Sin lugar a dudas, los aficionados de la Juventus de Turín no tienen motivos para que les caiga bien Diego Pablo Simeone. El entrenador del Atlético de Madrid no solo logró que su equipo se impusiera a los bianconeri en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, sino que además dejó una celebración de muy mal gusto después de que José María Giménez anotara el primer gol.

Sin embargo, hay unos límites que no se deben cruzar nunca, y la parte más radical de la hinchada de la Vecchia Signora ha dado una imagen lamentable. Y es que una vez finalizado el encuentro, la fotografía que el argentino había subido días atrás a su perfil oficial de Instagram con su hija recién nacida se llenó de comentarios de lo más desagradables.

Ni más ni menos que una ola de insultos, improperios y lo que es peor: deseando la muerte a Valentina, que así se llama la pequeña. Afortunadamente, el grueso de los aficionados al conjunto italiano reprendieron este comportamiento, calificando los ofensivos comentarios como "vergonzosos" e instando a los autores a borrarlos, como finalmente sucedió.

Cabe recordar que la animadversión de la Juventus a Simeone viene de lejos, pues en su etapa como jugador estuvo en el Inter de Milán entre 1996 y 1999, y en la Lazio entre 1999 y 2003. Dos de los equipos que mayor rivalidad tienen con el conjunto bianconero y en los que precisamente el argentino militó antes y después de pasar por el Atlético de Madrid.

[Más información: La obscena celebración de Simeone: se tocó sus partes tras el gol de Giménez]

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