Hay un galáctico suelto en el mercado. Está libre y los grandes de Europa le quieren. Eso sí, tiene 56 años y el papel que desempeña se aleja de los terrenos de juego. Se llama Luis Campos. Un desconocido para algunos, un descubrimiento en las últimas semanas para otros. La realidad es que se ha ido haciendo un nombre desde hace bastante tiempo y acaba de añadir otro éxito más a su carrera desde los despachos, la Ligue-1.

Que el Lille haya ganado la liga francesa contra el todopoderoso Paris Saint-Germain (PSG) es gran parte culpa de Luis Campos. No hay que quitar méritos al entrenador Christophe Galtier -que precisamente este martes anunciaba su salida del club- ni a la plantilla, pero quien ha ido encajando las piezas para hacer un equipo campeón ha sido el que hasta enero fue su director deportivo.

Luis Campos es libre desde el pasado mes de enero. Se fue del Lille en busca de nuevos retos y, mientras el equipo ha rematado la faena ganando la liga, a él se le ha ido relacionando ya con varios proyectos. Se dice que podría seguir a Gérard López, expropietario del Lille, para comenzar una nueva aventura a través de la compra de un club (rumoreándose Southampton, Genoa y hasta el Valencia). También se habla de que le quiere el Real Madrid.

Pasado en el Real Madrid

Para Luis Campos, portugués nacido en Esposende en 1964, el Madrid no es nuevo. Fue en el club blanco donde, en 2012, se le conoció en España por primera vez. José Mourinho le incorporó a su famoso cuerpo técnico junto a KarankaRui Faria, Morais y Louro. Hizo de ojeador y analista, pero no cuajó y se mudó a Francia.

Antes de eso, fue entrenador. Desde principios de los 90 hasta 2005 hizo carrera en los banquillos dirigiendo a casi una decena de clubes portugueses en ese tiempo. Luego se alejó de ese rol para aprender del mercado de fichajes y afinar su talento para captar talento y, sobre todo, gestionar un equipo. En 2013, tras salir del Madrid, le llegó la oportunidad de ejercer como director deportivo en el Mónaco.

Campos y Mourinho en el estadio del Lille

Del Mónaco al Lille

Fue en el Principado donde empezó a dar frutos. Fichó a Thomas Lemar, Bernardo Silva, Tiemoue Bakayoko, Benjamin Mendy y Fabinho -a quien antes llevó al Madrid- por 46,75 millones de euros. Esos mismos futbolistas serían vendidos en el futuro por un total de 264,5 'kilos'. Además, renovó y dio su primer contrato profesional a un tal Kylian Mbappé. Aquel equipo, antes de la desbandada, ganó la liga francesa al PSG y alcanzó las semis de la Champions League.

En el Lille, club al que llegó en 2017, ha repetido el proceso. El mejor ejemplo es Nicolas Pépé al que compró por 10 millones cuando llegó al club y al que vendió dos años después por 80 'kilos' al Arsenal. Oshimen pasó de costar 12 millones en 2019 a ser vendido por 70 al Nápoles. Gabriel, de 3 a 26 millones que pagó el Arsenal. Así hasta colocar al Lille como el club con mayor plusvalía en traspasos de los últimos cinco años: +191 millones de euros.

L'Équipe le definía hace unos días como un hombre "fiel, con carácter, a veces complicado, competitivo, muy exigente con su club y en su trabajo". Capaz de recorrer "350.000 kilómetros" al año para buscar futbolistas especiales por todo el mundo y le gusta estar en contacto con los jugadores, como se aprecia en la buena relación que forjó con Mbappé.

Su salida del Lille le abre dos caminos: emprender una nueva aventura y repetir, por tercera vez, lo que hizo en Mónaco y Lille o dar el salto a un club grande para adaptar su fórmula en un escenario sin techo. Al Madrid le gusta y el portugués podría ser un consejero de lujo para armar la plantilla para la temporada 2021/2022. El tiempo dirá.

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