El pasado 30 de octubre fue un día de fiesta en Argentina. Diego Armando Maradona cumplía 60 años y reconocidas figuras del mundo del fútbol hicieron un hueco para felicitar al astro del balompié. Pocos pensaron entonces que, tan solo unos días más tarde, 'El Pelusa' iba a ser internado en un hospital de La Plata. Después de las pertinentes pruebas, y de muchas habladurías, se ha conocido que pasa por quirófano.

Desde Argentina se ha revelado que el exfutbolista debía ser operado de urgencia por un coágulo en la cerebro. Las pruebas realizadas detectaron un hematoma subdural. Había sido hallado a tiempo, pero la intervención reviste de urgencia, más por lo delicado y complejo de la operación, operación que ha tenido lugar en la madrugada de este martes a miércoles -hora española-.

Esta no es la primera vez que el exfutbolista, y ahora entrenador, es ingresado. Su salud lleva años dándole problemas, pero las alarmas saltaron en esta ocasión después de habérsele visto muy deteriorado durante el último partido del Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Con visibles problemas de movilidad, 'El Pelusa' era acompañado por varias personas para poder caminar. De ahí a que el lunes saltase la noticia de su ingreso en un hospital argentino. Leopoldo Luque, uno de sus médicos, ha sido el que ha dado el parte sobre el estado de la leyenda del fútbol. Parte tranquilizador antes de conocerse que, finalmente, tenía un coágulo en el cerebro.

Diego Armando Maradona, ayudado por unos asistentes en el partido de Esgrima Reuters

"Fue una semana media complicada para él emocionalmente. Mucha presión, eso generó un bajón anímico. Le afectó la alimentación. Lo vimos de una coloración diferente y con una actitud diferente, decidimos estudiarlo para ponerlo un poco mejor", ha revelado el doctor de Maradona.

Luque ha explicado que 'El Pelusa' se encuentra "mal psicológicamente" y que este estado a cualquiera le repercutiría "en el cuerpo". "Se alimenta mal, te cambia todo. Es el factor principal que lleva a que sea internado. Lo vi triste. Diego es una persona de ciclos: a veces está muy bien y, de a ratos, no tan bien. No me gustaba el momento en el que estaba. Traerlo aquí le ayuda", ha añadido el médico.

Decisión propia

La decisión de ser internado fue del propio Maradona, quien no tiene un cuadro grave, tal y como ha revelado Leopoldo Luque. "La idea es dejarlo (internado) hasta optimizarlo. Diego si quiere se para y se va. No es un cuadro grave ni venimos de urgencia", ha asegurado.

La realidad es que no está bien y así lo ha señalado el propio doctor: "Podría estar diez mil veces mejor". "Traerlo aquí lo ayuda a mejorar. Yo le dije: 'Che, Diego, tienes el bolso, vamos a una clínica para mejorar un poco y estar mejor' y después de negarse un poco me dijo: 'Bueno, vamos', ha explicado el doctor Luque.

Homenaje de los aficionados a Maradona en Argentina por su 60 cumpleaños Reuters

Las adicciones del pasado están pasando factura al ex de Barcelona o Nápoles. "Es un paciente de edad con muchas presiones en su vida. Es muy difícil ser Maradona. Yo creo que Diego es alguien que toma sus decisiones constantemente. Él no está aquí porque yo le traje, está aquí porque quiso venir", ha puntualizado el médico ante los medios de comunicación.

Habla su entorno

El círculo más cercano del argentino ha desvelado al diario Olé cómo se encontraba el exjugador. "Está caído, sin ganas de comer, de hablar. Extraña mucho a sus padres. El cumpleaños fue una fecha que le removió muchas cosas. Tiene roto el corazón", escribe el medio, en declaraciones de su entorno más cercano.

Su hijo, Diego Maradona Jr., vive en Italia, pero ha hablado sobre cómo estaba su padre, sin obviar esos excesos cometidos en el pasado: "Mi padre ha sido hospitalizado porque atraviesa un problema muy emotivo. No hay ninguna razón física atrás de la decisión de hospitalizarlo. Mi padre cometió muchos errores en su vida. Aunque las personas involucradas lo han perdonado, todavía se siente mal. A veces mi padre afronta la vida con ilusión, otra veces tiene que afrontar lo sucedido".

