Tras los grandes clubes de fútbol siempre tiene que haber un buen trabajo de cantera. Los éxitos alimentan la pasión por unos colores y eso suele ir relacionado con que las jóvenes promesas sueñen con triunfar en esos equipos. A su vez, las entidades necesitan a esas perlas para seguir consiguiendo títulos. El Paris Saint-Germain vive un goteo constante en el que la mayoría de sus jóvenes promesas deciden desvincularse de la entidad en busca del éxito; el modelo cartera contra cantera llevado al extremo.

Xavi Simons parece ser el último ejemplo de una fuga prematura. Este joven futbolista no había crecido desde pequeño en su cantera, ya que lo ficharon procedente del Barça. Era el gran talento que estaba en ciernes en La Masía, pero Mino Raiola vio una opción de negocio llevándole a París. Ahora terminará sus tres años de contrato que firmó en 2019 y todo el mundo apunta a que volverá a Barcelona. La gestión de esta carrera por parte del PSG no puede ser peor, después de que esté siendo su gran estrella en la Youth League.

El equipo de la capital francesa no le da una plaza en el primer equipo y él no quiere renovar. El niño que quería jugar con Messi agotará esta temporada para intentar ir convocado con la primera plantilla del PSG y hacerlo. Con Kylian Mbappé ya lo hizo cuando debutó en la Ligue-1 ante el Estrasburgo durante la pasada campaña. Lo ocurrido con el gran talento mundial este verano también ahuyenta a las grandes promesas jóvenes viendo que el club es una cárcel de oro.

Xavi Simons, en la presentación con el PSG. PSG

Nasser Al-Khelaïfi, Leonardo y Qatar impidieron la salida del delantero francés rechazando más de 200 millones de euros, aunque conocían el deseo de Mbappé de salir de forma amistosa para que la entidad recibiera una contraprestación. El PSG no ha terminado de entender que no todo es el dinero y que necesitan dar continuidad a sus jóvenes promesas para crear una estructura de club en el que los más pequeños confíen en la posibilidad de llegar algún día a vestir su camiseta.

Karma

El PSG recibió su mayor lección con esta cuestión en su única final de la Champions League. En Lisboa cayeron ante el Bayern Múnich en la ocasión más clara que han tenido para que Qatar vea refrendada la gran inversión que ha hecho en la entidad parisina. Lo más curioso es que fue un jugador salido de su cantera el que les alejó de su primera 'Orejona'. Kingsley Coman, como ahora hará Simons o antes hicieron otros, se marchó gratis de París y marcó el tanto de los alemanes.

Quizá el primer caso sonado fue el de Adrien Rabiot. El futbolista, después de dar algunos tumbos en su carrera, acabó en la cantera del PSG en la que fue ganando en importancia hasta su debut. Estaba destinado a ser una pieza fundamental en el centro del campo y a marcar una etapa en la última década. Cuando era uno de los mejores de la medular de Francia, se negó a renovar ante la prevalencia por el talento extranjero y se quedó todo un año en la grada hasta su salida a la Juventus.

Kylian Mbappé y Christopher Nkunku, durante el PSG - RB Leipzig AFP7 / Europa Press

No fue en una final de Champions, pero sí que se volvió a encontrar el Paris Saint-Germain otro caso Coman esta temporada en la máxima competición continental con Christopher Nkunku. En su caso sí que dejó 13 millones en las arcas del club, pero se marchó por la puerta de atrás para poner rumbo al RB Leipzig. En esta 2021/2022 está viviendo su explosión lejos de París y demostrando que la entidad capitalina desprecia el talento joven.

El karma podría seguir haciendo de las suyas con ejemplos de estas últimas temporadas. En verano de 2021 Kays Ruiz-Atil cogía el mismo rumbo que pretende coger Simons. La temporada anterior Tanguy Nianzou se marchaba al Bayern Múnich y Adil Aouchiche llegaba al Saint-Etienne. En 2019, el mismo año en el que Nkunku se trasladaba a Leipzig, Diaby fichaba por el Leverkusen y Timothy Weah al Lille. Este último ya le robó una Ligue-1 en 2021.

Europa, atenta

Esta situación tiene al resto de los grandes clubes atentos para poder hacerse con alguna gran promesa del PSG que no quiera entrar en la cárcel de oro. Jóvenes como Édouard Michut, Ismaël Gharbi, El Chadaille Bitshiabu, Arnaud Kalimuendo, Timothée Pembélé, Lucas Lavallée, Enzo Tayamoutou o Jouvence Americo pueden ser los siguientes en protagonizar un expediente como los que se han registrado en los últimos años.

Solo Presnel Kimpembe, y en menor medida Colin Dagba, ha conseguido establecerse de forma importante en la primera plantilla del PSG. La sensación de que no hay una cultura ni tradición en la entidad que defender como sucede en el resto de los grandes de Europa es un grave problema. El componente extra que supone que los tuyos sientan unos colores desde pequeños no existe en el Parque de los Príncipes. Mbappé los sentía por ser parisino, pero también saldrá en 2022.

[Más información: Kylian Mbappé seguirá en el PSG: las claves de su no fichaje por el Real Madrid y la opción de 2022]

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