La libertad de opinión parece estar censurada en ciertos países y se castiga con dureza. Eso es lo que le ha ocurrido a la laureada nadadora Aliaksandra Herasimenia. La triple medallista olímpica (dos platas y un bronce) ha sido condenada a 12 años de prisión por Minsk, según ha dado a conocer en una entrevista a un medio polaco.

La deportista se encuentra exiliada en Polonia tras las críticas al régimen de Aleksánder Lukashenko. Afincada en el país contiguo a Bielorrusia, Herasimenia ha explicado cómo ha rehecho su vida tras salir de su tierra. Aunque no ha sido la única, ya que muchos otros también se han visto obligado a abandonarlo por temor a las represalias.

La tres veces ganadora de una medalla en los Juegos Olímpicos, dos en Londres 2012 y otra en Río 2016, contó durante la entrevista cómo se entero de la condena. Fue a través del mensaje recibido por un amigo el día que cumplía 37 años. Sin embargo, considera que "es un motivo de orgullo", ya que proviene de un gobierno corrupto.

Aliaksandra Herasimenia, en el podio en Londres 2012. REUTERS

Según Aliaksandra Herasimenia, el organismo presidido por Aleksánder Lukashenko "perpetró elecciones fraudulentas en 2020 y ha dictado más de 5.000 condenas ilegales". Una dura acusación que al Gobierno de su país de nacimiento, que abandonó hace poco más de un año para instalarse en Varsovia.

También quiso recalcar la actitudes de Lukashenko durante su estancia en el mandato. Cuando contaba con solo 16 años fue obligada a asistir a una recepción presidencial y tuvo que compartir varios bailes con el máximo mandatario bielorruso. Además, también apuntó que tenía ciertos motes a los que él hacía referencia cada vez que la veía. "No lo recuerdo todo bien, así que no quiero inventármelo, pero sí que él me llamaba su pececilla de oro", explica.

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La nadadora recuerda que "a los deportistas que apoyaban públicamente al régimen les iba muy bien: subvenciones, becas...", pero que todo cambió cuando su firma apareció en una carta pública de protesta contra el Gobierno de Bielorrusia y, a partir de ahí, "comenzaron las intimidaciones".

Rescisión de contrato y mentiras

Aliaksandra Herasimenia quiso explicar también otros episodios sufridos tras firmar la carta de protesta. Una de ellas fue la rescisión de su contrato con el club con el que competía y que supuso un duro varapalo para ella. Un contratiempo que fue el desencadenante de su marcha a Varsovia. 

Tras regresar de vacaciones, su equipo le había rescindido su unión con ellos. El motivo principal fue, según apunta la nadadora, "el covid, lo cual resultó interesante, porque oficialmente en Bielorrusia no había covid". Una contradicción que venía precedida por su protesta contra el régimen de Lukashenko.

En la condena que le impusieron en ausencia se menciona que al registrar su apartamento se encontraron 48.000 dólares en metálico, "lo cual", dijo, "me encantaría que fuera verdad, porque así, cuando caiga el régimen, me tendrán que devolver ese dineral que por supuesto no tenía".



Al contrario que su compatriota, la velocista Krystsina Tsimanouskaya, que anunció su intención de adoptar la nacionalidad polaca, Hierasimienia enfatiza que nunca renunciará a ser bielorrusa, "porque los regímenes políticos van y vienen, y al de Lukashenko le quedan días contados".