El FC Barcelona ofreció en el Trofeo Gamper y ante el Pumas UNAM un vistoso ejercicio, en el que pareció recuperar la memoria de aquel fútbol que no hace tanto encandilaba. Triunfo del equipo de Xavi Hernández por 6-0 ante un equipo mexicano que no presentó batalla. Sí sirvió para presentar en sociedad a Robert Lewandowski, que fue el más destacado con un gol, dos asistencias y una sensación de que está a otro nivel. A los dos minutos levantó a la grada del Camp Nou en su estreno ante la afición culé.

Lewandowski, que no consiguió estrenarse como goleador en los tres partidos de la gira americana con el Barça, participó en la goleada con un tanto y dos asistencias a Pedri. En la primera jugada del encuentro inauguró el marcador con una jugada en la que se deshizo del portero, Julio González, y después, prácticamente sin ángulo y con un toque sutil, coló el balón por el segundo palo. Ese gesto quedará para siempre como la carta de presentación del polaco delante de la parroquia azulgrana.

Pero este gol tan solo fue la guinda del pastel. Cuando el encuentro llegó al minuto 18, Lewandowski ya había sumado a su gol dos asistencias a Pedri. Antes, le había dado un pase anterior en el área para que el canario se quedara solo ante el arquero. Además, poco después el polaco hubiese podido hacer su segundo gol de la noche, pero su remate a centro de Ousmane Dembélé se estrelló en el palo derecho. También se notó su alma de líder dando indicaciones a sus compañeros.

Lo segundo mejor fue el brillo que mostró el equipo. Cierto que era un partido amistoso, es verdad que no se sintió exigido, pero el juego a un toque, como máximo a dos, los extremos abiertos, las entradas de los interiores desde segunda línea y la presión que ofreció el Barcelona desde el minuto uno dejó entre la afición un regusto de que el equipo que ha recuperado su memoria histórica y vuelve a levantar la mano advirtiendo al mundo del fútbol que quiere volver.

En ese fútbol brilló Lewandowski. En todo momento, se mostró activo. También originó el quinto gol azulgrana con un pase interior a otro fichaje de este verano, Franck Kessié, que se la puso con precisión a Pierre-Emerick Aubameyang para que éste rematara a portería a bocajarro. En el minuto 60, Xavi le sustituyó ya pensando en La Liga, que para el Barça empezará el próximo sábado ante el Rayo Vallecano en el Camp Nou. Allí se le espera desde el once titular.

Además, esta noche el Barça funcionó como un rodillo, ahora con Busquets como metrónomo, como Gavi en la presión, con la sutileza de Pedri o la potencia de la defensa. Hasta Ter Stegen, que solo lo exigieron en un par de acciones en la primera parte, parecía otro. Entre los goles que faltan, Raphinha y Dembélé construyeron el tercero tras cambiar su posición. El Barça pudo aumentar su cuenta en varias ocasiones, pero solo Frenkie de Jong acertó en medio de su situación extraña.