Terrible suceso el que se ha podido ver en Gran Canaria, entre las localidades de Santa Lucía de Tirajana y Ayacata, muy cerca de la zona de Cruz Grande. Allí, un conductor ha agredido de forma brutal y violenta a un ciclista tras haberse originado una discusión entre ambos y que terminó de la peor forma posible. 

Las imágenes de lo ocurrido son realmente terribles al ver la violencia y la saña con la que este indeseable ataca y arremete contra el ciclista que ni siquiera puede defenderse ya que, tras recibir los golpes de este energúmeno, cae al suelo casi inconsciente. A pesar del estado indefenso en el que queda, el conductor no se detiene y continúa golpeando una y otra vez al deportista. 

Para intentar frenar la ira del conductor se acercan hasta allí una serie de personas procedentes de otros vehículos para agarrarle y frenarle y que la cosa no pase a mayores, ya que las condiciones en las que el ciclista queda tendido en el suelo son realmente dramáticas tal y como se puede ver en las imágenes. 

La discusión entre ambos, grabada desde otro coche, comienza en el centro de la calzada, cuando se puede ver al conductor y al ciclista, que había dejado su bicicleta en un lado de la carretera, alzando la voz y recriminándose el uno al otro algún mal comportamiento vial. El conductor insiste en que ha sido el ciclista quien le ha dicho que parara. Hay que recordar que los ciclistas son uno de los grupos más vulnerables que existen en la carretera y que son víctimas muy castigadas por los atropellos e imprudencias de los conductores que no se mentalizan de la debilidad y la vulnerabilidad que adquiere una persona sobre su bicicleta y rodeado por vehículos más seguros y más rápidos que él. 

Mientras el tono de la discusión va creciendo, el conductor va aumentando su estado de nervios y de cabreo, y habla en actitud muy amenazante al ciclista, que casi no responde al que instantes más tarde sería su agresor. En la discusión también se encuentra la pareja del conductor, que se ha bajado del coche para intervenir en la disputa. 

La brutal agresión

El ciclista, consciente de la peligrosidad del individuo al que se está enfrentando, se ve obligado a quitarse las zapatillas que utiliza para montar en su bicicleta y que incluyen un sistema para anclarse a sus pedales automáticos y con las cuales apenas puede caminar y moverse por la calzada. En caso de haber sufrido un simple empujón con estas zapatillas puestas o de haber tenido que dar algún paso, hubiera caído al suelo fruto del desequilibrio que producen estas zapatillas que, evidentemente, no son para caminar. 

Segundos después de quitarse las zapatillas, la mujer presente en la escena separa a los dos hombres, eso sí, empujando al ciclista, que no responde ante este gesto de la mujer. El deportista se lo recrimina y sin tiempo de reacción, el hombre le propina un brutal puñetazo contra el que ni siquiera se puede cubrir para reducir el impacto. Acto seguido cae al suelo y empieza una terrible lluvia de golpes que podría haberle causado incluso la muerte.

El conductor no se detiene hasta que otras personas llegan al lugar del suceso y le reducen, llevándoselo a su coche e instándole a montarse en él para marcharse. Además, este cobarde, porque no tiene otro nombre, se aleja de la escena gritando fuera de sí "a mi novia no la toques, a mi novia no la toques, sé hombre, sé hombre", cuando el pobre ciclista ni siquiera había respondido a su empujón anterior y, en ningún momento, había intentado agredir a ninguno de los dos. Este hecho se produjo el pasado 23 de enero y ya ha sido denunciado a la Guardia Civil. 

[Más información: El equipo BORA de Peter Sagan sufre un atropello múltiple mientras realizaba un entreno]

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