Ya queda menos para saber quién levanta el trofeo de la edición más especial de la Copa América. Esta es la semana decisiva. Unos cuantos nombres propios reinaron en los cuartos de final, y serán fundamentales también en las semifinales: Dempsey en el EEUU vs Ecuador, Ospina –con James liderando– en el Colombia vs Perú, Higuaín –y, cómo no, Messi– en el Argentina vs Venezuela, y Vargas –junto a Alexis, por elegir dos– en el inolvidable y coral México vs Chile. Pero, ¿cuáles serán las piezas esenciales de cada selección en las semifinales: Argentina vs Estados Unidos y Colombia vs Chile?

Este martes en el NRG Stadium de Houston, a las 20:00 hora local –madrugada del martes al miércoles, 03:00 hora peninsular española– el favorito entre favoritos, Argentina, se topa con el dueño de a casa, Estados Unidos.

En el primer partido con Messi titular, los cuartos de final ante Venezuela, el Tata Martino confió en un tridente arriba con Higuaín, el 10 del Barça y Nico Gaitán. Argentina, y cualquier equipo del mundo, sufre un cambio radical con el mejor jugador del mundo en la cancha. El sistema ya no es el sistema, desde ese momento todo gira en torno a él. A su alrededor, el Pipita está entonado y más allá de él surgen las dudas, aunque variantes sobran. Di María, que es imprescindible para el seleccionador y sería el titular, arrastra problemas físicos, y Nico Gaitán –que ha dejado muy buenos minutos– está sancionado por acumulación de tarjetas. El reemplazo que prefiere el Tata, y que además está cumpliendo con su cometido, es Erik Lamela. Lavezzi también tiene opciones. El Kun Agüero, por ahora, es el suplente de Higuaín.

Banega, en el medio, y conectando con los de arriba, está seguro, rápido, despierto y concentrado. Si mantiene su nivel, y si Augusto aumenta su capacidad un punto, Messi tendría otras dos buenas ayudas.

JÜRGEN KLINSMANN: MISIÓN IMPOSIBLE

¿Y cómo demonios para todo esto Jürgen Klinsmann? En efecto, lo tiene verdaderamente complicado, y más si tenemos en cuenta que no podrá con tres hombres fundamentales, sancionados por acumulación de tarjetas –Bobby Wood y Alejandro Bedoya– o expulsión –Jermaine Jones–. Graham Zusi y Kyle Beckerman fueron los otros dos centrocampistas que disfrutaron de minutos en los cuartos de final ante Ecuador. Ahora más que nunca, además de la puntería de Clint Dempsey, los anfitriones necesitan el liderazgo de Michael Bradley en el pivote y John Brooks en el centro de la defensa. Seguramente sea el partido más difícil de sus vidas.

Jürgen Klinsmann, en la banda, en la Copa América. EFE



El miércoles en el Soldier Field de Chicago, a las 19:00 hora local –madrugada del miércoles al jueves, 02:00 hora peninsular española– uno de los equipos más en forma y más de moda, Colombia, retará al actual campeón, el que viene de revolcar a México con siete goles, la selección chilena.

Colombia se clasificó ante Perú por los pelos y por Ospina. Lo más comentado de la alineación que puso en el campo Pékerman en cuartos de final fue la presencia de Carlos La Roca Sánchez, pivote de contención, en lugar de Sebastián Pérez, más creador y con capacidad de llegada, que había sido titular en los tres partidos de la fase de grupos. El resultado fue el cerocerismo. Pérez solo jugó unos minutos al final del partido, y terminó anotando uno de los penaltis de la tanda definitiva. La espectacular goleada de Chile ante México no ayuda a que el seleccionador cambie de opinión. La idea de intentar bloquear como sea el proceso de creación chileno tiene mucho más peso que cualquier otra opción ofensiva.

JUGADORES CASTIGADOS EN DEFENSA

En la zona de ataque, en principio, Pékerman no debería mover ninguna ficha: Cuadrado, Cardona, James y Bacca. Si este cuarteto funciona, y teniendo en cuenta las variantes que aguardan turno en el banquillo, Colombia tiene el pase a la final en su mano. Es en defensa donde hay jugadores ya muy castigados: Cristian Zapata, Farid Díaz y Daniel Torres –el otro pivote–. Yerry Mina y Frank Fabra esperan en la recámara.

James abraza a Ospina. EFE

En el otro lado encontramos a la mayor resaca del año, la de Chile tras vapulear a los mexicanos. Juan Antonio Pizzi vivió su primera gran noche como seleccionador chileno. El partidazo, ya planetario, hizo que por momentos superara el fútbol generado por sus predecesores, y eso que Sampaoli levantó la pasada Copa América. Dos serios problemas tiene ahora el bueno de Pizzi: suplir la baja del sancionado Arturo Vidal, una de sus grandes estrellas, y saber si Marcelo Díaz está recuperado de la contractura que le hizo abandonar el césped el pasado sábado. Parece que uno de los que cuentan con más opciones de saltar al campo para este partido vital ante Colombia es el celtiña Tucu Hernández, aunque también tiene opciones Francisco Silva. Esta última sería la opción más defensiva. Igual que Pékerman quiere taponar el medio con La Roca Sánchez, Pizzi puede optar por Silva para dificultar el movimiento de pelota de James y sus secuaces.

Sea cual sea el reemplazo de Vidal, Chile lo notará. Vidal no es solo un buen jugador, uno de los mejores de la Copa América: también el la sístole y la diástole de su país. Un tipo que tiene en los ojos la sangre de la victoria, porque ha sufrido muchas derrotas previamente. Un motor que gira por todos. Chile saldrá cojo. Con mucha carrerilla, por el 0-7, pero cojo. Alexis, claro está, es la otra pierna sobre la que se apoya la nación, y tendrá que multiplicarse. Ya lo está haciendo, lo viene haciendo meses y años con su selección, pero esta vez es la cosa está más seria. Frente a México, el del Arsenal, firmó uno de los partidos más completos que se le recuerdan. La manera con la que hizo y deshizo, la forma de jugar a placer con la defensa mexicana, no se va a olvidar en este torneo durante muchos años.

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