La liga femenina en España ha comenzado con una dinámica similar a la que terminó el curso pasado: con lesiones. Las jugadoras de los clubes españoles viven su particular pandemia siempre que saltan al césped. Y no es otra que la del riesgo a los problemas físicos. Un temor que comparten todos los deportistas de élite, pero que en el caso del fútbol femenino se resume en las constantes bajas por el ligamento cruzado. Los datos alertan de este peligroso ritmo y los estudios señalan la posibilidad de reducir el riesgo mediante mejores entrenamientos y condiciones deportivas.

Por el momento, desde que empezara la preparación para la temporada y tras tres jornadas de la liga nacional, ya hay cuatro jugadoras que han tenido que alejarse de los terrenos de juego por una lesión en los ligamentos cruzados. Berta Bou del Barça, Alejandra Estefanía del Athletic, Rosa Márquez del Betis y Ángeles Sanchís del Valencia. Son solo cuatro de las afectadas, pues según datos de Zone4Football, una plataforma de innovación orientada al impulso del fútbol femenino, la temporada pasada se promedió en España una lesión de cruzado en el 75% de las jornadas.

La pregunta es clara: ¿afecta más a las mujeres que a los hombres futbolistas? Y la respuesta no es sencilla, aunque numerosos estudios sí que concretan de qué dependen las lesiones en cada uno de los sexos: de razones anatómicas, morfológicas y biomecánicas. Estas últimas dependen de factores externos, es decir, se pueden mejorar mediante entrenamientos especializados y trabajos correctos. Y es ahí donde está la clave de todo: hay aspectos que se pueden tratar.

Anatomía del ligamento cruzado anterior Mayo Clinic

En el caso de las razones morfológicas, por ejemplo, está la de la pisada. Especialistas como María Dolores Jiménez aseguran que la tendencia de la mujer es tener un pie pronador, es decir, tener una "caída hacia dentro del pie en la pisada". Esto genera más desgaste físico y más esfuerzo muscular, por lo que en el plano deportivo genera un mayor riesgo de lesión, tal y como explicó en el portal del Grupo Beiman Saludmásdeporte. La forma de esta pisada, al fin y al cabo, provocará que haya más tensión en cadera y rodilla, afectando también a dichas partes.

De igual manera, están las razones puramente anatómicas, pues hay especialistas que sitúan a las mujeres en un riesgo de entre tres y cuatro veces mayor que los hombres de sufrir lesiones de ligamento Unas situaciones imposibles de modificar a diferencia de las biomecánicas.

Los estudios piden más prevención

Datos recogidos en un estudio de la FIFA en 2014 confirmaban que las mujeres futbolistas, por razones fisiológicas, eran entre dos y seis veces más propensas a sufrir una lesión. Un estudio elaborado por The American Journal of Sports Medicine en 2021 ('Systematic Video Analysis of Anterior Cruciate Ligament Injuries in Professional Female Soccer Players'), recogieron hasta 57 lesiones consecutivas de ligamento cruzado entre seis ligas nacionales y desde 2017 hasta 2020. De todas ellas, el 54% se habían producido sin contacto.

Este estudio también pudo confirmar que el 64% de las lesiones de las futbolistas se produjeron en la primera mitad de los partidos, con especial atención a los 30 minutos iniciales. "Las intervenciones destinadas a reducir las lesiones del LCA -ligamento cruzado anterior- en el fútbol femenino deberían tener en cuenta el juego defensivo de alta intensidad al principio del partido", señalan las conclusiones de dicha investigación.

Alia Guagni entrenando con el Atlético de Madrid Atlético de Madrid

El fútbol femenino estadounidense también ha abordado dicha situación. La investigación Injuries in women's professional soccer ('Lesiones en las futbolistas profesionales'), elaborada por E. Giza, K. Mithofer, L. Farrell, B. Zarins, T. Gill y S. Drawer en 2004, situó en un 4,6% las lesiones de LCA a partir de los datos obtenidos de 202 jugadoras de ocho equipos durante dos temporadas. 

