La primera parte del Barça - Atlético de Madrid estuvo marcada por los contratiempos. Si primero tuvo que marcharse del terreno de juego Lemar por problemas físicos, poco después fue Busquets en el conjunto catalán el que se vio obligado a poner punto y final a su partido antes de tiempo. El centrocampista, que peleó un balón por alto, chocó con Savic y se marchó del terreno de juego por precaución.

La acción se produjo cuando apenas se habían disputado 30 minutos de partido. Una jugada común en cualquier encuentro y que en esta ocasión fue algo más grave de lo habitual. Busquets y Savic, dos de los 'tanques' de cada equipo, pelearon un balón suelto. Ambos golpearon con la cabeza, pero el centrocampista español se llevó la peor parte y quedó tendido en el césped durante algunos segundos.

Busquets, entonces, se vio obligado a retirarse temporalmente del césped al tener un poco de sangre en la nariz. Se retiró al banquillo y, acompañado de los servicios médicos del FC Barcelona, analizó la situación. En las imágenes incluso se pudo ver cómo uno de los miembros del staff culé le insistía en retirarse al interior de los vestuarios, algo que Busquets acabó rechazando para volver a entrar al partido contra el Atlético apenas unos segundos después.

La intentona del catalán no duró mucho y el centrocampista volvió a quedar tendido en el césped. Busquets se tiró al suelo y pidió el cambio. Claramente conmocionado, por precaución tuvo que retirarse del partido y finalizar su presencia en uno de los duelos más importantes del Barcelona en lo que queda de temporada. Aparentemente sin problemas, el temor a un golpe mayor requirió su sustitución.

El joven Moriba entró en sustitución de Busquets, que fue examinado en las horas posteriores para comprobar que el golpe quedó en un susto y no produjo mayores complicaciones de salud. Savic, por su parte, no tuvo que retirarse del césped y disputó sin problemas el encuentro.

El Barça, tras el partido, confirmó que la evolución era favorable. Busquets sufrió "una contusión facial con fisura maxilar superior y progresa favorablemente", según la entidad catalana, que no dio tiempo de baja ni fecha de regreso.

La alarma por la conmoción

En los últimos tiempos, el mundo del fútbol ha apostado por crear un marco de juego mucho más seguro en lo que respecta a los golpes en la cabeza. Lo que hasta hace unos años se consideraba un lance más del juego, ha ido cambiando paulatinamente hasta considerarse una jugada de riesgo por la que no se debe forzar al jugador afectado aunque no muestre síntomas de conmoción.

Durante esta misma temporada se han vivido situaciones como la de Rui Patricio o Raúl Jiménez, que también protagonizaron golpes en la cabeza muy peligrosos. Por ello, desde este 2021 se permite un cambio extra si el jugador se ha visto involucrado en una acción sospechosa de conmoción cerebral. Los estudios desarrollados pedían ese cambio en la normativa y tanto FIFA como UEFA, que vienen modificando sus reglamentos, han apostado por esta modificación.

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