La FIFA tiene la opción el viernes de pasar página y dejar atrás todo el rastro de corrupción que arrastra Joseph Blatter. O, al menos, intentarlo. Para ello, comparecerán a las elecciones cinco candidatos: Al Khalifa, Gianni Infantino, Jerome Champagne, 'Tokyo' Sexwale y Ali Bin Al Hussein. Pero para ganar, cada uno de ellos necesitarán contar con el apoyo de dos tercios de sus 'colegas' en primera votación o por mayoría simple en la segunda. Eso, después de inaugurar el Museo del Fútbol Mundial, cuya construcción fue aprobada por Blatter. Pero antes de que todo eso ocurra, toca conocer a cada uno de los posibles presidentes.

El favorito: Al Khalifa



Miembro de la familia real de Bahréin y presidente de la AFC (Confederación Asiática de fútbol), es el favorito para ganar las elecciones en el que caso de que haya logrado aunar los votos de su Federación y la africana. Además, es vicepresidente de la FIFA y fue uno de los principales impulsores de la candidatura para el Mundial de Catar de 2022. Como buen aficionado al fútbol, jugó en el Riffa Club y se licenció en Literatura e Historia.



No obstante, tiene varias manchas negras. Según varias organizaciones pro derechos humanos, hay “evidencias creíbles” de que Al Khalifa cometió crímenes contra la humanidad mientras fue presidente de la Asociación de Fútbol de Bahréin (BFA). Concretamente, en 2011, habría participado con las fuerzas de seguridad de su país en la identificación de los deportistas que se manifestaron contra la Democracia y que después fueron “detenidos y torturados”.



El preferido de la UEFA: Gianni Infantino



Es quizá la cara más conocida para el gran público, la persona que cada poco tiempo aparece en los sorteos y, posiblemente, el que más se parece a Blatter en su forma de actuar -dejando la corrupción a un lado-. Además, cuenta con experiencia de sobra para ocupar el puesto. Actualmente, es secretario general de la UEFA, un cargo que desempeña desde 2009. Y ha impulsado iniciativas como el Financial Fair Play, así como la supervisión de la expansión de la Eurocopa de 2016 a 24 equipos.



Abogado multilingüe, ha trabajado en cuestiones legales, comerciales y profesionales en la UEFA, así como en el fomento de contactos con la Unión Europea. Entre sus propuestas en caso de salir elegido: ampliar el número de países que acuden al Mundial hasta 40 e impulsar la transparencia dentro de la organización.



El ex amigo de Blatter: Jerome Champagne



Es el que mejor conoce la FIFA. En ella estuvo desde 2002 a 2010, primero en la secretaría general adjunta y después participando en diferentes proyectos y ejerciendo diferentes funciones. Entre ellos, el programa “Ganar en África con África” en colaboración con el Gobierno sudafricano para que el continente tuviera un legado duradero del Mundial de 2010.



Una vez dejada la FIFA, se ha dedicado a asesorar a algunas Federaciones de fútbol, como las de Israel y Palestina. No obstante, el haber estado bajo el paraguas de Joseph Blatter durante mucho tiempo puede ir en su contra, aunque él no lo crea así. “No me avergüenzo de los años que he pasado en la FIFA. Para llevar a cabo las reformas se necesita a alguien que conozca la organización desde el interior”, reconoció en los días previos a los comicios.



Más allá de su experiencia en el máximo organismo del fútbol mundial, previamente trabajó siete años en France Football, se diplomó en el prestigioso Instituto de Estudios Políticos de París (IEP) y ocupó distintos puestos diplomáticos en distintas embajadas y consulados. A su vez, fue seguidor del Saint-Etienne, al que apoyó en Glasgow en 1976 en la final de la Recopa de Europa perdida contra el Bayern de Múnich, es socio del Barcelona desde 2009 y gusta de escuchar U2 y del cine de los Coen.

El Guerrero de África: 'Tokyo' Sexwale



Curiosamente, el fútbol no fue la primera pasión de Mosima Gabriel Sexwale. De pequeño, practicó kárate y por ese motivo se ganó el apodo de 'Toky'. Un sobrenombre, a su vez, que le acompañó como luchador del Apartheid y en la cárcel de Robben Island, donde pasó 13 años de los 18 de condena y compartió días con Nelson Mandela. Entonces, en prisión, confesó varias veces que el deporte fue su única vía de escape.



A principios de los noventa, ya cumplida su condena, fue primer ministro de la provincia más rica del país, Gauteng, y ha ejercido de político, presentador de televisión, empresario de éxito y, sobre todo, emblema contra el Apartheid. Y con ese cartel se presentará el viernes a las elecciones de la FIFA. Sin haber ocupado un cargo ejecutivo en dicha organización con anterioridad -su gran baza de cara al viernes- y tras una labor importante en el Comité organizador del Mundial de 2010 y un buen trabajo en el Comité de Supervisión de la FIFA para Israel y Palestina.



El opositor a Blatter: Alí Bin Al Hussein



El príncipe Alí, tercer hijo de Hussein I de Jordania, había pedido esta misma semana “medidas cautelares” para salvaguardar la integridad del proceso de votación de este viernes. Sin embargo, el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) ha rechazado su petición urgente y por tanto tendrá que presentarse sin los “escrutadores independientes” que había pedido.



No obstante, no es la primera vez que se presenta a unas elecciones. Alí ya lo hizo en las anteriores, contra Blatter. Entonces, junto a él optaron a la presidencia Michael van Praag y Luis Figo, pero estos dos se retiraron antes y acabó acudiendo a los comicios él solo. Y tal como se esperaba, acabó derrotado a pesar de que pocos días antes, por sorpresa, el FBI interviniera la FIFA arrestando a varios sospechosos por corrupción. Esta segunda vez, con el mismo ruido de por medio, no rivalizará con Blatter, pero sí contra su sombra.

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