Un empate le bastó al Espanyol para recuperar su condición de equipo de Primera División. El conjunto catalán, descendido la temporada pasada en una campaña marcada por la Covid-19, sumó en La Romareda el punto que necesitaba para asegurarse una plaza en la élite del fútbol español. El combinado entrenado por Vicente Moreno jugará el curso que viene en La Liga y deja atrás un año complicado.

Los 'pericos', líderes de Segunda División con 78 puntos, acabaron con un 0-0 ante el Real Zaragoza. Resultado suficiente para afianzarse en lo más alto, pues el tercer clasificado, el Almería, tiene solo 66. Por lo tanto, el Espanyol ocupará matemáticamente la primera o segunda posición de la tabla, lo que supone un billete directo hacia Primera División.

El encuentro no fue nada sencillo. El Espanyol contaba con esa presión de querer firmar su ascenso lo antes posible. Ganar o empatar podía bastar. El Zaragoza, por su parte, peleaba por no seguir cayendo en la clasificación hasta acercarse al descenso. El empate, aunque no era la mejor de las opciones, no terminaba de dejar mal sabor de boca teniendo en cuenta que era contra el líder. Ambos conjuntos se conformaron con el reparto de puntos y el duelo terminó sin goles.

La Segunda División aún tiene que disputar cuatro jornadas. El Espanyol, que aspira a proclamarse campeón de la categoría antes del último fin de semana, se tendrá que enfrentar a Cartagena, Ponferradina, Tenerife y Alcorcón. Cuatro encuentros complicados que, sin embargo, no podrán sacarle de los dos primeros puestos de la tabla.

Podría seguir dentro de muy poco el Mallorca, segundo clasificado con 71 puntos y un partido por disputar. El cuadro balear saca cinco al Almería, tercero, por lo que sumando otros tres tiene la opción de dejar encarrilado el ascenso directo. Más allá de los dos primeros clasificados, que tendrán su puesto asegurado en Primera División, del tercer al sexto incluidos disputarán el habitual playoff para decidir el tercer equipo que cambia de categoría.

Un año lejos de Primera

Ningún descenso a Segunda es fácil. Sin embargo, en el caso del Espanyol era algo diferente. El equipo catalán había encadenado 26 años en la máxima categoría del fútbol español. Con altibajos, momentos históricos y crisis importantes, pero 26 años en la categoría reina. Una situación que cambió en una temporada marcada por el coronavirus, que paralizó la competición y posteriormente se reanudó ya sin público en las gradas.

El equipo blanquiazul finalizó la temporada último de la clasificación. Solo 25 puntos sumados en toda la campaña, muy lejos de los 37 de un Celta que cerró la permanencia en La Liga. Pero menos de un año después, el conjunto catalán ya tiene una plaza para intentar encadenar otros 26 años en lo más alto.

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