Diego Armando Maradona, fumando un puro en Cuba Reuters

"Su objetivo principal es mantener unida a la familia y hacer que sus hijos se sientan bien. Por primera vez los hermanos estamos enfocados en que nuestro padre viva con serenidad el calor de la familia. Con Dalma y Giannina nos sentimos, ha habido algunos pasos adelante por el amor de papá. Mi padre no está en el hospital porque recayó en los vicios del pasado. Siento que puedo negar rotundamente estos rumores", ha sentenciado en Crc.

Dalma Maradona también ha utilizado, en su caso las redes sociales, para hablar de su padre. "Cuando mi hermana dijo que mi papá no estaba bien le llevaron a 'un periodista' a su casa para hacerle una nota fantasma para hablar mal de ella. ¿Y ahora? Bueno... ¿No estamos tan locas, no?", ha escrito en Twitter.

Dalma Maradona y su padre

La hija del entrenador argentino no se ha quedado ahí, sino que ha seguido mostrando su enfado y mandando a su vez un mensaje a aquellos que rodean a Maradona en la actualidad, a los que llama "chupasangres": "Y no se imaginan las cosas que escribo y borro porque ahora lo único importante es que él esté bien. Pero por el bien de todos los chupasangres, que no lo pase nada".

El rey del fútbol

La película de la vida de Maradona bien podría llamarse "Vida y ocaso de la 'mano de Dios'. Lo tuvo todo al alcance de la mano, y nunca mejor dicho, porque uno de sus goles más históricos fue el que marcó con la selección de Argentina a Inglaterra así, con la mano. Un tanto que cambió la historia del fútbol y gracias al que la Albiceleste ganó el partido, continuó en el torneo y acabó conquistando el Mundial de 1986.

La mano de Dios, el gol de Maradona a Inglaterra

Maradona jugó en Argentinos Juniors, Boca, Barcelona, Nápoles y Sevilla, para cerrar su trayectoria en Newell's Old Boys. Fue en España donde se comenzó a confirmar la leyenda, pero al llegar a la escuadra napolitana se consagró como la leyenda que sigue siendo. Un Dios en su país y una de las figuras más grandes del fútbol a lo largo de todos los tiempos.

También fue en Italia cuando comenzaron sus problemas. Drogas, alcohol y también presuntas relaciones con la mafia le colocaron en el punto de mira más allá de lo que ocurría dentro de los terrenos de juego. Cinco asistencias y cinco goles le catapultaron al olimpo del deporte rey en 1986, pero todo lo bueno que hacía en el campo quedaba opacado por lo que sucedía lejos de él.

Polémicas

Cinco años después de colocarse en el podio de los mejores futbolistas de la historia, 'El Pelusa' dio positivo en un control antidoping. Corría el año 1991 cuando le detectaron cocaína en el organismo, por lo que fue suspendido durante quince meses. Decidió entonces abandonar Italia y poner rumbo a Argentina, pero nada más llegar a su país fue detenido por tenencia de estupefacientes.

Aunque tal vez el capítulo más oscuro de su trayectoria profesional ocurrió cuando iba a participar en el Mundial de 1994. El '10' buscaba entonces su tercer título, pero su positivo en hasta cinco sustancias prohibidas -efedrina, norefedrina, seudoefedrina, norseudoefedrina y metaefedrina- frenó en seco el objetivo y también le acabó apartando para siempre de la selección argentina como jugador.

Diego Armando Maradona Reuters

Ahí no acabaron los capítulos del exfutbolista. Denuncias por malos tratos, también líos con pruebas de paternidad e imágenes en las que preocupó a los aficionados al vérsele en un estado en el que parecía estar bajo los efectos de las drogas o el alcohol.

Hace ya varios meses que Leopoldo Luque aseguró que la adicción a las drogas de Maradona era cosa del pasado: "Y el alcohol. Él toma, pero lo estamos trabajando. Diego está limpio de cocaína, completamente, pero por momentos tiene excesos con el alcohol y por momentos no. Este parón, esta cuarentena y los problemas familiares son terribles para él". Ahora, el '10' se enfrenta a su penúltima batalla en el quirófano.

[Más información: Maradona, internado en un hospital de Argentina]

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