El conflicto racista que se produjo en el PSG-Basaksehir ya está en manos de la UEFA. El organismo continental anunció que abriría una investigación para comprobar lo sucedido. Si había existido un comentario racista por parte del cuarto árbitro y si, como denuncian desde el entorno de los colegiados, estos los recibieron primero y de ahí la particular pelea con el banquillo. Mientras tanto, el asunto parecía haber quedado olvidado.

Pero en el Basaksehir no quieren que todo quede en algo del pasado. Demba Ba, uno de los grandes protagonistas de la tangana que se produjo en torno al trío arbitral, ha hablado sobre la actitud que tomó Tuchel, entrenador del PSG. El técnico germano, según el atacante, no vio con buenos ojos que el partido se suspendiera por el plante de los jugadores del Basaksehir. Y eso que sus principales estrellas, Mbappé y Neymar, también dieron un ultimatim al árbitro principal.

"Me quito el sombrero ante los jugadores del Basaksehir porque sintieron que había que hacer algo. Me quito el sombrero ante los jugadores del PSG porque podrían haberse quedado en el campo y haber dicho 'estamos aquí para jugar', pero que decidieron parar", ha asegurado Demba Ba en la televisión turca TRT World

El jugador dejó en el aire que "alguien de París" debería explicar cómo trato a los miembros del Basaksehir. "No acepto eso y nunca lo aceptaré", relató Demba Ba. La indirecta quedó en el aire y, ante la repregunta del periodista, el líder del conjunto otomano señaló directamente a Tuchel. El entrenador del PSG les había criticado por haber parado el partido. Algo que, hasta el momento, se desconocía en el ámbito público. "Tuvo una discusión con uno o dos jugadores de nuestro equipo", ha señalado Demba Ba.

"Nos culpó de lo sucedido". Y ese "es su problema", según el jugador del Basaksehur. "Si lo veo algún día, lo escuchará", ha avisado. El encuentro, después de toda la polémica generada, acabó siendo suspendido tras el visto bueno de los jugadores del PSG. 24 horas después se volvió a disputar, aunque con un trío arbitral completamente diferente y con varios gestos en contra del racismo.

Duelo de acusaciones

Todo comenzó cuando el cuarto árbitro explicó, por el pinganillo, que el principal debía expulsar al "chico negro". Un comentario que escucharon desde el banquillo del Basaksehir y que hizo estallar a Webó. Ahí se desencadenó una especie de tangana contra el colegiado en cuestión, a la que poco a poco se sumarían los jugadores del PSG.

Tras una larga discusión, ambos equipos se retiraron a vestuarios y no volvieron a pisar el césped. Horas después, desde el círculo de los colegiados se empezó a denunciar que antes ya habían sido insultados ellos mismos. "Gitanos" es el término que ponen en boca de los jugadores del Basaksehir y que, en el caso de los colegiados rumanos, es una palabra muy ofensiva. La UEFA decidirá. 

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