El Barcelona visitaba al Slavia de Praga, equipo con el que nunca se había enfrentado, con el objetivo de derrotar a la cenicienta del grupo F que dio la sorpresa en la primera jornada tras empatar ante el Inter en Milán. [Narración y estadísticas: Slavia de Praga 1-2 Barcelona]

Tras un partido bastante trabajado y sufrido, con una afición checa que no paró de animar en todo el choque, el equipo de Valverde sumó tres nuevos puntos. Messi adelantó a los suyos en la primera parte, pero Boril puso el empate. Sin tiempo para celebrar, Olayinka anotó en propia puerta y el marcador no se movió más. 

Messi hace historia

El Barcelona empezó el partido de la mejor forma posible. Y lo hizo gracias a Messi rompiendo una nueva marca en la Champions League e igualando otra de Cristiano y Raúl. El argentino, con su tanto ante el Slavia de Praga, se convirtió en el primer jugador en marcar en 15 ediciones de la máxima competición europea. 

El Barcelona dominó desde el primer minuto gracias a una efectiva presión que originó el primer gol, obra del jugador rosarino en el minuto 3 al culminar una asistencia de Arthur al primer toque.

Paso adelante del Slavia

Tras el gol, el Slavia no se arrugó y fue a por el empate, quitándose el dominio inicial del equipo azulgrana y teniendo grandes ocasiones. La primera de ellas fue una internada por la banda izquierda. Pase al corazón del área y con Ter Stegen casi batido, el equipo checo no consiguió poner el empate gracias a una gran parada del portero alemán con la pierna. 

Poco después, volvió aparecer el guardameta culé. Atrapó un disparo de Masopust que perdonó dentro del área y acto seguido, a mano cambiada, sacó una pelota que se colaba en su portería.

Cuando el choque estaba llegando al fin de la primera parte ambos equipos tuvieron dos grandes ocasiones. Primero fue De Jong, que con todo a su favor, disparó fuera. En el descuento de la primera parte, Piqué falló y Masopust envió la pelota fuera, cuyo disparo se fue rozando el palo de Ter Stegen. 

Boril puso el empate

Salió el Slavia de Praga mucho mejor que el Barcelona en la segunda parte y encontró su premio. Pared entre Boril y Masopust y definió el primero desde el punto de penalti. Estuvo a punto de salvar el gol Ter Stegen. 

Poco después tuvo otra ocasión el equipo checo, pero el guardameta alemán del Barcelona estuvo atento para detener en lanzamiento de Stanciu. Mientras tanto, la grada del Eden Arena no paraba de animar consciente de que podía caer el segundo gol. Pero nada más lejos de la realidad. 

Suárez sigue sin ver puerta fuera de casa

Cuando más sufría el Barcelona, el equipo de Valverde puso el segundo gol. Y lo hizo gracias a Olayinka, que desvió a gol el balón rematado por Luis Suárez tras una falta botada por el equipo catalán. 

Fue Messi quien le quitó un gol casi cantado a Luis Suárez tras un toque de Jordi Alba que ganó a la espalda de la zaga del Slavia de Praga. Llegó el argentino antes que el uruguayo, pero su toque se marchó fuera cuando llegaba también Suárez. El partido no tuvo más y el Barcelona sumó una importante victoria que le deja como líder del grupo F.