Castigo severo para Antonio Tiberi, que ha sido sancionado con 20 días de empleo y sueldo por su equipo. El joven ciclista de 21 años fue el protagonista de un inaceptable hecho el pasado 21 de junio en San Marino. El corredor asesinó a un gato mientras se encontraba probando un rifle de aire comprimido, una polémica que no tardó en salpicarle tras hacerse eco de ello la prensa a través de una publicación del Corriere della Sera.
Según se defendió el propio Tiberi en sus declaraciones ante el juez, él no quiso hacerle daño al felino. Únicamente pretendía probar el rifle de aire comprimido que se había comprado una semana antes para comprobar la distancia del disparo. Además, se dio la casualidad de que el gato había sido adoptado por ministro de Turismo y Correos de San Marino, Federico Pedini Amati.
"Mi intención era simplemente medir la capacidad de tiro del arma, tanto que apunté a una señal de prohibición... Reconozco también que, igual de estúpida e inconscientemente, traté de darle a un gato... y para mi sorpresa le di en realidad... No tenía intención de matar al animal, de hecho, estaba convencido de que el arma no era letal", fue la explicación que realizó Tiberi ante las autoridades pertinentes.
El ministro de Turismo y Correos no dudó en cargar duramente ante la figura del corredor del Trek-Segafredo. El castigo que recibió en un primer instante fue insuficiente para él. "A mi hija Lucía, de tres años, le encantó. No se puede matar a una mascota y salir impune con una multa de 4.000 euros", declaró Federico Pedini Amati.
El código penal de San Marino, según la publicación del medio italiano, recoge que "cualquiera que tortura o tortura animales... o sin necesidad los mata, con arresto en segundo grado o una multa", por lo que solo se le castigó con dicha cantidad al no tener Tiberi antecedente alguno.
Comunicado del corredor
"Trek-Segafredo quiere reiterar su gran decepción con la conducta de Antonio. El equipo ayuda a los corredores a comportarse no sólo como deportistas, sino como personas. El equipo trabajará de cerca con Antonio para asegurarse que esta conducta le sirva para educarse a sí mismo y espera que no sean necesarios más pasos para convertirse en una persona mejor", expresaba su equipo tras darse a conocer la noticia.
También el propio Tiberi hizo pública su disculpa a través de un comunicado facilitado. "Lamento profundamente lo sucedido. Disparar al gato fue un gesto tremendamente estúpido e irresponsable, de cuya gravedad y peligrosidad sólo me di cuenta en retrospectiva. No quiero encontrar ningún tipo de excusa, "si" o "pero" para comentar. Acepto, con sentido de responsabilidad y arrepentimiento, las consecuencias y la culpa de mi acción. Si no he hablado de ello públicamente antes (por desgracia, erróneamente) es solo por un fuerte sentimiento de vergüenza y arrepentimiento", explicaba en parte del mismo.