El duelo inglés por la Supercopa de Europa se lo llevó el Liverpool gracias al portero español Adrián que paró la última pena máxima en la tanda de penaltis. El guardameta vasco, que llegó en el mercado veraniego cuando estaba a punto de quedarse sin equipo, fue el gran héroe de la noche. Y lo hizo tras ser titular debido a la lesión de Alisson en el primer partido liguero. El choque llegó al final de los 120 minutos tras los goles de Giroud, Jorginho y el doblete de Mané. [Narración y estadísticas: Liverpool 2(5) -2(4) Chelsea]

El partido comenzó con un ambientazo espectacular en las gradas del estadio del Besiktas y con un momento histórico para el fútbol: la árbitra francesa Frappart estaba sobre el terreno de juego para convertirse en la primera mujer en dirigir una final europea de fútbol masculino.

El choque empezó con polémica tras una posible mano en el área del Chelsea. Remate de chilena espectacular de Mané, su lanzamiento fue taponado por Christensen con la mano, pero la colegiada no lo vio voluntario. El partido se había iniciado con mucho ritmo entre dos equipos que salieron a por la victoria desde el primer momento. 

Poco a poco fue el equipo de Klopp quien se iba haciendo con el partido, teniendo las ocasiones más peligrosas el conjunto red. A pesar de ello, el Chelsea no se escondía y fue Pedro quien pudo adelantar a los suyos. Disparo del canario con la zurda desde fuera del área que se marchó desviado por el lateral de la portería defendida por Adrián.

Dos minutos después, Christensen fue quien salvó a los suyos. Gran centro desde la derecha de Henderson que el defensa despejó 'in extremis' cuando Salah se preparaba para empujarla. Kepa fue quien, justo después, salvó al Chelsea con un tremendo paradón. Gran pase en profundidad para Salah que disparó raso y cruzado al palo largo e hizo que apareciese una gran mano del portero vasco. 

Giroud puso el primer gol

El partido estaba precioso y antes del tanto del francés, Adrián salvó hasta en dos ocasiones al Liverpool, una de ellas con ayuda del palo. Pedro apareció y disparó escorado con la zurda. Tras tocar el balón Adrián, el esférico se fue al palo. Se salvaba así el conjunto de Klopp. 

Fue Giroud quien puso el primer tanto en el 36'. Dos minutos antes, Adrián evitó un gol cantado tras un pase en profunidad sobre Pulisic que este intentó que se convirtiese en gol, pero tras intentar encarar al portero vasco, el ex del Betis consiguió ganarle la partida. 

El tanto del francés llegó tras un pase magistral de Pulisic desde la frontal a Giroud que disparó con la zurda al palo largo. El equipo de Lampard golpeaba primero y pudo dejar el partido casi sentenciado antes del descanso, pero el tanto de Pulisic fue anulado por fuera de juego. 

Arreón del Liverpool y empate

El choque llegó al descanso con victoria para el Chelsea por la mínima, pero poco le duró la alegría a los de Lampard. El equipo de Klopp, que cambio a Oxlade-Chamberlain por Firmino, salió en tromba y Mané puso el empate en el marcador. 

Pase de Fabinho por encima de la defensa del Chelsea a Firmino, que asistió a su derecha ante la salida de Kepa a Mané y esté solo tuvo que empujarla a la red. Dos minutos después, el brasileño casi pone por delante a su equipo tras un gran lanzamiento que se marchó desvíado por poco. 

Los primeros minutos de la segunda mitad eran completamente del Liverpool con un Chelsea completamente desbordado. Los de Lampard apenas tenían la pelota y les costaba mucho salir de su campo gracias a la presión adelantada del conjunto de Klopp. 

Kepa salvó a los suyos

Cuando parecía que el gol iba a llegar para el Liverpool, Kepa se hizo grande en varias ocasiones evitando el tercer tanto del partido. El portero vasco hizo dos paradones seguidos tras un disparo de Salah que desvió bien abajo. El rechace le llegó a Van Dijk y Kepa se estiró para enviar la pelota a saque de esquina y dando la pelota en el palo.

Fue el Chelsea quien marcó el tercer gol, pero el tanto de Mount fue anulado por fuera de juego. Cuando el choque estaba a punto de irse a la prórroga, Zouma tuvo el título en sus pies. Saque de esquina y el central logró rematar, pero por encima de la portería. 

Sané adelantó a los suyos en la prórroga

Incapaces ambos de concretar, hubo prórroga en la noche turca y como ocurrió en la segunda parte, el éxito llegó de la mano de la conexión entre Firmino y Mané. El brasileño ganó línea de fondo, puso el pase atrás y Mané la colocó en la escuadra para darle al Liverpool una ventaja que dilapidó Adrián con un penalti sobre Abraham que anotó Jorginho.

Pero fue Adrián más tarde el que mantuvo a los suyos en el partido, sacando con una palomita un disparo desde la frontal del joven Mount y mandando el encuentro a los penaltis.

Empezó acertando Firmino y le igualó Jorginho desde los once metros. Ambos sin posibilidades para Kepa y Adrián. Un renqueante Fabinho no erró y Ross Barkley, preciso, tampoco. 2-2 y Origi, con suerte, superó a Kepa, manteniendo el idilio que le une al fútbol desde la final del Metropolitano. Replicó como si de un tirador con años experiencia fuese Mount, clavándola en la escuadra. 3-3 y Kepa volvió a tocar la pelota, que aun así se coló. 4-3 y Emerson se la jugó al centro. Dentro. Comenzó la muerte súbita.

Salah marcó y si el Chelsea fallaba, se acabaría la Supercopa. El elegido, otro joven, Abraham. La presión le pudo y Adrián San Miguel dio, con el pie, la cuarta Supercopa de su historia al Liverpool, igualando al Real Madrid en el palmarés.

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