Superior en poco más de 24 horas tanto al Real Madrid (1-0) como al Bayern Múnich (2-2), la Copa Audi terminó en poder del Tottenham, reafirmado con otro triunfo de prestigio, construido por los goles del argentino Erik Lamela y el danés Christian Eriksen, en duda por la reacción del equipo alemán con el 2-2 y resuelto en los penaltis, al decimocuarto y último lanzamiento (5-6).

Hasta entonces, cuando Paulo Gazzaniga despejó el tiro de Jerome Boateng, no solucionó un partido que durante más de una hora fue suyo de forma convincente, mejor en todos los aspectos claves del juego contra el rejuvenecido bloque germano, sostenido al inicio del segundo tiempo por las paradas de Sven Ulreich y rearmado de forma rotunda cuando Alphonso Davies, a sus 18 años, asumió un papel ofensivo. Y protagonista. Dio el 1-2 a Arp y anotó el 2-2, ya en el minuto 81. Antes, su equipo había perdido por lesión a Kingsley Coman.

El Bayern presentó futuro. En la transformación casi total de su once de las semifinales del martes -la exhibición de poder contra el Fenerbahce- a la final del miércoles, Nico Kovac llenó su equipo inicial de jugadores de 24 años o menos, salvo el portero Manuel Neuer (33). Había seis, incluso, de 20 años o menos en su conjunto.

Eriksen celebra su gol al Bayern REUTERS

De inicio sin Robert Lewandowski ni Josuha Kimmich ni Thiago Alcántara ni Jerome Boateng ni Thomas Müller ni David Alaba ni Kingsley Coman... Y el Tottenham sin Harry Kane, Son Heung Min o Christian Eriksen. Es decir, sin su ataque más reconocible en la puesta en escena. Después, ya en el segundo tiempo, sí irrumpieron.

Demasiados matices, o condicionantes, para entenderlo como un partido de tanta altura como si fuera dentro de una competición de verdad a lo largo de la temporada, pero sí para enmarcarlo dentro de una prueba útil, necesaria y exigente de preparación, que encaró con más determinación el Tottenham, más ágil, profundo e incisivo.

Lamela abrió la lata

Le frenó primero Manuel Neuer, insuperable en el primer remate para Lucas Moura; después golpeó con eficacia, en el minuto 19, sin opción ya aparente para el guardameta, impotente ante la inalcanzable trayectoria del pase perfecto que sirvió desde la banda izquierda N'Koudou y culminó en el lado derecho Erik Lamela (1-0).

Una recompensa para el bloque de Mauricio Pochettino, que luego removió casi todo su once -salvo Sissoko y Lucas Moura- para la segunda parte, y un aviso para el Bayern, que instante a instante, ataque a ataque, había reequilibrado el juego, aún sin las ocasiones para hacerlo en el marcador, muy inocente en los últimos metros.

El Tottenham, más entero que el Bayern

No lo fue nunca el Tottenham. Menos aún cuando en el terreno ya figuran nombres de la talla de Son Heung Min, Harry Kane y Christian Eriksen. Ulreich, sustituto de Neuer al descanso, salvó primero la mejor ocasión del surcoreano, pero no la siguiente del media punta danés, con un derechazo cruzado para el 0-2 a media hora del final.

El Bayern le dio la vuelta

No zanjó el debate del resultado, reabierto de inmediato por un trepidante contragolpe del Bayern, o un descuido defensivo del Tottenham, con el 1-2 de Arp, asistido por Davies y tan veloz en la carrera como certero en la definición sobre la portería de Paulo Gazzaniga, mucho menos exigido aun así que su homólogo en el otro área: Sven Ulreich.

Una mano derecha prodigiosa del portero rival, en un trallazo a un par de metros de Harry Kane, aumentó la inquietud del Tottenham, porque había tenido el partido ganado, porque volvió a tener la sentencia y porque en ese momento lo tenía en una duda más que razonable, tanto que, mientras el Bayern asumía la pérdida de Coman, lesionado en su primera acción, Davies se inventó el 2-2 desde fuera del área. A los penaltis. Ahí ya no se descuidó el Tottenham, el campeón de la Copa Audi, por encima del Bayern y el Real Madrid.

Tottenham 2 (6)-2 (5) Bayern Múnich

Tottenham: Lloris (Gazzaniga, 46'); Walker-Peters (Foyth, 46' (Marsh, 75')), Sánchez (Tanganga, 46'), Vertonghen (Alderweireld, 46'), Rose (Skipp, 46'); Sissoko, Winks (White, 46'); Lamela (Kane, 46'), Dele Alli (Eriksen, 46'), N'Koudou (Son, 46'); y Lucas Moura (Jack Roles, 70').

Bayern Múnich: Neuer (Ulreich, 46'); Kehl (Coman, 73' (Mihajlevic, 71')), Sule (Boateng, 46'), Pavard, Davies; Tolisso (Renato Sanches, 59'), Paul Will (Zylla, 46' (Müller, 70')), Johansson (Thiago, 59'); Nollenberger (Alaba, 46'), Arp (Lewandovski, 70') y Singh.

Goles: 0-1, 19' Lamela; 0-2, 58' Erkisen; 1-2, 60' Arp; 2-2, 81' Davies.

Penaltis: 0-1: Alderweireld, gol; 0-1: Alaba, para Gazzaniga; 0-1: Eriksen, para Ulreich; 1-1: Thiago, gol; 1-2: Kane, gol; 2-2: Muller, gol; 2-3: Son, gol; 3-3: Renato Sanches, gol; 3-4: Jack Roles, gol; 4-4: Lewandowski, gol; 4-5: Skipp, gol; 5-5: Singh, gol; 5-6: Tanganga, gol; 5-6: Boateng, para Gazzaniga.

Árbitro: Robert Hartmann (Colegiado alemán). Amonestó con tarjeta amarilla a Roles (73').

Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Copa Audi, disputado en el Allianz Arena de Múnich ante unos 70.000 espectadores.

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