La décima etapa del Tour de Francia fue neutralizada este martes a falta de 38 kilómetros para la meta a causa de una manifestación en medio de la carretera.



Los ciclistas echaron pie a tierra por orden de la organización después de que el italiano Alberto Bettiol, del EF, que lideraba la etapa en solitario, atravesara una zona en la que algunas personas habían encendido bengalas.



El transalpino se topó con una gran humareda rosa tras la cual había varias personas sentadas sobre el asfalto. Bettiol rodaba con una ventaja de 20 segundos sobre un grupo de 24 ciclistas que formaban la escapada del día y que tenían casi 7 minutos y medio con respecto al pelotón.

Unos minutos después se ha reanudado la carrera con las mismas diferencias con las que se paró y ha sido muy llamativa la imagen del pelotón principal parado, esperando a que se cumplan los siete minutos y medio, que era aproximadamente el retraso con el que marchaban.

De momento se mantienen estables las diferencias a menos ya de 30 kilómetros para la conclusión de esta accidentada etapa que se ha visto sensiblemente alterada por esta acción de los manifestantes que han cortado la carretera durante algunos minutos.

Altas temperaturas

Además, el parón ha sorprendido al pelotón del Tour de Francia en medio de unas altas temperaturas, unos 35 grados centígrados, por lo que aprovecharon para refrescarse antes de proseguir la carrera. 



Es la primera vez que el Tour se ve obligado a neutralizar una etapa desde que en 2019 tuvo que hacerlo a causa de una riada de agua que invadió la calzada camino de Tignes, en la etapa 19.

El pelotón del Tour de Francia detenido debido a una manifestación Reuters

La acción del agua impidió que la carrera llegara al final previsto, por lo que se adoptó la decisión de dar por buenos los tiempos de paso en el último puerto, lo que permitió a Egan Bernal hacerse con el maillot amarillo, que acabó luciendo también en París.

Etapa para Cort Nielsen

El danés Magnus Cort Nielsen se impuso en la décima etapa del Tour de Francia, con final en Megève, por delante del neozelandés Nicholas Schulz y del español Luis León Sánchez, al término de una fuga.

En un emocionante final, juzgado en el puerto de segunda categoría en el aeródromo de la ciudad alpina, Sánchez se quedó a las puertas de sumar su quinto triunfo en el Tour y romper una sequía de 80 etapas consecutivas sin victoria española en la ronda gala.

Al murciano del equipo Bahrein le faltaron las fuerzas en el tramo final, tras haber lanzado un ataque a falta de 4 kilómetros para la meta, y se vio superado por Schulz, que se jugó el esprint definitivo en el que fue superado por Nielsen, uno de los más activos de esta edición, que lució el maillot de rey de la montaña en las primeras jornadas.