En lo que respecta al análisis del fútbol femenino en España, la investigación más reciente fue publicada en 2021 y elaborada por R. Martín-San Agustín, F. Medina-Mirapeix, A. Esteban-Catalán, A. Escriche-Escuder, M. Sánchez-Barbadora y Josep C. Benítez-Martínez. Las conclusiones de este estudio son que el fútbol español vive una situación similar al de otras ligas femeninas. Estructuras como el LCA, reconocen, "se lesionan con mayor frecuencia en la circunstancia de no contacto".

Dicha investigación hace hincapié en esa falta de especialización, concretamente en lo que respecta a entrenamientos. Aunque reclaman que las "estrategias preventivas deberían centrarse en recoger prospectivamente los mecanismos específicos de las lesiones durante varias temporadas", los autores subrayan que en lesiones como las de tobillo, las estrategias de prevención realizadas a partir del entrenamiento neuromuscular "han demostrado recudir la incidencia" de las lesiones. Además, señalan que a diferencia de otras competiciones, en España el calendario está más ajustado y eso puede afectar al tiempo que se debe dedicar a la prevención.

El papel de las marcas

La especialización del fútbol femenino no es cosa únicamente de los clubes, sino también de las marcas. Y una de las claves está en el calzado. Recientemente fue Puma la que asestó un golpe al mercado introduciendo unas botas exclusivas para mujeres y presentando otro diseño que anunciaron como unisex. La marca alemana, que en los últimos tiempos está ganando terreno en el sector del fútbol, mostraba así su compromiso con un fútbol femenino en auge. 

"Entendemos que las necesidades y el ajuste entre un pie masculino y otro femenino son diferentes, por ello seguiremos trabajando para cubrir esas diferencias", explicaron desde la compañía. Algunos de los cambios entre la bota de hombre y mujer estaba en que la "versión para el pie femenino presenta una silueta de regular a estrecha, un empeine más bajo, un volumen reducido en la parte media del pie y tacos cónicos". 

Sin embargo, Puma no es la única que se ha lanzado hacia esa especialización. Otra empresa que ha apostado por las zapatillas de fútbol femenino, y que mucho más común entre el público español, es Decathlon. La marca francesa, hace apenas unas semanas, lanzó un diseño de botas de fútbol exclusivo para mujeres y que se ajusta al pie femenino. En este caso, la bota está más pensada para suelos mixtos y césped artificial en lugar del natural. Antes que Puma y Decathlon estuvo Nike. En 2016, el gigante del sector deportivo empezó a presentar diferentes colecciones de botas para el fútbol femenino.

Carmen Calvo e Irene Lozano, en la presentación de la Liga Ellas EFE

La profesionalización en España

La petición de una mejora en la especialización llega justo en un momento clave para el futuro y presente del fútbol femenino en España. Fue el año pasado cuando Irene Lozano, por entonces presidenta del Consejo Superior de Deportes, anunció que se iba a convertir en profesional la liga femenina. Un hecho histórico e insólito que no tomó forma hasta antes de verano, cuando ya con José Manuel Franco al frente del CSD se aprobó la medida y se anunciaron los próximos pasos.

La liga femenina profesional es una de las apuestas del Gobierno en el ámbito deportivo. Y reflejo de ello es que incluyó, en el Plan de Recuperación enviado a Bruselas, un apartado para la inversión en el proceso de profesionalización de esta nueva competición. Sin embargo, la temporada ha comenzado y apenas se han confirmado avances.

Esta primera campaña siempre se miró como un año de transición, pero actualmente hay un conflicto con algunos clubes por los derechos de retransmisión y no hay redactados unos estatutos sobre los que se arme la nueva liga. Tal y como avanzó EL ESPAÑOL, desde el CSD se trasladó un documento a todas las partes implicadas para conocer cuáles eran sus impresiones e ideas sobre la nueva liga femenina. En este documento se incluían aspectos económicos sobre la gestión de la competición, pero también otros como el de los requisitos de los terrenos de juego.

Este apartado puede servir de solución para el problema de las lesiones. Mejores instalaciones y equipos de trabajo pueden reducir los riesgos, tal y como recogen los estudios anteriormente citados. De ser una exigencia, los clubes deberán invertir en este apartado. Las negociaciones continúan y este año 2021/2022 se establecerán los pilares del fútbol femenino español de los próximos años. 

[Más información: PSG, Breidablik y Kharkiv, rivales del Real Madrid Femenino en la fase de grupos de la Champions]

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