El miércoles 26, el fútbol italiano vivió uno de sus capítulos más vergonzosos en los últimos tiempos. Los aficionados del Inter se dedicaron varias ocasiones a dirigir insultos racistas a Kalidou Koulibaly. El central acabó el encuentro expulsado y desquiciado.

A raíz de estos acontecimientos, los reacciones no se han hecho esperar, desde su entrenador, Ancelotti, hasta la asociación de jugadores y la UEFA. En las últimas horas el que ha salido en la defensa del internacional africano ha sido uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol y máximo icono del club del sur de Italia, Diego Armando Maradona.

El argentino también vivió el racismo

'El Pelusa' recordó en las redes sociales el comienzo de su andadura en el club napolitano y su propia experiencia con la afición: "Yo jugué siete años en el Napolés, y también sufrí los cantos racistas de algunas hinchadas. Todavía me acuerdo de las banderas que decían 'Bienvenidos a Italia'. Yo me siento un napolitano más, y hoy quiero estar al lado de Kalidou Koulibaly. Espero que todo esto marque un antes y un después, para terminar de una vez con el racismo en el fútbol. ¡Un saludo a todos!".

La liga italiana ya está tomando medidas, al mismo tiempo que el Nápoles amenazó con la posibilidad de retirarse de sus partidos si persistían los insultos. Sin comerlo ni beberlo, el Calcio se encuentra en una situación de cambio obligado.

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