Mikel Merino (Pamplona, 1996) confirmó en La Cartuja su progresión. Se proclamó campeón de la Copa del Rey y recibió el premio al mejor futbolista de la final. La Real Sociedad ganó al Athletic en uno de esos partidos que nunca se podrán olvidar, por ser la final que era y por la de años que ninguno de los dos levantaba el título, y el centrocampista navarro se erigió como el líder de la camada de Imanol Alguacil.

Tiene 24 años, pero ya sabe lo que es debutar con Osasuna con 18, marcharse a Alemania (Borussia Dortmund) con 20, a Inglaterra (Newcastle) con 21 y regresar a España para jugar en Primera División con 22. Su trayectoria le ha convertido en un futbolista muy maduro para su edad y en la Real de Imanol ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los mejores centrocampistas de La Liga

EL ESPAÑOL habla con el MVP de la histórica final que ganó la Real Sociedad el sábado, a solo unas horas de volverse a medir al Athletic en mitad de las polémicas del pasillo y las celebraciones. La alegría todavía perdura en el vestuario txuri-urdin y Mikel Merino, que tampoco la puede ocultar, se muestra feliz por lo conseguido y de pertenecer a un grupo del que destaca su comunión. 'El Duque' se rinde a la figura de Imanol Alguacil y se fija un objetivo: ir a la Eurocopa con la Selección.

Imagino que siguen en una nube desde el sábado, ¿no?

Es una nube de alegría, de felicidad. A pesar de que tenemos en seguida otro partido importante adelante, la alegría todavía dura y es patente. Sobre todo porque, después de todo un año entero con la final en el horizonte y sabiendo que todavía tienes una deuda pendiente por delante, el haber ganado y conseguido el objetivo después de tanto tiempo es muy satisfactorio.

Son un grupo joven, es algo que hemos repetido todos estos días. ¿Esperaban un título tan pronto? ¿O veían este proyecto más a largo plazo?

Desde dentro uno no es consciente. Sabemos que somos jóvenes, pero en ningún momento nos ponemos barreras por la edad u otras circunstancias. Si eres una persona ambiciosa, que quiere formar una carrera y empezar a ganar, que es lo que queremos todos en un club de fútbol, y no te pones a pensar en esas cosas.

Si es verdad que puede llegar a sorprender a mucha gente el hecho de que un equipo tan joven haya tenido la madurez, tan importante en el fútbol, como para ganar un trofeo tan grande como es la Copa del Rey. También ha sido posible gracias a mucha gente que es veterana y ha tenido experiencias muy importantes en Primera División y que tenemos en la plantilla. Esa unión y esa conexión es lo que nos ha dado el triunfo.

La final será recordada para toda la vida, durante muchas generaciones

Lo que es muy dificil es que haya una forma mas especial de lograrlo. Tras tantos años de la Real buscando esa Copa y encima ante el Athletic...

Ha sido algo idílico, por así decirlo. Ha pasado mucho tiempo desde la última Copa que ganó la Real Sociedad y el hecho de que haya sido de esta forma, esperando un año entero a que se pueda celebrar la final, que sea contra el mayor rival, contra el Athletic, en una final vasca que es la primera vez que se da un derbi Real Sociedad - Athletic en una final, pues le da ese extra y esa importancia y ese morbo al partido. Por suerte conseguimos la victoria y será algo que será recordado para toda la vida, por muchas generaciones y que va a estar en el recuerdo de todos.

Como dice, ha tenido todos los ingredientes para ser lo más espectacular posible. Teniendo que esperar un año, ¿cómo se ha llevado la presión?

Son muchas ganas de que llegue la final, pero el tiempo pasa a la velocidad que pasa. Lo que hemos intentado hacer es centrarnos en lo que tenemos delante primero, el siguiente partido, el siguiente entrenamiento. Eso es lo que nos ha liberado la cabeza de no comernos el tarro con la presión de cara a esta final.

Lo cierto es que en estas dos últimas semanas, cuando era inminente, la presión existe y tienes que lidiar con ella. Creo que todo el equipo ha hecho una gestión increíble en ese aspecto. Jugamos muy liberados el encuentro, haciendo el partido que teníamos que hacer y yo creo que todo el mundo ha visto que somos merecedores ganadores.

