La Copa América se disputará en Argentina entre el 13 de junio y el 10 de julio. Lo hará después de la cancelación del año pasado por la Covid-19 y tras recolocar el torneo, eliminando a Colombia como segunda sede del campeonato. Sin embargo, las críticas a la organización continúan. Luis Suárez, delantero del Atlético de Madrid, es el último ejemplo.

La estrella de Uruguay, a su llegada con la selección, ha criticado la celebración de la Copa América. El veterano ha pedido dar prioridad a la salud de las personas y ha puesto en duda que Argentina esté capacitada en estos momentos para desarrollar un torneo seguro en términos sanitarios. Los contagios que se vienen sumando en el país no tranquilizan a los jugadores.

"Estamos en una situación difícil a nivel mundial, pero más Argentina en los últimos meses", ha destacado Suárez en relación a la Covid-19. Argentina "es de los países más complicados" en este asunto y le "llama un poco la atención" que se dispute la Copa América. "Es la realidad", ha señalado con cierto malestar, pero consciente de que habrá que "afrontarla de la mejor manera posible".

Suárez, que ha sembrado la polémica con sus palabras, ha sido tajante: "Me llama la atención que se juegue la Copa América con una situación complicada como la que se está viviendo". Según el delantero, "hay que darle prioridad a la salud del ser humano".

Una edición complicada

Esta Copa América apuntaba a ser histórica cuando se anunció en 2019. Sería con un nuevo formato de dos grupos según la cercanía geográfica. Se disputaría en Argentina y Colombia. Y coincidirá con la Eurocopa para adaptar el calendario y evitar así complicaciones en ediciones futuras que afectaran tanto a clubes como a selecciones. Sin embargo, dos años después ha habido de todo menos facilidades.

El curso pasado, cuando se tendría que haber desarrollado la cita de selecciones, la Covid-19 obligó a suspender su disputa. La CONMEBOL tomó la decisión poco después de que lo hiciera la UEFA, que a su vez había suspendido hasta 2021 la celebración de la Eurocopa. Por si fuera poco, y ya encarando los últimos meses antes del inicio de la Copa América, comenzaron a correr rumores sobre la posibilidad de que Colombia se quedara sin sede por la tensión social.

Y, finalmente, las protestas de la ciudadanía contra el gobierno acabaron arrebatando la celebración del torneo en territorio colombiano. Una serie de cambios que obligaron a reubicar todos los encuentros en territorio argentino. La calma podía llegar, pero los datos sanitarios de la Covid-19 que viene cosechando Argentina no rebajan la tensión. Recientemente, el país paralizó todo el fútbol hasta final de mes siguiendo un confinamiento de nueve días para mejorar los datos. Pese a ello, críticas como las de Suárez reflejan el malestar entre jugadores por celebrar el torneo en esta situación.

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