Un año entero de esfuerzo y sacrificio, empleando mucho tiempo y dinero para poder preparar las oposiciones a la Policía Nacional y así dedicarse toda la vida a ello. Pero llega el día del examen y una desgracia impide presentarte por la cancelación de un vuelo. Esa es la historia de Ricardo Durán, futbolista del Don Benito, un equipo modesto de la Segunda B española. 

El defensa del conjunto extremeño viajó el pasado domingo a Melilla para disputar, junto al club de sus amores, la jornada de liga. El choque, que acabó perdiendo el Don Benito por 3-0, se disputó a mediodía, con lo que el vuelo de vuelta a la Península tenía lugar por la tarde, para poder estar así listo y con tiempo para presentarse al examen que tenía lugar este lunes en Ávila. Pero nada más lejos de la realidad, el vuelo se fue retrasando, para al final cancelarse, lo que le hizo tener que viajar un día después, con la consecuencia de no poder estar en la Academia. 

Mucha gente puede llegar a pensar en la idea que tal vez Ricardo le podía haber dicho a su entrenador que no le convocase y que no viajase a Melilla. Él tiene claro que no es su forma de ser. "Soy una persona que llevo mamando el fútbol desde muy pequeño. Me comprometo y me debo al club donde llevo cinco años. Soy una persona honrada y jugar al fútbol es uno de los varios trabajos que tengo. Con el sueldo que me dan puedo estar pagando muchas cosas, pero no vivir de ello. Tengo que responder y no puedo decir que no me lleves. Es mi filosofía y mi forma de ser. No puedo tirarme del barco, soy una persona responsable y no puedo decir que no a una convocatoria incluso sabiendo casi seguro que no iba a jugar el partido", comenta a EL ESPAÑOL

Ricardo Durán, durante un partido.

Un inesperado contratiempo, que demuestra que la vida de un futbolista modesto no tiene nada que ver con la de un jugador de Primera División, hacía que el miembro del equipo pacense se quedase sin presentarse al examen de las oposiciones a la Policía Nacional. Y no es la primera vez que lo hacía, ya que hace un año una inoportuna lesión hizo que no pudiese superarlas. 

"Lo primero que hice al enterarme de la cancelación del vuelo fue salir del aeropuerto. No me lo creía, quería estar solo. Tanto tiempo invertido para que me pase esto. He perdido un año de mi vida", nos dice un entristecido e impotente Ricardo.

"Pondré una reclamación por la cancelación del vuelo y haré un escrito a la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía, pero veo imposible poder presentarme otro día a pesar de que haya exámenes hasta el 23 de octubre", nos comenta. Afirmación que nos corroboran desde la Policía Nacional: "No existe posibilidad ni opción alguna de poder presentarte otro día. Si el día fijado del examen no acude la persona, pierde su oportunidad".

Ricardo Durán, durante un partido.

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, es monitor también de un polideportivo y vicepresidente en el club de fútbol del pueblo de Mérida donde vive. La academia está en Badajoz y su equipo de fútbol en Don Benito. Tiene que compaginar sus estudios y sus trabajos, con los viajes que hace hasta la academia y hasta el campo de fútbol. En total emplea mucho tiempo y muchos kilómetros al mando de su coche, el cual pudo comprarlo gracias a un préstamo que pidió al banco. 

"Lo que más me duele no es el dinero que he empleado, sino el tiempo que he invertido 'quitándoselo' a mi familia y a mi pareja para que después no tenga la oportunidad de presentarme por casos como estos. Ahora tengo que esperar de nuevo un año para volver a presentarme", afirma. 

Un jugador muy querido dentro del club, tal y como ha quedado demostrado estos días a través de las redes sociales con los numerosos apoyos que ha recibido.

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