Hacemos nosotros los periodistas muchos análisis, pero ¿cuál es el secreto de esta Real para alguien que lo vive desde dentro?

No sé si hay un secreto únicamente. Creo que son un cúmulo de cosas que hacen a este equipo temible y que todo el mundo tiene en cuenta. Una de ellas es el hecho de la valentía, el hecho de salir sin complejos al campo, de jugar, de dar todo lo que tienes sin importar las circunstancias, vayas perdiendo o vayas ganando... Es cuestión de ser tú mismo, de ser fiel a lo que propones y a lo que haces el cien por cien del tiempo.

Esa es una de las bases de este equipo y otra muy importante es el grupo que hay. Tenemos una comunión importantísima de jugadores que se llevan muy bien, somos una familia que lo demuestra cada día y nos conocemos muy bien. Son varios años juntos y el conocimiento del jugador que tenemos al lado es intangible, que muchas veces no se tienen en cuenta, pero son importantes para cualquier equipo.

Imanol vive la Real como nadie [...] Estamos hechos a imagen y semejanza de lo que quiere el míster

En ese grupo está figura del entrenador, de Imanol. Se ha hablado mucho de su celebración en la sala de prensa, de su sentimiento. ¿Dentro del vestuario ya conocían esa faceta del entrenador o pillo por sorpresa como a nosotros?

-Risas-. Nosotros ya lo teníamos más que sabido que Imanol es así. Lo hemos vivido más veces. Vive la Real Sociedad como nadie y para él todo se multiplica. Las decepciones y las alegrías vienen dadas por dos por el sentimiento que tiene hacia al club, porque él lo ha mamado desde pequeño y lo ha vivido y ha tenido la suerte de jugar en la Real.

Se involucra mucho en todo lo que hace y por eso, tanto yo como el resto de mis compañeros, estamos muy contentos y orgullosos de que le vaya bien porque cuando alguien pone tanto de su parte para que algo funcione siempre es bonito que la suerte le sonría.

Esas ganas y ese sentimiento supongo que es algo que también se traslada a los jugadores.

A nosotros nos llega muy claro y nos llegó desde el primer momento. Lo que nos dijo es que quería que fuésemos un equipo valiente, aguerrido, que fuera hacia delante y jugara con corazón y con cabeza. Lo que es la Real Sociedad es lo que es Imanol. Estamos hechos a imagen y semejanza de lo que quiere el míster y lo hemos sido así desde el primer día que llegó. Él también se siente muy orgulloso de nosotros, de hecho, nos lo ha hecho saber estos días, lo hace siempre. Es un momento muy feliz para todos.

En su caso, doble premio por el MVP y la Copa. Cuando llegó a la Real buscaría un triunfo colectivo, pero también ese crecimiento personal que queda reflejado en este galardón. ¿Qué le convenció del proyecto para fichar en su día?

En el momento de mi fichaje tenía claro que quería volver a estar en un entorno familiar, en el que me pudiera sentir cómodo. Volver a escasos kilómetros de mi casa, con una ideología, una forma de ser y un club tan parecido a lo que había sido mi casa, creía que era el paso ideal para dar. Si a eso le juntas la cantidad de talento que tiene la Real, lo bien que trabaja la cantera y sobre todo la ambición del proyecto que me propuso tanto Jokin (Aperribay) como Roberto Olabe pues se suma lo que yo en su día pensé que era una combinación completa para triunfar.

Por suerte, el tiempo ahora después me ha dado la razón. La decisión que tomé fue la correcta. Ahora, con este triunfo y la sensación que tengo de mí mismo como jugador, pues estoy muy feliz de haber podido crecer tanto en estos años.

Sabe que ese pase sobre Portu que acabó en el penalti será difícil de olvidar para los aficionados de la Real, ¿no?

Es un honor haber podido participar en un momento determinante de la final. Mi objetivo, como siempre, es ayudar a mis compañeros y ganar. En ese momento tuve la suerte de que el pase que dí sirvio para generar un penalti. Luego, obviamente, Portu lo hizo fenomenal, Mikel (Oyarzabal) lo hizo fenomenal, el resto de el equipo estuvo sobresaliente en todos los aspectos... Yo creo que todo buen aficionado de la Real va a recordar a cada uno de los jugadores porque el trabajo que hicimos todos fue de alabar y lo hicimos para conseguir lo que la afición anhelaba, que es una Copa después de tanto tiempo.

