Luis Alberto Suárez Díaz (Salto, Uruguay; 1987) llegó al Atlético de Madrid hace solo ocho meses y este sábado ha conquistado La Liga con el conjunto rojiblanco. Tras seis años perteneciendo al Barcelona, le tocó pagar los platos rotos de la debacle culé (2-8 ante el Bayern incluido) y le dieron por acabado. Koeman, que sí se quedó con Piqué, Busquets o Jordi Alba, le abrió las puertas y el club le puso en el mercado. Pudo ir a la Juventus, pero acabó en el Atleti por solo siete 'kilos'.

Marcos Llorente Moreno (Fuenlabrada, Madrid; 1995) era uno de los productos más prometedores de la cantera del Real Madrid. Le costó hacerse un hueco con Zinedine Zidane, pero explotó de blanco ya a las órdenes de Solari. La vuelta del francés le sentenció y el club le vendió al mejor postor, el Atleti, que pagó en 2019 el doble de su valor de mercado en ese momento: 40 millones.

Entre ambos han sumado 33 goles (21 Suárez y 12 Llorente) en Liga esta temporada. Es decir, casi la mitad de los goles del Atlético de Madrid campeón. Son las dos figuras principales de Diego Pablo Simeone, que ha conseguido volver a hacer del Atleti el mejor equipo de fútbol español y se ha llevado su segundo título liguero otra vez en la última jornada.

El mérito, sobre todo al final de temporada, ha estado repartido con los Carrasco, Correa o Koke, pero si hay que destacar dos jugadores por encima del resto son Suárez y Llorente. Sobre ellos giró el Atleti hasta el bajón que llegó en febrero, mientras en Madrid y Barça pasaban apuros para levantar al equipo con muchas dudas en sus ataques.

El dolor es doble en merengues y culés al ver el título del Atleti porque lo han conseguido empujados por dos exjugadores. Mérito de la directiva y de Simeone, que apostaron por estos futbolistas en un momento delicado para ellos. Salieron bien, aunque cada uno a su ritmo.

Messi y Luis Suárez en el partido de La Liga Reuters

Amor a primera vista

Lo de Suárez fue casi amor a primera vista. Marcó un doblete y dio una asistencia el día de su debut contra el Granada y eso que solo pisó el terreno de juego 20 minutos. En ese momento ya se supo del tremendo error que había cometido el Barça vendiendo a una de sus grandes estrellas del último lustro a uno de sus rivales directos (y a precio de saldo, no hay que olvidarse).

Pronto le dio Simeone los galones en el ataque, teniendo su mejor momento a mitad de temporada: marcó nueve goles en siete partidos en las primeras semanas de 2021. Diego Costa se marchó. Y cuando el uruguayo no estuvo por lesión o se atascó de cara al gol, el Atleti lo acusó y pasó por su gran bache de dudas en esta última parte de la temporada. Pero Suárez 'volvió' a tiempo para hacer el gol que culminó la remontada ante Osasuna en la penúltima jornada.

José María Giménez felicita a Marcos Llorente en uno de sus goles Reuters

Una noche en Anfield

Para Llorente su inicio en el Atleti no fue tan sencillo. Llegó hace dos veranos y de primeras no pareció encajar con Simeone. En enero de 2020 se llegó a hablar, incluso, de su salida del equipo a final de temporada, pero todo cambio para él una noche en Anfield. Aquella velada gloriosa, con doblete incluido al campeón de Europa, transformó su destino y desde entonces no ha parado de crecer junto al Cholo.

De los 1.718 minutos que jugó en la 2019/2020 a los 3.539 minutos en la 2020/2021. La importancia de Llorente en el Atleti se ha disparado, al igual que su valor de mercado que es ahora de 70 millones de euros. Vale solo cinco 'kilos' menos que el jugador más caro de la plantilla actual del Madrid, que es el exatlético Thibaut Courtois. La tortura es mayor para los blancos por ver a un chico de la casa que triunfa en el vecino y rival.