La renovación del delantero Mikel Oyarzabal con la Real Sociedad y su rechazo a vestir la camiseta del eterno rival, el Athletic de Bilbao, ha enardecido la rivalidad de los aficionados de ambos clubes, hasta el punto de que dos políticos del PNV, el exsenador Iñaki Anasagasti y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, se ha cruzado reproches a cuenta del fútbol.

Y a Eneko Goia se le ha unido otro político, esta vez del PSE-EE, el diputado de Cultura y Deporte de Gipuzkoa, Denis Itxaso.

"Un mercenario menos"

La primera piedra la lanzó Anasagasti con una entrada en su blog, publicada ayer, sobre la decisión de Mikel Oyarzabal, en el que asegura que "afortunadamente" el atacante eibarrés "ha dicho no al Athletic" y sostiene que "si un día le llama el Real Madrid, los donostiarras dejarán caer su baba madridista".

"Un mercenario menos", sostiene el exsenador del PNV en alusión directa al joven futbolista guipuzcoano, quien ha renovado con la Real en lugar de marcharse para cobrar un sueldo mayor al club vizcaíno.

Anasagasti recuerda que el estadio de Anoeta se inauguró "con un partido entre dos Reales, la Sociedad y el Madrid". "Y digo esto porque mi aitona (abuelo) donostiarra de la calle Campanario no quería saber nada del agresivo complejo de inferioridad de la directiva de la Real Sociedad por el nombre del equipo y por su anti Athletic-ismo militante".

"Y luego mayoritariamente desde sus complejos, algunos de este sector son los que propugnan el derecho a decidir de todos los vascos, cosa que se unen con lo peor del 'ñoñostiarrismo' más feroz", sostiene el artículo.

"Un equipo que tiene una cláusula anti Athletic es para hacérselo mirar. Una más. Con su plan se lo coman", concluye su entrada Anasagasti.

"Un compromiso, un orgullo y un amor por los colores"

El alcalde de San Sebastián, también del PNV, ha publicado su respuesta a través de su cuenta de Twitter, en la que asegura que comprende que Anasagasti, al que trata de usted con marcado distanciamiento, se "sienta dolido en su amor propio, herido en su orgullo rojiblanco".

"Supongo que recibir un 'no' por respuesta sienta mal", dice Goia, entre otras cosas porque el rechazo de Oyarzabal hace que se tambalee "el principio de que todos los jugadores vascos quieren jugar en Bilbao".

La decisión del jugador blanquiazul "implica un compromiso, un orgullo y un amor por los colores como el que nos ha demostrado Mikel, haciendo ver que, en el fútbol de hoy día, no todo se resuelve poniendo millones encima de la mesa", sostiene el primer edil donostiarra.

"A lo de Mikel, por renovar con el club de su vida rechazando una oferta millonaria mareante, se le llama 'corazón txuriurdin'. Ni más ni menos", abunda Goia. En su carta, Goia, en su condición de alcalde donostiarra aclara que "el complejo de inferioridad lo demuestra quien utiliza el término 'ñoñostiarra' en sentido despectivo, mal que le pese".

"Aquí somos donostiarras, así, con todas las letras. Ya es triste que quien se dice vasco, y por tanto conciudadano, pierda el oremus y el decoro por cuestiones menores pero que, por lo que veo, han escocido más de lo que debieran".

"Calificar de mercenario a Oyarzabal es estrambótico"

También se ha metido en la refriega el diputado de Cultura y Deportes de Gipuzkoa, Denis Itxaso (PSE-EE) , quien censura el tono "zafio e innecesariamente ofensivo" que emplea Anasagasti.

"Calificar de 'mercenario' precisamente a Mikel Oyarzabal por haberse quedado en su club de origen renunciando a tentadoras y suculentas ofertas económicas, resulta como mínimo estrambótico", argumenta Itxaso, quien aclara a Anasagasti que la fijación que reprocha a la Real respecto al Athletic "deviene de una política deliberada del club vizcaíno que sitúa la cantera guipuzcoana en la diana de sus apetencias"

Itxaso agrega, en una entrada en su blog publicada hoy, que el esfuerzo que Gipuzkoa hace para formar deportistas "requiere de medidas de protección cuando Ibaigane determina por su cuenta y riesgo que a falta de talentos locales, bueno es esquilmar la cantera de Zubieta".