Tocó el cielo en el mundo del fútbol, pero puede acabar en la cárcel. Robinho, exjugador brasileño y que pasó por clubes como el Real Madrid o el AC Milan, ha sido condenado a nueve años de prisión por un caso de violencia sexual después de una apelación previa. Los hechos tuvieron lugar en 2013, cuando se encontraba en Italia, con una joven mujer albanesa como víctima.

El amigo que le acompañaba en el momento del delito y que partició de él también ha sido condenado. Ambos aún podrían escapar de la condena, siempre y cuando el Tribunal de Casación italiano les dé la razón una vez presenten su apelación, aunque parece complicado vista la última decisión del Tribunal de Apelación. Robinho tendrá que esperar casi tres meses para conocer la resolución final.

Los hechos de los que se le acusan tuvieron lugar en Italia, concretamente en el 2013. Robinho había fichado por el AC Milan como una estrella y buscaba recuperar su mejor forma física. Era la oportunidad de oro. Y, dada la relevancia que tenía en el fútbol, fue tratado como una estrella más. Sin embargo, esa vida privada que tanto le había perseguido anteriormente, volvió a castigar a su fútbol.

En una discoteca de Milán, Robinho y un grupo de amigos conocieron a una chica procedente de Albania que tenía 22 años. Según las informaciones, ella estaba en estado de embriaguez, pero Robinho y su amigo, ambos condenados, no pasaban por la misma situación. La primera sentencia emitida les condenó a esos nueve años, además de al pago de 60.000 euros.

Robinho Reuters

Llamadas machistas

Según unas grabaciones publicadas, y que correspondían a conversaciones telefónicas de Robinho con su círculo más cercano, el jugador bromeaba con haber abusado de la chica. Aunque negaba haber tenido relaciones sexuales, sí que reconocía que había intentado que le realizara una felación.

"Me río porque me importa un comino, la mujer estaba completamente borracha, ni siquiera sabe lo que pasó", aseguró en una de esas charlas. "Recuerdo que yo y tú no follamos con ella porque tu pene no subía, estaba flácido... El problema es que la muchacha dice que tres la agarraron con fuerza", expresó en otra. En otra de las conversaciones transcritas, un amigo le comenta: "Yo te vi cuando colocaste el pene dentro de su boca". El jugador se defendió: "Eso no significa follar".

Sin equipo

Robinho había fichado por el Santos después de su extenso periplo por el mundo del fútbol. Sin embargo, su incorporación al histórico club brasileño coincidó con la filtración de estas conversaciones y del resurgir de su caso por violencia sexual. Fue tal el revuelo generado que Robinho, que lo había sido todo en su país, veía como las marcas presionaban para que fuera despedido para así no retirar su patrocinio.

Pese a que había firmado por el salario mínimo, Robinho se quedó sin equipo. La justificación que dio el Santos era que así podría centrarse en el proceso judicial y no tendría problemas de concentración por la agenda deportiva.

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