La crisis en Cataluña sigue cruzando fronteras; al menos autonómicas. Las reivindicaciones han llegado al País Vasco y han salpicado al mundo del fútbol. Y es que aficionados de Barça y Eibar se han manifestado en Ipurua para exigir al libertad de los presos políticos. Reivindicaciones que llegan en respuesta a la sentencia emitida por el Tribunal Supremo en torno al juicio del 'procés'.
La situación en Cataluña se encuentra cada vez más convulsa tras las condenas a los líderes independentistas como Oriol Junqueras, condenado a 13 años de prisión por delitos de sedición y rebelión. Una sentencia contra la que el Barça se manifestó públicamente en contra a través de un comunicado oficial criticando las medidas judiciales que se habían adoptado.
Esto ha generado inestabilidad política en todo el país y altercados constantes en Cataluña. Algo que se traslada a diferentes puntos de España y que acompaña a los de Ernesto Valverde.
Reivindicaciones en Ipurua
Así ha ocurrido en su visita a Ipurua, con motivo de la novena jornada de Liga. Los azulgranas se enfrentaban al Eibar en un partido que ha estado salpicado por el conflicto político.
Eibar - Barcelona.
Durante el minuto 17'14 la afición del Barcelona desplazada a País Vasco ha pronunciado cánticos reclamando la libertad de los presos políticos y en favor de la independencia de Cataluña.
Estas naciones han sido respetadas por el público local sin ninguna condena mediante pitos, como habría podido suceder en otras situaciones. Incluso algunos de ellos se han sumado a las reivindicaciones, llegando a enseñar esteladas, tal y cómo ha informado El Nacional de Cataluña.
A su vez, RAC 1 ha transmitido que se ha retirado una pancarta de índole político en el estadio. En la misma se plasmaba el lema reivindicativo por excelencia en el 'procés': "Libertad presos políticos".
El Clásico, aplazado
Todo esto llega días después de que haya finalizado el parón de selecciones y que el Barça haya afrontado su primer partido tras las revueltas que han azotado Cataluña recientemente. Además, se ha producido después de que El Clásico entre Fútbol Club Barcelona y Real Madrid, previsto inicialmente para el próximo sábado 26 de octubre, quedase aplazado por el Comité de Competición.
Esta decisión fue desencadenada tras la petición de LaLiga a la RFEF para que el encuentro no se jugase en el Camp Nou por cuestiones de seguridad. Inicialmente se solicitó invertir los enfrentamientos de la primera y segunda vuelta, jugando el duelo de octubre en el Santiago Bernabéu. Una propuesta imposible por cuestiones de reglamento.
Messi y Carvajal en un Clásico.
El choque entre ambos clubes iba a ser un núcleo importante de reivindicación y Antiviolencia lo declaró de alto riesgo. Algo que desembocó en que el partido se trasladase definitivamente al mes de diciembre, único mes con fechas libres antes de que termine la primera vuelta.
Barça y Real Madrid tuvieron que seguir las premisas del Comité y acordar una fecha para disputar el partido. Las dos entidades se pronunciaron públicamente con dos comunicados anunciando que habían pactado para jugar El Clásico el próximo 18 de diciembre, tal y cómo adelantó EL ESPAÑOL y EL BERNABÉU. Solo falta que el lunes 20 de octubre se ratifique definitivamente la fecha.
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