La tercera etapa del Tour de Francia 2020 se resolvió en un espectacular sprint que terminó con victoria de Caleb Ewan, del Lotto Soudal. El corredor australiano venció en la línea de meta al sprinter del Deceuninck Quick Step Sam Bennett con una remontada espectacular repleta de poderío y mucha clase [Así vivimos la tercera etapa del Tour de Francia 2020].

La etapa, que también contó con algunos periodos de lluvia y mal tiempo, estuvo marcada por la gran escapada del ciclista francés Jerome Cousin, que llegó a estar cerca de 180 kilómetros en cabeza de carrera tras atacar nada más darse la salida con el final del tramo neutralizado. En la general no hay cambio y Alaphilippe sigue de líder

La tercera etapa del Tour de Francia, de 198 kilómetros, comenzó en la ciudad de Niza y avanzó en dirección a Sisteron. Por tercer día consecutivo hubo una fuga de salida que se formó sin ningún problema debido a la ausencia de pelea por entrar en los escapados. Un habitual de estos días, Cosnefroy, lideraba la contienda en busca de defender su maillot de la montaña como mejor escalador. Junto a él se escaparon su inseparable Anthony Perez, su compañero en AG2R Naesen y el héroe del día, el combativo Cousin. 

La escapada del día en el Tour de Francia Twitter (@LeTour)

El pelotón, que se tomó el día con total tranquilidad, dejó a hacer a la fuga que contó rápidamente con ventajas superiores a los dos minutos. Sin embargo, al poco de salir contó con una baja, la de Oliver Naesen, que se descolgó de los escapados hasta contactar de nuevo con el pelotón. 

Esta tercera entrega de la presente edición del Tour 2020 se presentaba como una jornada tranquila donde el pelotón avanzó sin nervios durante la primera parte de la prueba. El Deceuninck Quick Step del líder Alaphilippe, se relevaba con el Jumbo-Visma para tirar en cabeza. 

Empieza la lluvia

Sin embargo, al paso por el Col du Pilon llegaron los primeros problemas del día. El tiempo cambió por completo y lo que parecía un día soleado se tornó en lluvia. El chaparrón pilló a los ciclistas para volver a amargarles el día y les obligó a abrigarse rápidamente. Los chubasqueros y los chalecos hicieron acto de presencia para intentar hacer frente al agua y a la bajada de temperaturas. Anthony Perez pasó primero por la cima y se hacía con el maillot de la montaña provisional a falta de 150 kilómetros para la conclusión de la etapa. El corredor del Cofidis se mostró muy fuerte durante los primeros kilómetros, arrebatando también los puntos de la montaña en el segundo puerto a Cosnefroy. 

Superada la lucha por el maillot de lunares, Cosnefroy y Perez hicieron un pacto tras sus piques en los puertos y ambos se dejaron caer hasta ser absorbidos en el pelotón. Mientras tanto, su compañero de fuga, Cousin, se lanzó en solitario iniciando una cabalgada titánica que duraría casi hasta el final de la etapa. A falta de 127 kilómetros para el final, el galo se quedaba solo ante el peligro. 

Poco a poco, fue haciendo camino mientras el pelotón le dejaba hacer y las ventajas se mantenían estables en torno a los tres minutos y medio, llegando a veces incluso a tocar los cuatro minutos de fuga. El pelotón, en absoluta calma, seguía manteniendo su ritmo con los Deceuninck Quick Step al frente. 

La lluvia, que había dado una cierta tregua, volvió a parecer a cien kilómetros de meta, lo que provocó un cierto bajón de Cousin que vio como su diferencia empezaba a caer de los tres minutos. El francés sabía que era el principio del fin de su aventura, aunque la alargó todo lo que pudo en un día que seguro no olvidará fácilmente. 

Deceuninck Quick Step tira del pelotón del Tour Twitter (@LeTour)

El abandono de Perez

En el pelotón, lo más interesante seguía siendo el pique por el maillot de la montaña. A falta de 75 kilómetros para el final, Cosnefroy volvía a salir del pelotón junto a su compañero Peters con la intención de volver a iniciar una aventura que, por desgracia, no duró demasiado. La mala noticia llegaba por parte de su rival Anthony Perez que sufría una fuerte caída a falta de 65 para el final y tenía que abandonar la carrera con una fractura de clavícula. El ciclista del Cofidis iba a enfundarse el maillot de lunares al término de la etapa.

Tras un periodo de impasse, el equipo Deceuninck se puso de nuevo al mando del pelotón, esta vez con la intención de empezar a reducir la ventaja con el hombre de cabeza pensando ya en el sprint. A falta de 50 kilómetros para meta la renta se situaba en torno al 1'50". 

Los sprinters tuvieron una primera toma de contacto con la llegada con el sprint intermedio que había a 37 kilómetros para el final. Tras Cousin, que pasó en primer lugar al seguir escapado, Peter Sagan fue el más rápido consiguiendo unos puntos que terminarían siendo claves para recuperar el maillot verde, pero esta vez en propiedad. Su rival Kristoff, vencedor de la primera etapa, fue cuarto

El pelotón del Tour en la tercera etapa Twitter (@LeTour)

Poco a poco, la renta de Cousin fue cayendo y cayendo hasta comprobar como el pelotón le pisaba los talones tras su titánico esfuerzo que iba a durar cerca de 180 kilómetros, ya que consiguió escaparse desde la salida junto a Cosnefroy, Perez y Naesen y aguantó hasta a falta de 16 kilómetros para el final cuando el pelotón le dio caza. Sin embargo, antes de que los trenos de los sprinters tomaran posiciones de cabeza, hubo tiempo para una nueva caída en la que se vieron envueltos hombres como Van Aert, Dayer Quintana o el propio Cosnefroy. 

El sprint final

Superado este percance a 5 kilómetros de meta, fue momento para preparar el sprint final. Rápidamente se dejaron ver en cabeza hombres como Sagan, Bol o Kristoff, sin embargo, la lucha final fue cosa de dos. Un mano a mano entre Sam Bennett y Caleb Ewan decidió la tercera etapa. El australiano, con una remontada espectacular, pudo con el corredor del Quick Step y alzó los brazos como ganador de la tercera etapa. 

Para mañana, nueva cita con la montaña en una dura etapa de 160 kilómetros con final en Orcières-Merlette que podría traer movimiento en los hombres de cabeza. Un puerto de cuarta, tres de primera y final en una cota de primera categoría que será una prueba de fuego para el líder Alaphilippe que no solo tendrá en juego la victoria de etapa, si no también defender su maillot amarillo e incluso ampliar las diferencias. 

[Más información: Las 10 claves del Tour de Francia más imprevisible: de las dudas del Movistar a la batalla Ineos-Jumbo]

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