Kieron Dyer es otro de los deportistas de élite que ha declarado públicamente haber sido víctima de abusos sexuales. El exfutbolista de Newcastle y West Ham, además de 33 veces internacional con Inglaterra, ha concedido una entrevista al Daily Mail en la que cuenta uno de los episodios más dramáticos de su vida con todo lujo de detalles. Para más inri, la persona que abusó de él fue su tío abuelo, Kenny.

"Me desperté pero tenía miedo de abrir los ojos. Kenny había deslizado su mano por mis pantalones mientras yo estaba dormido y me estaba acariciando. Me quedé helado. Estaba petrificado. No sabía qué hacer. Kenny debió de sentir que me había despertado, porque comenzó a callarme y a tratar de tranquilizarme", inicia su relato.

La cosa no terminó ahí, sino que aún fue a más. "No dejaba de pedirme que le dejara terminar lo que estaba haciendo. Era como si estuviera en trance. Dijo que me compraría un montón de chocolate. Tiró de mis pantalones hasta los tobillos. Sabía que estaba haciendo algo terriblemente mal, pero estaba congelado. No pude moverme. No podía hablar. No pude hacer nada", confiesa Dyer.

Su tío abuelo también intentó practicar sexo oral con él. Se sintió como en esas pesadillas "en las que no puedes gritar". Aunque, al final, pudo escapar de los brazos de su familiar. Que le pidió, claro, discreción: "'No se lo digas a nadie', dijo. 'Este es nuestro secreto'".

Cuando su tío abuelo Kenny murió, Dyer tenía 21 años. Todo el mundo lloraba en el entierro del hombre, pero la tristeza de Kieron era pura fachada. "'¿Por qué lloras por ese cabrón?'", se preguntaba el jugador.  "La manera de olvidar el dolor y el abuso era jugar al fútbol", aclara en su conversación con el rotativo inglés.

El abuso marcó tanto a Dyer como para dormir con su madre hasta los 16 años. A nadie pareció importarle demasiado lo sucedido con su tío abuelo cuando él se lo contó a su familia. Incluso le llamaban "mariquita" por servirse de un muñeco de Mickey Mouse para poder conciliar mejor el sueño.

Y, aun así, Dyer no quiere que nadie se compadezca de él: "No quiero usar lo que me sucedió como excusa para los errores que cometí". Entre ellos, por ejemplo, un vídeo sexual en el que también aparecían Frank Lampard y Rio Ferdinand. "Es probable que el abuso sea la única cosa en la que no tuve elección. No había nada que pudiera hacer en ese momento", sentencia.

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