Raúl Bravo es uno de esos personajes extraños que deja a veces el fútbol profesional. Una carrera deportiva con altibajos y con momentos de alguna luz y de muchas sombras.  Desde su paso por el Real Madrid hasta su entrada a la cárcel, el de Gandía las ha vivido de todos los colores en su carrera. Ahora llega al modesto UD Beniopa a sus 40 años. 

Cuando muchos pensaban que ya no estaba en circulación y que se podría haber retirado ya, el canterano del conjunto blanco ha vuelto a ser noticia. Un nuevo equipo en su amplio historial de entradas y salidas que marca una de esas carreras peculiares en el mundo del fútbol. Después de pasar por países como España, Inglaterra, Grecia o Bélgica, el lateral zurdo está creando su propio legado en el fútbol modesto. 

Ahora prepara ya su llegada a la Segunda División Regional de la Comunidad Valenciana para seguir ampliando su historial. Este trotamundos del fútbol europeo ahora se ha convertido en una referencia del fútbol modesto mientras se resiste a colgar las botas de manera definitiva. Además, se trata de un movimiento que llega después de que el pasado mes de agosto firmara por el Pego

Raúl Bravo durante una rueda de prensa

La nueva aventura de Raúl

Raúl Bravo tiene nuevo equipo. El jugador de Gandía acaba de firmar por el conjunto de su localidad, la Unión Deportiva Beniopa. El que fuera integrante de clubes como el Real Madrid o el Olympiacos ahora sigue dando sus últimos pasos en las categorías más modestas. Concretamente en el Grupo 11 de la Segunda Regional de la Comunidad Valenciana. 

Su nuevo club lo anunciaba con alegría y orgullo por recibir en su plantilla a un jugador que ha llegado a disputar tardes importantes en competiciones como la Champions League. Este comunicado oficial ha adquirido además una gran relevancia en el territorio nacional a través de las redes sociales ya que el nuevo fichaje ha sido de lo más comentado. 

De esta forma, el futbolista de 40 años sigue dando pasos para alejarse de los problemas judiciales que provocaron un gran parón en su trayectoria. Además de haber pasado por grandes plantillas en el Viejo Continente, esa experiencia de haber estado en la cárcel supone un capítulo de lo más extravagante en la trayectoria de un futbolista de primer nivel. 

Un trotamundos del fútbol

La carrera de Raúl Bravo es de las más dilatas que hay en el fútbol español en la actualidad. Sus primeros pasos de relevancia llegaron en el año 1993 y casi 30 años después sigue dando de qué hablar. Destacó en la Unió Esportiva Almoines para después dar el salto a la Unió Esportiva Olot. Ahí surgió su talento, marcando la diferencia en las categorías inferiores de ambos equipos antes de consumar su llegada a la 'Casa Blanca' y completar su etapa más mediática. 

En el año 1997 fichó por el Real Madrid para reforzar las filas del Castilla donde permaneció durante varios años siendo pieza fundamental de una de las plantillas más competitivas del filial blanco. Su buen hacer le permitió dar el salto al primer equipo donde permaneció unos cursos sin mucho protagonismo. Tuvo que salir a Inglaterra, al Leeds United, para regresar mucho más hecho y alargar su estancia en el Real Madrid cuatro cursos más.

De la entidad merengue se despidió en el año 2007 y ahí arrancó su transcurso por un carrusel de equipos que parece no tener fin. Una de sus aventuras más exitosas estuvo en Grecia, durante su paso por el Olympiacos. Allí volvió a disfrutar de la Champions y rindió a uno de los niveles más altos de su carrera profesional. Sin embargo, esa etapa tuvo un pequeño intervalo con paso incluido por el Numancia para después regresar a España. Sería en el Rayo Vallecano

Raúl Bravo y Kovacevic

Tras abandonar el conjunto madrileño arrancó una aventura por el extranjero con un estadío en Bélgica. Firmó por el Beerschot Antwerpen. Un año después regresó a territorio nacional para enrolarse en las filas del Córdoba y poco después se mudó de nuevo a Grecia, donde había vivido sus días más dorados, Real Madrid aparte. Veria y Aris de Salónica fueron sus destinos. En el año 2017 decidió poner fin a su carrera, pero el gusanillo del fútbol seguía dentro de él y retomó su actividad en el fútbol modesto. 

Ahora cumple sus últimos días en el fútbol modesto militando en las divisiones inferiores del balompié valenciano. De hecho, este mismo de agosto había firmado por el Pego de la primera Regional de Valencia para ahora dar un nuevo paso hacia abajo. Concretamente al Beniopa que milita una categoría inferior. Parece que a sus 40 años le sigue quedando cuerda para rato a un futbolista que llegó incluso a ser internacional con la Selección y que levantó la Champions en el 2002. 

Marcado por la 'Operación Oikos'

La carrera de Raúl Bravo en la élite del fútbol mundial ha sido de lo más extravagante. Sin embargo, su vida en paralelo a la pelota lo ha sido todavía más. Así lo marca sin duda alguna su paso por la cárcel como cabecilla de una de las mayores tramas de apuestas deportivas que ha habido en el balompié nacional. 

Fue la gran 'Operación Oikos' en la que estuvo ligado a su gran amigo y excompañero Carlos Aranda. Los dos se conocieron en la cantera del Real Madrid, en la antigua Ciudad Deportiva, y no solo unieron sus caminos en el aspecto deportivo, sino también en su larga lista de delitos. Esta trama relacionada con las apuestas deportivas, y unida con otro tipo de delitos más sonados, terminó marcando de forma directa la carrera deportiva de Raúl Bravo. 

Su relación con Aranda le hizo estar involucrado en problemas realmente serios de los que ahora quiere salir en lo que ya es su nueva vida. De prisión salió en mayo del año 2019 y lo hizo con el firme propósito de continuar con su carrera, aunque fuera en el fútbol modesto como hace en esta parte final de su trayectoria. 

Raúl Bravo, saliendo de los juzgados EFE

Juntos no solo vivieron aventuras en España, sino también en Grecia, donde Aranda visitaba frecuentemente a Raúl en su casa flotante de 20.000 euros semanales. Vivía en un gran yate que le obligaba a coger una moto de agua cada vez que quería hacer alguna actividad cotidiana como ir a hacer la compra. 

Aquella mítica trama de amaño de partidos y corrupción con las apuestas orquestada desde Málaga y que tenía su foco de acción en las categorías inferiores del fútbol valenciano, terminó con la detención ambos. Todo fueron ganancias ilegales hasta que la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional se presentó en casa de los Bravo donde le detuvieron mientras encontraron cajas llenas de dinero. 

Además de la 'Operación Oikos', los dos exmadridistas estuvieron involucrados en la 'Operación DJ', la cual se saldó con varias detenciones por la venta de cocaína y éxtasis en las discotecas de Madrid. En dicha trama se incautaron más de 8 kilos de cocaína y unas 4.000 pastillas. Ahora, lejos de esos trapicheos, Raúl Bravo espera seguir con su carrera en el fútbol modesto valenciano. 

[Más información: "Raúl Bravo mandó asesinar a Kovacevic": la prensa serbia acusa al exfutbolista del tiroteo]

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