10:15 horas de la mañana de este domingo. Leo Messi estaba citado por el Barça en la Ciudad Deportiva Joan Gamper para pasar las pruebas PCR previas al inicio de la pretemporada. Después de que se filtrara que el argentino había anunciado este sábado que no iba a acudir, la foto de su ausencia se confirmó. El capitán culé está oficialmente en rebeldía después de no haber hecho acto de presencia en Sant Joan Despi. La guerra Messi-Barça, si no era un hecho aún, ya es más que evidente.

El que sí ha estado ha sido Luis Suárez a pesar de que Ronald Koeman le comunicase que no cuenta con él. De hecho, el uruguayo estaba citado justo antes que Messi. El resto de jugadores han ido haciendo acto de presencia a lo largo de la mañana con la intención de que gran parte de ellos comiencen este lunes la pretemporada, mientras que otros llegarán más tarde porque tienen compromisos con sus selecciones.

El astro argentino sigue manteniendo su postura. Quiere abandonar el Barça y de manera gratuita, pues no hay ningún club dispuesto ni con posibilidades de desembolsar los 700 millones de euros que marca su cláusula. Es por ello que pidió a la entidad una reunión amistosa para pactar una salida. Un cambio de estrategia producido este viernes tras el asesoramiento de sus abogados y que no encontró ningún feedback en la directiva de Josep María Bartomeu.

La respuesta de la cúpula fue clara: solo se sentarán si es para hablar de una renovación o continuidad de cara a la nueva temporada. Todo un órdago del club que llega después de que Bartomeu ofreciera su dimisión a cambio de una declaración pública de Messi asegurando que se quedaría.

Su futuro

Su futuro sigue siendo una incógnita, más allá de que él quiere salir y que tiene ofertas sobre la mesa. En un primer momento el Inter de Milán parecía el mejor posicionado para su incorporación, pero el Manchester City ha subido posiciones y parece el destino preferido por el jugador. En Inglaterra se reencontraría con Pep Guardiola y lideraría el proyecto del City junto a amigos como Agüero.

Además, una de las opciones que baraja el club de Mánchester para abordar económicamente su llegada es la de incluir un traspaso al New York City. La entidad neoyorquina pertenece al mismo propietario y le daría a Leo Messi un retiro dorado en una liga habitual para las estrellas europeas que buscan un retiro.

Messi y su entorno saben que si quiere abandonar el equipo y fichar por otro club tendría que irse gratis, algo que ahora mismo no puede hacer porque la cláusula liberatoria de su contrato expiró hace unas semanas, salvo que la FIFA intercediera por él en el asunto dándole una razón que aparentemente no tiene, por lo que parece bastante improbable. Una temporada con condiciones especiales por la pandemia no será suficiente para amparar la salida de la que ha sido su casa los últimos 20 años. 

Messi no parecía tener ningún problema en acudir a ambas citas tras haber mostrado un gesto de buena voluntad con el fin de encontrar una solución, pero, ante el rechazo y el desplante mostrado por el club, el argentino también ha decidido tensar la cuerda por su lado y no acudir a su cita con las pruebas médicas, hecho indispensable para arrancar la pretemporada. Por su parte, el club ya ha transmitido su intención de enviar un nuevo burofax al argentino para recordarle que está obligado a acudir a la cita que tienen todos los integrantes de la plantilla. 

[Más información: Messi y el Barça alargan el pulso: el City no quiere pagar traspaso y Bartomeu desgasta la imagen del '10']

Noticias relacionadas