Por si no tenía ya el Fútbol Club Barcelona suficientes miradas puestas por el escándalo de sus pagos durante años a Enríquez Negreira, el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, la sombra sobre este asunto vuelve a teñir la actualidad de la entidad culé. El Barça venció sin brillo y con lo justo a un Valencia que sigue en descenso y lo hizo en un partido envuelto en la polémica, ya que Alberola Rojas no señaló un derribo de Kessie sobre Fran Pérez en la segunda mitad que parecía suficiente como para pitar penalti.

Los de Xavi Hernández ganaron sin brillo, sin maravillar y de nuevo con una gran importancia de su juego defensivo, pero al fin y al cabo lograron una victoria que les permite seguir poniendo tierra de por medio con respecto al Real Madrid y seguir dejando contra las cuerdas a los blancos.

El gol de Raphinha en la primera mitad desarboló a un Valencia que había entrado bien al partido. En la segunda parte, Ferran Torres falló un penalti después de discutir con Ansu Fati, el Barça se quedó con diez por la clara expulsión de Ronald Araújo y sobre todo llegó esa jugada polémica dentro del área azulgrana que no fue sancionada. Los culés sufrieron, pero más lo hizo un Valencia falto de ideas y de juego que deja unas sensaciones alarmantes. 

Raphinha lo cambia todo

El Valencia salió al Camp Nou con cierto convencimiento de que podía rascar algo. No era el día más idóneo porque las bajas y el rival jugaban notablemente en contra, pero los de Baraja, espoleados por su última victoria la semana pasada, trataron de mandar un mensaje.

Correia y Lino lo intentaron en los primeros compases para los chés, pero pronto dejaron claro que a este equipo le falta pólvora, y este año para ganar al Barça en La Liga hay que tener mucho de eso. No estaba firmando un buen partido el equipo de Xavi Hernández, pero en la primera clara que tuvo consiguió adelantarse por medio de Raphinha. 

Busquets recibió en la frontal del área con todo el tiempo del mundo para controlar, levantar la cabeza, pensar y ejecutar un pase maravilloso. Vio el desmarque de Raphinha, que le cogió la espalda a la defensa del Valencia, y el brasileño, con un toque de cabeza ante la pésima salida a destiempo de Mamardashvili, hizo el primer tanto del partido.

Raphinha celebra el gol. EFE

Se habían disputado quince minutos de juego y el Barça, sin hacer nada del otro mundo, ya iba por delante. El gol dejó totalmente desorientado al Valencia, que desde ese momento se convirtió en un flan a merced de los culés. Raphinha se sintió importante y rozó el segundo después de una cabalgada impresionante de Balde, mientras que Ferran también afinó su puntería con un buen disparo desde fuera del área. 

Fueron minutos de agobio para el Valencia, que pese a todo logró salir vivo para protagonizar un último achuchón en el tramo final de este primer acto. Un error grosero de Ter Stegen le puso el gol en bandeja a Samu Lino, pero el jugador ché tiró el balón por encima del larguero de forma incomprensible, y todavía antes del descanso Ilaix pudo haber hecho el empate. 

La expulsión de Araújo

Xavi quiso darle frescura a su equipo en el centro del campo para ser más protagonista y por eso dio entrada a Kessie en lugar de Frenkie de Jong. Le funcionó, al menos en el arranque porque el Barça se encontró con un penalti a favor. Unas manos claras dentro del área del Valencia tras el tiro de Koundé hicieron que Alberola Rojas señalara el punto fatídico, y eso desató la discusión entre Ferran y Ansu Fati por ver quién lanzaba la pena máxima.

Fue Ferran, el ex del Valencia, el que se salió con la suya, aunque quiso ajustar tanto su lanzamiento que lo terminó estrellando en el poste antes de que el balón se marchara directamente fuera. Tuvieron la sentencia los culés, pero dejaron escapar vivo a su rival, así que el partido se les iba a complicar notablemente. Más todavía cuando Ansu Fati se encontró con el palo en la siguiente acción.

En un grave error defensivo, Koundé se comió un balón aéreo en el centro del campo sin aparente peligro. Cedió el esférico atrás, pero lo hizo tan mal que Hugo Duro robó para plantarse mano a mano ante Ter Stegen, algo que tuvo que evitar Araújo con un claro agarrón. El resultado, una clara cartulina roja que el uruguayo ni siquiera protestó.

Los jugadores del Valencia se lamentan. EFE

Media hora por delante tenía el Valencia para achuchar al Barça y meterle el miedo en el cuerpo, pero los graves problemas que atraviesa el equipo ché en la clasificación no son fruto del azar. Los de Baraja no demostraron frescura ni de piernas ni de ideas, y les costó un mundo generar peligro.

Lo hicieron cuando Fran Pérez se internó en el área y fue derribado de forma clara por Kessie, que metió el pie a destiempo, pero Alberola Rojas decidió señalar un córner que no existía en lugar de la pena máxima. Enloquecieron los jugadores chés, y todo esto en medio del escándalo por el 'caso Negreira'. 

El Valencia lo intentó hasta el final, pero su falta de claridad en el juego y de calidad para encontrar la portería de Ter Stegen hicieron que el marcador no volviera a moverse. El Barça manda con puño de hierro y una defensa impenetrable en La Liga, y el Valencia vuelve a hacer saltar todas las alarmas porque se mantiene en puestos de descenso a Segunda División.

FC Barcelona 1-0 Valencia

FC Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Christensen, Balde; Sergio Busquets, Sergi Roberto (Eric García, min.81), De Jong (Kessie, min.46); Raphinha (Alarcón, min.87), Ferran Torres y Ansu Fati (Marcos Alonso, min.61).



Valencia: Mamardashvili; Correia (Castillejo, min.62), Foulquier, Cömert (Diakhaby, min.55), Cenk, Vázquez; Almeida (Musah, min.78), Ilaix Moriba (Fran Pérez, min.62), Hugo Guillamón, Lino (Kluivert, min.78); Hugo Duro.



Goles: 1-0: m.15: Raphinha.



Árbitro: Alberola Rojas (Comité de Castilla la Mancha). Expulsó con roja directa a Araujo (min.59).



Incidencias: Partido de la jornada 24 de LaLiga Santander disputado en el Camp Nou ante 89.644 espectadores. Antes del encuentro, la ganadora del premio 'The Best', Alexia Putellas, y las futbolistas azulgranas incluidas en el mejor '11' de la FIFA, Mapi León, Keira Walsh y Lucy Bronze, ofrecerán sus trofeos a la afición culé.