y entrenadores. Han buscado una forma de acusar sin necesidad de prueba. Lo he sufrido en otras ocasiones. Que me enseñen un partido donde nos ayudó el árbitro. Puedo enseñar muchos donde no nos ayudó. Hemos perdido ligas en el último partido por un error reconocido por el árbitro", concluyó.