Me dolía al andar o en la cama al girarme. Fue duro después de un año esperando al partido más importante de mi vida

Por cierto, comentaba tras la final que fueron difíciles las semanas previas a la final por unos problemas en la espalda. ¿Temía perdérsela tras todo un año de espera?

Fueron momentos duros. Tengo problemas en la espalda, una lesión que llevo arrastrando un tiempo y que ya tuve años atrás. Después del partido del Barça se agravó bastante y me molestaba incluso para andar o en la cama al girarme. Fueron momentos difíciles, de dudas, después de un año esperando el partido más importante de mi vida. Temer no poder estar o no estar en las condiciones que a mí me gustarían eran motivos de preocupación en mi cabeza.

Optamos por tenr tranquilidad, no entrenar, hacer una sesión de trabajo no intenso de la espalda para intentar recuperarme lo mejor posible y llegar a la final en las mejores condiciones. Al final pude jugar y ayudar al equipo. Es lo que más me enorgullece, que a pesar de haber estado en una situación difícil haber podido ayudar al equipo y ganar.

¿Durante el partido pensaba en esos problemas de espalda?

Si, por supuesto. Son problemas que están ahí y que en cualquier movimiento que hacía en el partido lo notaba. Entonces, es imposible no acordarte de ello. Antes del partido hicimos un trabajo muy bueno para que no me doliera, que estuviera la zona caliente y salir sin mucho dolor. Pero en el minuto 10-15 cayó una tromba de agua que yo no había visto en Sevilla en mi vida -risas-. Me quedé muy frió, lo que hizo que en el descanso entrase bastante tieso al vestuario. Conseguimos con los fisios volver a activar la zona y al final, aunque sufriendo un poquito, se consiguió lo que se tenía que hacer.

Los jugadores de la Real Sociedad celebran el título de la Copa del Rey 2019/2020 Reuters

¿Ahora qué metas os ponéis en el vestuario para el futuro?

Lo principal es no dejar de crecer. Somos, como tú has dicho antes, un equipo muy joven, que acaba de ganar su primer título juntos. Nos tiene que servir de motivación y como gasolina para seguir creciendo. No tenemos que quedarnos en esto, ni pensar que somos muy buenos por haber ganado un título. Hay que ser conscientes de que tenemos mucho que mejorar, mucho que aprender, y que hay un camino por delante ilusionante para ponernos objetivos altos. Luego se darán o no, pero las decisiones a tomar son esas.

Uno de los impulsos que esperan tener será volver a sentir el calor de la afición...

Por supuesto. Para nosotros es fundamental, imprescindible, el estar con ellos, vibrar una vez más dentro del campo con ellos al lado. A pesar de que sí sentimos su cariño desde la calle y las redes sociales, lo que nos aportaban y nos van a aportar en los años futuros a nivel deportivo va a ser la base de los éxitos que tenga la Real. Cuando antes vuelvan y antes los sintamos con nosotros, será mejor para todos.

Es el único 'pero' que se le puede poner a la final, imagino. Después de todo el año intentando que estuvieran las aficiones y que no pudiera ser así.

Pues sí, porque sabíamos que esta final iba a ser histórica cuando se dio. Ya no solo por los equipos que jugaban, sino por las aficiones, por la rivalidad que hay, por la fiesta que iba a ser para el fútbol vasco... No ha podido ser así. El resto ha salido de dulce para nosotros, pero siempre nos quedará la espinita de que no estuvo la afición y no pudimos celebrarlo con ellos.

Si lo hago bien, estoy seguro de que Luis Enrique me llamará para la Eurocopa

Y para terminar. En lo que respecta a Mikel Merino, ¿qué piensa que está por venir para él? ¿Un hueco con la Selección en la Eurocopa?

Ojalá -risas-. Es mi objetivo, es mi prioridad. Ojalá pueda ser así, que el míster interprete que tengo un hueco dentro de los elegidos para estar en el torneo. Antes tengo que trabajar mucho, hacer las cosas muy bien con la Real en este último tramo de la temporada. Si lo hago bien y el equipo consigue los objetivos, estoy seguro de que el míster me llamará y ojalá pueda estar yo allí.

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