Peter Sagan está de vuelta. Da igual si es pronto para afirmarlo y si se le ha visto quedarse a las primeras de cambio en las últimas etapas de la Volta a Cataluña. El ciclismo le necesita y si gana se celebra. Ya se celebró su gran cuarto puesto en la Milan-Sanremo y también hay que destacar su imponente victoria en el sprint de Mataró en una etapa preparada para las sorpresas, pero que no las tuvo. 

El ciclista eslovaco del BORA fue el más fuerte en la llegada a Mataró, tanto, que ganó con una pierna como se suele decir en el argot ciclista. Su triunfo fue tan contundente que sorprendió a todo el mundo. Casi no tuvo rival y pudo entrar sobre la línea de meta saludando. Ya ni se acordaba el propio Sagan de lo que era ganar una etapa siendo el mejor de todos. Pero es que está de vuelta, por si no había quedado claro. 

El día comenzó con muchos ataques casi desde la salida en una jornada que prometía batalla para la general si había valientes, pero realmente no los hubo. El Team INEOS ha terminado controlando un día más la contienda y avanzan imparables hacia su triplete en la general con Adam Yates, Richie Porte y Geraint Thomas. Además suman dos victorias de etapa, la del líder de la carrera y la de Rohan Dennis en la contrarreloj que empezó a dictar sentencia. 

Al frente se formó un grupo con ciclistas donde estuvieron presentes Tejada, Strakhov, Mohoric, Skjelmose y Duchesne, los cuales emprendieron una aventura que duró casi todo el día, pero que estaba llamada a fracasar casi desde el inicio. El pelotón jugó a su antojo con ellos y les quitó el caramelo justo en la parte decisiva. 

Aún así fueron capaces de abrir diferencias por encima de los tres minutos. Sin embargo, no contaban con que el día tenía muchos pretendientes. Algunos cazadores de etapa, otros que se sumaron a la aventura, un sorprendente Movistar, el BORA de Sagan y un INEOS que controlaba cuando el resto les dejaba. 

También se puso a tirar al frente del grupo el Euskaltel-Euskadi de Mikel Bizkarra, muy activo durante toda la Volta a Cataluña, dejándose ver casi cada día. Su papel ha sido digno de alabanza y se han ganando sin duda su presencia en más carreras del máximo nivel. Una pena que el triunfo de etapa no haya llegado aún. Lo seguirán intentando seguro. 

Cuando la cosa se puso seria, la renta del grupo de escapados empezó a caer drásticamente y se situó por debajo de los dos minutos e incluso del minutos, por lo que los escapados empezaron a ver cercano el final de su aventura. Strakhov no estaba por la labor de dejarse ir tan pronto y lo probó en solitario, aunque su ataque solo duró unos kilómetros más hasta que fue engullido por un pelotón que venía lanzado con el BORA y Movistar al frente. La llegada, tras un repecho de menos de tres kilómetros similar al Poggio de Sanremo, podía ser buena para Alejandro Valverde

Movimientos antes del sprint

A falta de 15 kilómetros, ya sin fuga por delante, empezaron a desencadenarse las hostilidades al frente de la carrera. Se movieron varios corredores, entre ellos Marc Soler, buscando una aventura hasta meta que les diera la victoria. También el Deceuninck, que volvió a soltar a su caballo Remi Cavagna para poner al pelotón contra las cuerdas, aunque terminó cayendo ante el empuje del grupo. El Team BikeExchange también quiso colaborar en que nada pasara. 

Al final, llegada al sprint completamente fragmentada con un Peter Sagan imperial que recordó al de sus mejores épocas. Cierto es que sin grandes rivales, al menos en cuanto a sprinters puros o llegadores, pero eso no le resta mérito a su actuación, colosal como las de los viejos tiempos. Tanto fue así que hasta Alejandro Valverde le felicitó efusivamente después de cruzar su meta. Entre campeones del mundo se entienden mejor. Por detrás llegaron Impey y Molano. En la general, sin cambios para un INEOS que avanza con paso firme. 

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